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La Experiencia Adquirida

La Experiencia Adquirida

Status: En proceso
Genre:Diferencia de edad
Popularitas:2.6k
Nilai: 5
nombre de autor: Abigail Limón

Llevaba años sufriendo el rechazo del chico que amaba, sin embargo en su corazón albergaba la esperanza de que él tarde o temprano correspondería a sus sentimientos pero una noche tras un desagradable descubrimiento se dará cuenta que necesitará algo más que amor incondicional para conquistarlo, un poco de ayuda de su profesor de confianza.

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Consejos

Lo había intentado, Dios sabía que lo había estado intentando las últimas tres semanas y no era que el siendo un hombre de treinta y cuatro años tuviera miedo al compromiso como Valeria creía, solo que no tenía prisa, aun sabiendo que ya no era un jovencito, seguía esperando que apareciera la mujer que en realidad fuera para él. Aunque de cierta forma, era mejor que ella creyera eso y no lastimarla con la verdad; en tres meses que llevaban juntos no había logrado enamorarse de ella, por el contrario, se sentía cada vez más insatisfecho con la relación, una verdadera lástima, porque Valeria era una mujer encantadora, bella, talentosa, cariñosa. Gael pudo sentir por un momento que Valeria podría sacar la espina que tenía clavada desde algún tiempo, pero poco a poco se dio cuenta que no sería así y ya no tenía caso continuar con una relación que en realidad no los llevaría a ningún lado, menos el que ella esperaba. Por supuesto que, al ser una pareja de adultos maduros, cualquiera esperaría que actuaran conforme a esta condición y no se viera afectado lo laboral, al menos Gael lo pensaba así, pero resulto que de un día para otro y sin avisarle a nadie Valeria había dejado de apoyarlos en el albergue y llevado consigo facturas y algunos documentos que, si bien no eran de suma importancia, según lo que le había dicho Rubén, si eran necesarios para la contabilidad y esas cosas administrativas.     

Eran las once de la noche y de no haber sido por el mensaje que recibió de su amigo Liam, Gael no habría podido salir del departamento de Valeria. La mujer paso media hora invitándole una copa de vino y charlando sobre lo fría que se estaba poniendo la noche mientras vestía solo una bata de alguna tela ligera y semitransparente, que no la cubría casi nada; paso otra media hora buscando las facturas que ella tenia ahí sobre su mesa de centro y que misteriosamente había desaparecido y después encontró por casualidad en su habitación.  

Gael hecho un vistazo a su reloj de pulsera, la luz roja del semáforo parecía durar más de lo que era normal; no había tránsito a esas horas, pero Gael no era de los que se pasaban los altos, no porque nunca en su vida lo hubiera hecho, algunas veces cuando más joven lo había hecho, además de algunas otras cosas que se podrían considerar infracciones y no solo al conducir. Podría parecer aburrido, pero el prefería llamarse a si mismo “conductor prudente”.  Calculaba que en unos quince minutos llegaría al lugar que Liam le había indicado, aunque considerando que había recibido el mensaje desde las diez y media, y aun le llevo un poco de tiempo zafarse de incómoda situación con su exnovia, podría decirse que ya iba tarde. En cuanto la luz del semáforo cambio a verde, Gael piso el acelerador, aumentaría la velocidad aprovechando el hecho de que la calle estaba despejada. La vibración del teléfono lo saco de su concentración, con una mano tomo el aparato solo para lanzarlo al asiento junto a él, al ver que se trataba de ella; se sentía mal por ella, pero no estaba bien seguir alentando sus esperanzas. Gael volvió a mirar el reloj en su muñeca un tanto fastidiado. Ojalá que no se cansara de esperarlo.  

••• 

—¿Segura que vendrá tu hermano?, porque nosotros podemos llevarte a casa sin ningún problema.  

—Ya te dije que sí, no te preocupes — dijo Daniela tratando de tranquilizar a su amiga —ya debe venir por ahí. 

—Bien, porque no quiero enterarme después que te fuiste en autobús o peor que te arriesgase a irte sola en taxi —Jenni apuntaba con su dedo regañándola, Daniela solo reía por la actitud maternal de su amiga, quizás lo que mas le preocupaba a Jenni era su situación emocional,  no quería dejarla sola, ella sabía que en cuanto a su seguridad en su regreso a casa, su hermano siempre iba por ella en las pocas ocasiones en que se le hacia  de noche fuera de casa. Daniela agradecía esa solidaridad que caracterizaba a Jennifer, pero tampoco quería ser como se decía de "mal tercio”. 

—Amiga, de verdad no te molestes. 

—Sabes que no es molestia brujita —esta vez fue Diego el que insistió. La chica le lanzo una mirada de enojo por el apodo y Diego retrocedió encogiéndose de hombros divertido; él era así, disfrutaba molestando la, desde la secundaria, a pesar de que se habían hecho amigos y aún después de que se hubiera hecho novio de su mejor amiga, ya estando en preparatoria. 

—Mi hermano debe venir en camino, ya sabes cómo es, no le gusta que ande por ahí sola —. Jennifer frunció el ceño por el comentario de Daniela, ese "ya sabes cómo es", pero nadie se dio cuenta y pronto volvió a su actitud preocupada.       

—Sabes Dani… —dijo Jenni al tiempo que abrazaba a su amiga para despedirse y que Diego no escuchara—yo quiero que seas feliz, y si lo que quieres es estar con Alex estoy segura de que puedes conquistarlo, pero creo que … deberías darte la oportunidad de conocer a otros chicos— Daniela entrecerró sus ojos e intento separarse para verla de frente pero Jennifer mantenía el abrazo y continuo —no lo tomes a mal, pero si el puede divertirse con otras chicas, tal vez tú debas hacer lo mismo, no lo hagas por él si no por ti misma, ampliar tus expectativas, adquirir un poco de experiencia. 

Jennifer se separó sin darle tiempo a Daniela para decir nada; aunque hubiera tenido más tiempo no se le habría ocurrido nada que decir. Jenni le dio una última mirada que parecía más bien una advertencia, no me digas nada, solo piénsalo.   

—¡Cuídate brujita! —dijo Diego escudándose detrás de su novia, pues sabía que Daniela era capaz de levantar una piedra para arrojársela o incluso quitarse el zapato y lanzárselo. 

—Jajaja muy gracioso Diego. 

Daniela vio a sus amigos subir al auto y marcharse.

 

 

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HILDA BENÍTEZ ALFONSO
Ohhh para mi que están enamorados desde siempre y aún no se dan cuenta
Abigail Limón: /Kiss/
total 1 replies
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