Noches De Lujuria

Maria …

Al llegar al restaurante me dirijo a los casilleros a colocarme el delantal y luego salgo directo en busca de Luli, quería contarle las buenas noticias sobre el hermano de Mariano 

— Luli — le digo llegando hasta ella y tomándola del brazo para llevarla hacía un costado 

— ¿Mari, qué sucede? — me pregunta con curiosidad 

— Te tengo buenas noticias, ya te conseguí abogado que te ayude con el caso del divorcio — le digo sonriendo 

— ¿Qué? ¿Quién? — pregunta sorprendida 

— El hermano de Mariano, el médico de mí mamá, es abogado, vive en Bogotá, pero Mariano ya habló con él y aceptó a llevar tu caso — le digo con emoción 

— ¿De verdad? — pregunta aún más sorprendida y emocionada 

— Si, llegó hoy a Cartagena, y luego te va a llamar para concretar una cita para mañana en la mañana — le digo yo con una gran sonrisa de felicidad 

— Que gran noticia Maru, eso es excelente, espero que pueda obtener el divorcio, el idiota se sigue negando a firmar por las buenas — me dice ella enojada 

— Tú tranquila, qué de seguro te divorciaras en un par de días — le digo tomándola de las manos 

— Gracias Mari, sin ti no se cómo hubiera podido conseguir un abogado que me ayudara — me dice agradeciéndome 

— Eres mí única amiga Luli, siempre te ayudaré mientras esté a mí alcance — le digo sonriendo 

Después de algunas palabras más, ambas nos fuimos a nuestros puestos de trabajo, yo a la cocina ya que era la ayudante del chef y ella para el salón, ya que ella era mesera 

Estaba terminando de pelar unas verduras, cuando mí teléfono suena en un mensaje 

📨 — Baby, hoy 12 am, el señor black te ha solicitado — me manda Karry y yo suspiro

Debo hablar con Karry está noche para avisarle que está noche y mañana serán los últimos dos días que trabajaré en el club 

📨 — Ok — solo respondo y vuelvo a guardar el teléfono 

La noche continúo como siempre, pero más tranquila, ya que los días de semana no vienen tantos clientes a cenar por las noches, como los fines de semana cuando se llena 

Llegada la hora de la salida, ambas salimos con Luli, ella me llevó hasta el club y luego se fue para su casa 

Camino hasta la puerta de servicio y cuando Karry me abre entro 

— Karry necesito hablar contigo antes de comenzar la noche — le digo deteniendome 

— Si baby dime — me dice ella parada frente a mí 

— Mañana es mí última noche aquí, el miércoles ya la operan a mí mamá y ya no volveré, ya con estos dos días logro reunir la plata que me hace falta y ya luego no volveré, te aviso para que vayas buscando a alguien más — le digo 

— Oh baby, que triste, ya me había acostumbrado a ti, bueno, no te preocupes, disfruta de tus últimas noches aquí. — me dice Karry y yo le agradezco para luego dirigirme hasta el vestíbulo para prepararme

Después de darme un baño rápido, elijo del perchero un traje de diabla y salgo directo para la habitación 

Al llegar el señor black ya se encontraba ahí, siempre sentado en el mismo sofá de siempre, esperando a que yo llegue 

— ¿Por qué siempre llegas pasada las 12? Hace una hora que estoy aquí esperando — me dice con molestia 

Yo solo bajé la cabeza, no quería responderle, no quería que conociera mí voz 

— Respondeme, este es nuestro cuarto encuentro y aún no he escuchado tu voz — me dice levantandose y acercándose a mí 

Yo seguía con la cabeza baja, no quería mirarlo, su tono de voz molesto me inquietaba 

De pronto me tomó del cuello, me pegó contra la pared y comenzó a besarme con salvajismo. Estaba completamente fuera de sí y mí corazón comenzó a latir con mucha rapidez, pero no por miedo, sino por qué me estaba gustando que fuese así de rudo 

No entendía qué me pasaba, como es que me podía gustar todo esto, cómo es que estaba deseando que no se detuviera 

Me levantó los brazos por sobre mí cabeza sin dejar de besarme y con sus manos recorría todo mí cuerpo 

— Me encantas baby, te deseo a cada momento, quiero hacerte mía todo el tiempo y torturarte con mis juguetes, verte como lo disfrutas al punto de llegar a tu orgasmo, eso me encanta, tenerte a ti — me dice mientras comienza a bajar sus besos por mí cuello 

Yo lo escuchaba atenta, se había obsesionado conmigo y eso no era bueno, ¿Me preguntó cómo reaccionará el miércoles cuando llegue y yo ya no esté? 

De algo estoy tranquila y es que el club no vendería mí información por más plata que le ofrezcan, eso es algo que estaba escrito en el contrato cuando lo firmé 

Black me levantó de mis caderas sin dejar de besarme y me llevó nuevamente hasta donde estaban las cadenas que colgaban del techo, sujetó mis manos en ellas y se separó de mí, luego me quitó el corset rojo que llevaba, dejándome casi desnuda 

Caminó hasta la estantería y de ella tomó un vibrador, luego volvió hasta mí y ya encendido lo comenzó a pasar por todo mí cuerpo desde mis pechos hasta mí parte íntima 

La sensación de placer qué eso me estaba ocasionando me estaba volviendo loca, era inevitable contener mis gemidos y comenzaron a salir involuntariamente 

Sentir la vibración en mí parte íntima me estaba haciendo perder el control, mis piernas temblaban, pero aún así no quería que se detuviera 

Mientras seguía jugando con ese aparato en mí intimidad, el jugaba con su lengua sobre mis puntos rosados haciendo que me retorciera aún más de placer 

— Dime baby, dime cuánto te gusta esto — me dice él sin detenerse 

— Me…me encanta — dije yo sin darme cuenta y lo siento que se separa de mí y es ahí que me doy cuenta que había hablado 

— Di…di otra cosa — me dice él con agitación, pero yo permanecí en silencio — Por favor baby, necesito oírte una vez más — continúa insistiendo y yo niego con la cabeza 

Me maldecía internamente por haber sido tan tonta en no haberme dado cuenta que había hablado, pero es que estaba tan pérdida en el placer que él me estaba dando que no lo pensé y simplemente salió 

Se me vuelve a acercar hasta mí, me toma de la nuca y comienza a besarme salvajemente, vuelve a colocar el aparato en mí intimidad y nuevamente comenzó a frotarlo, otra vez comencé a sentir que me perdía en esa sensación hasta que ya no pude contenerlo más y terminé llegando a mí primera liberación 

Se vuelve a separar de mí y lo veo que comienza a quitarse la ropa hasta quedar desnudo, se coloca un condón y se vuelve a acercar a mí, me quita la braga y me levanta nuevamente de las caderas, haciendo que me aferre a él con mis piernas y se introduce en mí interior de una sola estocada 

Sentirlo dentro mío y ver qué sus embestidas eran salvajes, me hizo enloquecer

Me encantaba que fuese salvaje, que me embistiera con fuerza como si el mundo se estuviese por acabar en ese mismo momento, estaba completamente sacado y eso me encantaba 

Sus besos se deslizaron hasta mí oreja, donde daba pequeñas mordidas y luego siguieron bajando hasta mí cuello 

— Ahhhh — grito cuando siento que muerde mí cuello 

Estaba a punto de preguntarle qué estaba haciendo, pero recordé que no puedo volver a hablar, por lo que tuve que callar 

Desabrocha los puños que me sostenían de las cadenas y suelta mis manos, sin bajarme me lleva hasta el sofá de la habitación y me hace colocar en cuatro, volviéndose a introducir en mí interior 

Nuevamente un vaivén de movimientos fuertes mientras me jalaba del pelo haciéndome mirar hacia el techo 

Me toma de ambos brazos y me los coloca en la espalda sosteniendolos sin dejar de embestirme 

Así estuvo por varios minutos que se me hicieron eternos, los brazos ya me dolían pero no podía decir nada 

Hasta que al fin lo siento que llega a su liberación, con demasiada agitación, al igual que yo 

Me carga en sus brazos y me lleva hasta la cama, con cuidado me recuesta en ella y él comienza a vestirse 

— Descansa un poco antes de levantarte, hoy creo que me excedí un poco, acá te dejo un analgésico, tómalo o más tarde te dolerá todo — me dice sacando una pastilla de su bolsillo — Y aquí te dejo el pago de hoy, te veo mañana baby — me dice acercándose y dándome un beso en los labios 

Una vez que se fue, me levanté y me tomé la pastilla, los brazos me dolían horrores, pero siendo sincera, me había gustado todo lo que me había hecho hoy 

Una parte de mí no quería dejar de hacer esto, me estaba comenzando a gustar todo esto, jamás había sentido tanto placer en solo unas horas, pero no era la vida que quería. Mí sueño era que mí madre se recuperara y poder retomar mis estudios y estudiar lo que siempre soñe, medicina, y sabía que después de que mí madre se recuperara lo iba a poder lograr, solo era cuestión de tiempo.