Cierto día, mientras que el sol estaba en su punto más alto, un joven caminaba hacia una de las salidas del bosque, cuando este llego se acercó a un árbol y grito —¡gay el que este en las copas de los árboles!
De este cayó, Ramón, de forma apresurada, fue tan rápido que no pudo aterrizar de la forma correcta y cayó de cara contra el piso —auch… qué feo golpe, eso dolió ¿Quién fue el que dijo eso? —exclamo, Ramón.
—Lo que me faltaba, me salió homofóbico el niño —menciono, el joven.
—Claro, no pudo haber sido nadie más, sabes que no soy homofóbico, Christopher —Ramón volteo a ver a, Christopher —válgame, paso lo imposible… adelgazaste.
Christopher se ofendió con eso, pero de buena manera —mira nada más, el burro hablando de orejas, recuerdo que de niño eras gordo ¿Qué paso? El trabajo te exige mucho —exclamo, Christopher en un tono burlón.
—Sí, no podía saltar bien entre los árboles con tanto peso, así que tuve que adelgazar ¿Pero no sé por qué tú adelgazaste? —menciono, Ramón, en un tono seco.
—No lo sé, solo paso, pero, ey ahora puedo correr más de lo normal —Christopher se rio por eso —pero, no vine a hablar sobre eso, vengo a hablar sobre un tema importante —dijo en un tono de completa seriedad.
—¿Cuál es ese tema de suma importancia? —exclamo, Ramón, con seriedad absoluta.
—¿Quién te gusta?
Ramón quedo perplejo por unos segundos y luego analizo la pregunta, solo acertó a decir una palabra —¿Qué?
—Claro, siempre se te ve con todo el mundo, pero jamás se te ve solo con las mujeres, siempre tiene que estar alguien cerca o si estás solo con una, estás haciendo tu trabajo o ayudándole, pero jamás pasas tiempo con una mujer solo porque sí.
—Es broma, ¿No? Dime que no viniste hasta aquí solo para preguntarme eso —menciono, Ramón desilusionado.
—Pues la verdad es que sí, hay mucha gente en el pueblo que se pregunta lo mismo, vamos, estamos en la flor de nuestra juventud, si no consigues una chica ahora ¿Cuándo?
Ramón solo se fue alejándose cada vez más, adentrándose más al bosque hasta el punto que ya no se podía ver —y… se fue, no supe al final quien era la que le gustaba ¿Por lo menos le gustara alguien?
Christopher empezó a volver al pueblo, ya por el centro se encontró a, Nahum —mira nada más, si es, Christopher ¿Tienes lo que te encargamos?
Christopher lo miro a los ojos, junto a él venía, Luis Carlos —sí, eso nos servirá mucho.
Christopher se sintió culpable al pensar que no lo tenía —lo siento, no pude hacerlo hablar, solo se adentró al bosque y se perdió.
Nahum se rascó la cabeza al ver que no pudieron conseguir la información —pues sí que es terco al no querer hablar de eso, pues nada, tendremos que seguir con los rumores que se dicen por todo el pueblo.
Todos se sentían decepcionados, después de un rato comenzaron a caminar por todo el pueblo, de a poco se le fueron uniendo más personas al grupo, en cierto momento todos se pusieron de acuerdo a entrar en un restaurante que se está haciendo la dama de hacer unos batidos increíbles.
Cuando el grupo entro, vieron a, Ramón en el mostrador pidiendo su orden, decidieron no atosigarlo sobre la pregunta y solo anotaron la orden de todos en un papel, Nahum fue el que se acercó al mostrador para pedirlos, parecía que habían llegado en un turno diferente a lo habitual, ya que no estaba la señora que atiende normalmente, en su lugar una joven de pelo castaño corto se encontraba atendiendo a, Ramón —bien, todo lo que dijiste es verdad, te doy por ganada esta ronda, felicidades —esa era la voz de, Ramón, no estaba ordenando, estaba hablando con ella.
Nahum no dijo nada, solo se quedó en silencio escuchando —uy, casi se me olvida tu batido doble, deja voy por él —exclamo la joven.
—Sí, claro
La joven entró a la cocina y salió con un batido doble, claro estaba que era para, Ramón, al tenerlo en la mano tomo un poco de este —le agregaste algo más, ¿No? —exclamo, Ramón curioso.
—Exacto, ahora te toca a ti, adivina cuál fue el ingrediente secr…
—Azúcar extra y un chorro de chocolate —menciono, Ramón interrumpiéndola con una sonrisa en su rostro.
—Eres aburrido… debiste ponerle un poco de juego, por lo menos finge que no sabías, eso hubiera sido más divertido, además, la azúcar no es un ingrediente secreto, solo… se me paso la mano —dijo la joven avergonzada.
—¿Por qué le sigues agregando cosas que no pido? —exclamo, Ramón, curioso.
—Pienso que tu trabajo es difícil, así que quiero ayudarte en recuperar energías, es lo menos que puedo hacer o acaso ¿Te molesta? —pregunto la joven sintiéndose culpable.
—No, para nada, gracias por hacer esto, pero, ¿No te cobran el ingrediente que usas? —menciono, Ramón, riendo un poco.
—Claro, pero solo pides una cosa, así que no es la gran cosa —exclamo la joven con una sonrisa en su rostro.
—Bien, en ese caso voy a empezar a pedir más cosas —menciono, Ramón riendo un poco, terminó su batido, le devolvió el vaso y se marchó mientras se despedía.
Nahum estaba sorprendido por esa conversación, se acercó al mostrador y ordeno todo lo anotado en el papel, después de pedir todo, se acercó a la mesa donde todos lo estaban esperando, se sentó y empezó a contar sobre todo lo que escucho, pronto todo el pueblo estaba lleno de este chisme, pero, lo que más sorprendía no era el chisme mismo, sino que los informantes no preguntaron el nombre de la joven, ¡si van a contar un chisme asegúrense de tener toda la información!
Pensamientos:
Christopher
Creo haber escuchado su caminar… no, no fue él, solo fue una vana ilusión, no puedo creer que todo acabara tan rápido… tengo enfrente mía la salida de la aldea, no hay nada detrás de estos bosques, buscamos a todos los que se adentraron a ellos de miles de formas, pero, no hay ni un indicio de que estuvieran ahí en algún momento.
El pueblo está… bien, pensar que a pesar de todo lo que hicieron no eran imprescindibles para la supervivencia es algo deprimente… no, ustedes querían esto, querían que todos sonrían sin preocuparse de nada, qué idea tan tonta, no puedo creer que piensen que podríamos sonreír luego de que se fueron… ¿Creen que podremos sonreír con tanta facilidad?… me gustaría intentar algo —gay, el que este en las copas de los árboles…
Nada…
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