Cuando el amor se presenta, debes aceptarlo, pues llega una vez y para siempre... Adaluz, quien cree encontrar el amor, en alguien en quien creía y confiaba, pero al verse traicionada y expuesta ante una sociedad que la juzga, es donde su amor verdadero, le hace conocer eso, EL AMOR, entre alegrías, tristezas y obstáculos:
¿Triunfará el amor?
NovelToon tiene autorización de ABEJO para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
EL AMOR SOLO TE LLEGA PARTE 2
Eran las 2:30 de la tarde, no nos habíamos detenido ni un momento, la gente seguía llegando, hacía unos minutos mi David también llegó, de inmediato me preguntó en qué podía ayudar, así que le pedí que tomara los datos y repartiera los fichos a las personas que iban llegando, mientras yo me ocupada en ayudarles a elegir montura, estilo, y hacía su factura, también intenté jugar con algunos niños para que se calmaran, ya que les daba miedo hacerse el exámen, normal en niños, así que te vuelves experta en hacerlo divertido para ellos. Estaba tan concentrada en lo mío que me olvidé de quien estaba sentado allí, por momentos él me preguntaba algo y yo le respondía, durante la brigada no tuvimos mucha interacción, también se acercaba a preguntar si íbamos a almorzar, pero el Calvito y yo estábamos acostumbrados a almorzar a deshoras cuando hacíamos las brigadas, y con la llenada de la mañana, no habíamos sentido ni hambre, así que decidimos almorzar al terminar.
Así fue terminando la jornada, tipo 3:40 de la tarde, de inmediato mi David, nos dijo que pasáramos a almorzar, no sé si él ya lo habría hecho, pues había llegado pasado el medio día y ya nos había estado ayudando todo el tiempo.
Íbamos a almorzar nuevamente donde desayunamos, yo para el momento si tenía hambre ya, mis tripitas rugían pidiendo que las aliméntase.
DAVID: Señorita, siéntate por aquí, me indicó mientras apartaba la silla para darme espacio
Me senté y él me siguió haciendo señas para que el Calvito también lo hiciera, esta vez, David quedó a mi ladito... Me emocioné
Estábamos almorzando nuevamente los cuatro que desayunamos, cuando escuché casi en mi oído...
DAVID: Come todo y si quieres más te traigo otro plato especial
Yo lo miré y no pude evitar reír, pero todo se frenó cuando nuestras caras quedaron tan cercanas, esta vez me detuve a mirarlo un poco más, lo tenía muy cerca, sentía que mi corazón iba a salirse, que latía tan fuerte que podía ser escuchado, sé que le dediqué una mirada, de amor, de dulzura, pero a la vez, con ganas de besarlo, él solo me miraba con una media sonrisa dibujada en su rostro... Nos olvidamos de que estábamos acompañados, el Calvito, como siempre, nos interrumpió nuestro momento mágico...
JAIR: Ahora no te vas a hacer la apenada, come todo que si quieres más yo te comparto lo mío... No había terminado de hablar cuando David lo interrumpió...
DAVID: No hace falta Jair, ella si quiere le traigo dos platos más, trabajó muy duro hoy, así que si comió bien esta mañana, ahora debe hacerlo mejor
Yo no sabía si reír, o llorar, si sentirme feliz o apenada por lo que dijo... Solo le saqué la lengua a Jair y comí sin decir nada más.
El almuerzo terminó bien, de inmediato nos sentamos a un lado, yo a tomar notas mientras ellos hablaban... David expresó el agradecimiento y nos dijo que tuviésemos listo el trabajo para cuánto antes, que como veíamos, había necesidad de usarlas, sobre todo para los niños, que tenían problemas elevados en su vista, también dijo que a su cargo no solo estaría la brigada, sino también todos los pedidos de las gafas que se mandaron a hacer, y los demás, gastos, que organizáramos y nos pondríamos en contacto nuevamente para lo del pago.
En ese lapso de tiempo se hicieron las cinco, todavía estábamos a más de una hora de camino a casa, y se había hecho un tiempo de lluvia terrible.
Ya teníamos todo organizado dentro del carro, nos estábamos despidiendo cuando se vino el agua, todo fue muy rápido, nos despedimos normalmente, pero cuando Jair fue a subirse al auto, David me llamó…
DAVID: Señorita Adalíz, nos vemos mañana (mañana, por qué mañana) mientras pensaba en eso, sentí sus labios dejar un suave beso en mis mejillas, me estremesí, sentí como si ese toque hubiese tardado más de un minuto, pero solo fue un segundo... Acto seguido abrió la puerta del auto y me ayudó a subir, así arrancamos de regreso a casa.