Mi vida siempre fue estar en un internado religioso, tanto que creí que mi vida estaba destinada a ser una monjita después de todo era la única vida que conocía pero el destino o Dios tenían algo preparado para mí muy distinto a lo que pensé que sería.
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MI DESEO
Ella sale con la bata, le digo que se la levanté empiezo a tocar su pierna, su glúteo está muy morado, también inflamado, le aplicó un poco de pomada, me inclino hacia su zona intima restregando mi rostro, ella trae el cachetero morado que heces que me excite, le tocó con mis dedos haciéndola que de extremecer, veo sus ojos llenos de lujuria se que le gusta que está a punto de llegar al orgasmo y me detengo, me río un poco, y le digo- no sabía que las monjas usarán lencería tan provocadora, ay niña te vas a ir la infierno por provocarme este deseo.
ANNIE
Al llegar al hospital me sentía un poco adolorida, tenía que seguir con mi farsa este hábito me tiene muy acalorada, este dolor también me está matando que mala suerte he tenido, el doctor Fernando viene hacia mí no puedo escabullir tan fácil, el me toma de la mano me lleva al consultorio me pide que me desnude yo no quiero pero me amenaza me dice- que sino el me va desvestir que tiene que revisar, pero que pena no quiero que vea mi cuerpo, ya se que lo ha hecho en otra ocasión, pero a pesar de los años y que en realidad no soy monja tengo un poco de pudor y alguno prejuicios, salgo con la pequeña bata el me la levanta empieza a tocarme siento como aplica una pomada, sus manos son tan calientes, que me hacen sentir en el cielo, estoy inclinada en la camilla el empieza a bajar hasta llegar a mi intimidad empieza a respirar muy cerca, a tocar mi cuerpo estoy tan mojada esa sensación, me tiemblan mucho las piernas, la sangre recorre todo mi cuerpo, siento espasmos en mis genitales, suelto gemidos, estoy tan desesperada creo que voy a tener un gran orgasmo y el se detiene Maldita sea! porque lo hace, lo miro en su rostro se dibuja una sonrisa maliciosa, me observa y dice- No sabía que las monjas usan lencería tan provocadora pero que idiota es, me está haciendo sufrir el desgraciado me ha dejado toda caliente. Pero que pendeja he sido cada vez que estoy con el me dejo llevar no se representar mi papel, tiene razón cuando dice que me voy a ir al infierno, si supiera que no mi importa con tal de probarlo aunque sea solo una noche quiero tenerlo en mi cama solo para mí, no me importa si el no me ama , quiero quitarme está maldita obsesión, a pesar del tiempo que estuve en Canadá trate de olvidarlo saliendo con amigos ninguno me interesó, ya es tiempo de decirle la verdad, que quiero que me coja, que acepto la propuesta que me hizo años atrás, que quiero tener un hijo con el, aunque sea solo un pasatiempo preferido para el.
FERNANDO
Annie me lanza una mirada de furia, ella está a punto de decir algo cuando empiezan a llamar a la puerta, le digo- que se puede vestir, me dirijo a la puerta es una enfermera me dice- que se a presentado una urgencia que tengo que ir al quirófano. Le digo a Annie que después hablaremos que me tengo que retirar, pero que mala suerte pensé que estaba avanzando.
