La Venganza De La Esposa Traicionada

Ricardo estaba molesto, pero no volvió a hablar del tema, no le conviene ofender al viejo Ayala, aquel hombre no es tan simple como parece.

Durante el resto de la cena, no volvió a hablar nada sobre el asunto, pero en su interior estaba encendido como una antorcha.

Fernanda se la pasó hablando con su padre sobre la celebración, y le dio algunas ideas para culminar algunos preparativos del evento.

Cuando terminaron de cenar, su padre y ella se fueron a la sala de espera, ignorando a Ricardo, allí el mayor le entregó los artículos que le compró para su recuperación.

—Estos tónicos son los mejores, quien me lo vendió me aseguró que quien lo tome, se recupera rápidamente de sus dolencias— asegura aquel hombre con una sonrisa.

—Lo tomaré sin falta, ya deseo regresar al trabajo— dice ella y su padre le da un abrazo que la dejó sin habla.

—Hija, para mí las empresas Ayala no son nada, tú eres lo mejor que tengo en la vida, y por lo tanto debes de cuidarte, ese infeliz— dice ella y en esos momentos, se escucharon los pasos de Ricardo, quien cuando terminó de llegar invita al mayor a una copa, él con amabilidad rechaza la invitación, y promete que tomara su invitación en su próxima vista a la mansión.

Una conversación trivial se entabló, la cual no duró mucho, Fernanda pidió permiso para retirarse, alegando que tiene dolor de cabeza por la herida.

Su padre le da un abrazo de despedida, y él también se despide para irse a su mansión a trabajar.

Todos se fueron y dejaron a Ricardo tomando solo.

Aquel último en cuanto lo dejaron solos llamó a su amante para hablar con ella sobre la situación.

—¿Qué vamos a hacer, Fernanda no puede ir a ese evento?— le pregunta Ricardo a su amante y ella del otro lado de la línea le pide hablar en privado.

Ella llegará en unos momentos a hablar con él a la mansión, ya que como todos están durmiendo supuestamente.

Pero en la soledad de su habitación, Fernanda estaba mirando todo con diversión en su teléfono, y tenía una sonrisa maliciosa en sus labios.

Cuando aquella mujer llegó a la mansión, ella saluda a Ricardo con un afectuoso beso en los labios, y ambos se van a la sala principal a hablar y mientras lo hacen, Ricardo le ofrece un trago a Alicia.

—Por nada del mundo Fernanda debe de hacer acto de presencia en ese evento, falta poco para obtener todo lo que merecemos, y ella no puede arruinar nuestros planes— dice Alicia con sarna.

Ricardo estaba enojado.

—Esa idiota desde que se cayó por las escaleras, está diferente, no hace lo que quiero, parece otra persona — expreso Ricardo furioso y Alicia lo alienta.

—No creo que lo haga con malicia, ha de ser por la caída, de seguro el golpe la dejó débil, ella te ama, y haría lo que sea por ti, eso ha sido así durante dos años— afirma ella y Ricardo sonríe. Alicia tiene razón.

—Tienes razón, pero algo debemos hacer, ella no puede brillar ese día, ese evento es para hacer aliados, y está es mi oportunidad para asociarme con personas de elite— dice Ricardo un poco desesperado y en esos momentos una idea llegó en la macabra mente de Alicia.

—Se me acaba de ocurrir una idea, deja que tu fiel esposa vaya ese día a ese evento, Pero en vez de brillar será la burla de la sociedad — dice aquella mujer con un brillo malicioso en su mirada.

Ricardo aunque dudoso decide aceptar el plan, y ambos continuaron hablando del tema.

Después, ahí mismo en ese lugar hasta tuvieron relaciones sexuales, y todos eso fue visto por Fernanda, quien estaba asqueada por ver cómo ese par caían en el acto más sucio de la traición.

Los sentimientos de la verdadera Fernanda querían afectar su corazón, pero ella es más fuerte que esos sentimientos.

Ella se aseguró de guardar los videos de todo lo que hablaron e hicieron ese par de idiotas, con el plan de usar esos vídeos más adelante. Los usará para adelantar su divorcio.

Por el momento se divertirá viendo cómo hacen planes en su contra, planes que estaban destinados al fracaso.

Solo espera no aburrirse antes de tiempo, para de ese modo, divertirse lo más que pueda.

***

Fernanda dejó de ver lo que hacían ese par, ya que le resultaba enfermo ver aquello, eso sí, se aseguró de tener evidencia suficiente para hundir a esos dos.

Cuando guardó la evidencia de todo, se preparó para dormir, y de paso se tomó alguno de los tónicos que le trajo su padre.

Aquellos tónicos no tardaron en hacer efecto, y ella desde que tocó la almohada, se durmió como un bebé.

Un sueño profundo la acompañó, y en el sueño veía la silueta perfecta de un hombre, al que no se le veía la cara.

Aquel hombre la llamaba con amargura de corazón, y muchos sentimientos.

Ella trató de ver quién era aquel sujeto, pero no podía, porque él se alejaba y solo se escuchaba su voz. La cual se escuchaba muy triste y lamentable

Por como se escucha su voz, ella se da cuenta de que esa persona no es Ricardo, y menos su padre.

Su memoria no tiene guardado la voz de aquel angustiado hombre y eso le hace sentir desesperada.

Algo en ella se sentía inquieto, y durante todo el sueño, deseo ver quién era que la llamaba con tanta tristeza. Para darle un poco de consuelo, no por podía.

El sueño se siguió repitiendose durante mucho tiempo, y pronto llegó la mañana.

****

Para alguien en particular tampoco fue una noche fácil, ya que en el día de ayer, unas personas ingresaron en su empresa, buscando información confidencial.

Ese día se quedó a trabajar hasta tarde de la noche, y fue por eso que impidió que esas personas obtengan algo. Los guardias de la emperatriz sufrieron algunas heridas.

Con ayuda de su asistente logró frenar a esos hombres, y los llevó a su mansión para investigar quién fue que los mandó, y resulta, que el padre de Ricardo fue quien mandó a esos sujetos, quienes se llevaron una paliza que casi los manda al más allá.

Todos esos rufianes perdieron algunos dientes, y cada uno perdió un dedo de la mano, los cuales fueron enviados por él a la mansión de aquellas personas, en compañía de una fotografía de ellos en semejante estado.

Después de que se le diera una reverenda paliza, esos sujetos fueron llevados a la policía, quienes al ver el estado en que llegaron sintieron pena por los delincuentes.

No es algo bueno caer en manos del segundo hombre más influyente del país, no por algo el nombre de Draco Scott es tan respetado como el nombre de la familia Ayala.

Draco mandó a reforzar la seguridad de la empresa, para evitar que cosas como esas vuelvan a pasar.

****

El paquete especial llegó a la mansión de la familia de Ricardo nada más salir el sol, un mensaje sin saber lo que fue a entregar, llevo dicho paquete hasta las puertas de esas personas.

El mayordomo, un hombre un poco mayor, fue quien recibió dicho paquete, y como aún el padre de Ricardo estaba en la mansión y no se había levantado aún, fue directamente a llevarle el paquete a su habitación.

Aquel hombre se sorprendió un poco cuando aquel mayordomo fue a llevarle su entrega, pero más aún cuando vio de qué entrega se trataba.

Cuando vio el contenido del paquete, casi se muere.

No tiene que ser adivino para saber lo que había pasado, esos hombres fallaron en su misión, y el bastardo de su sobrino le mandó una advertencia clara. Aquel hombre en esa foto pudo reconocer a esos sujetos.

Dicho hombre para no preocupar a su esposa, mandó a quemar el paquete, y actuó como si no hubiera pasado nada.