NovelToon NovelToon
Hijo De La Luna, Hechizado

Hijo De La Luna, Hechizado

Status: En proceso
Genre:Hombre lobo / Magia / Época / Pareja destinada / Brujas / Mundo de fantasía
Popularitas:879
Nilai: 5
nombre de autor: Koh

Maximiliano, un hombre lobo es transportado a otro mundo cuando huía de alguien que lo quería matar, en donde se topa con una humana muy peculiar, quien no solo le atrae, sino que trastoca su mundo y su ser. Juntos descubren que la humana no es de este mundo sino de donde viene Max, un mundo lleno de diferentes razas además de los humanos, y que hay un secreto detrás del encuentro entre los dos, que no solo los pone en peligro, también a sus mundos.

¿Descubrirán cuál es ese secreto? ¿Por qué los pone en peligro ese secreto?

NovelToon tiene autorización de Koh para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 9

Russel no fue enseguida a buscar a su madre, sino permaneció en su casa pensando en las miles de posibilidades de su origen. Su madre no parecía una loba, tampoco era agresiva, incluso siempre fue suave y dócil, una actitud que les había costado una vida difícil, y más ahora con su enfermedad de los riñones.

Mientras permanecía mirando el cielo a través de la ventana de su habitación, pudo escuchar sencillamente cómo la puerta de la entrada se abría. Los sentidos desarrollados sí que eran otra cosa, corrió hacia la sala para encontrar a su madre entrando.

-¡Madre! ¿Cuándo saliste del hospital? ¿Por qué no me avisaste?

-No tiene caso, solo es gastar más…

Pero cuando Margaret vio al muchacho frente a ella se quedó petrificada. Ese chico no se parecía en nada a su niño Russel, aunque al verlo detenidamente, aun podía ver los rasgos distintivos de él, como su barbilla partida y sus enigmáticos ojos azules.

-Russel, cariño ¿eres tú?

-Sí – Russel miró hacia otro lado – Quería preguntarte muchas cosas porque ha pasado ciertas eventualidades que me han dejado confundido.

Margaret lo miró confundida y se sentó en el sofá, instando a su hijo a continuar. Pero las palabras del muchacho solo la inquietaron y la dejaron pensativa.

-Mamá, aunque suene loco, te juro que es verdad.

-Pero dime muchacho, me estás asustando.

-Soy un hombre lobo.

La última frase sería para reírse, pero la mujer no se echó a reír como cualquier persona común, sino que se quedó pensativa, confirmándole a Russel que las cosas no eran simples y que su madre sabía algo.

Margaret rememoró esos días en que cuidaba a su madre enferma, en ese entonces era joven y había terminado una relación muy mala, así que no quería casarse, y menos cuando su madre estaba muy enferma, muriéndose de la diabetes mal cuidada. Al final, cuando falleció, sintiéndose triste y perdida, escuchó un ruido en el callejón cerca de su departamento.

No era de noche, aun había luz del sol, pero el ruido era extraño. Había alaridos, gritos y gruñidos. Sintió miedo, pero escuchó el llanto de un bebé. Se acercó con cuidado y se asomó al callejón para ver una escena sacada de una película. Al final del callejón había una clase de portal, en donde dos criaturas dignas de Hollywood luchaban entre sí.

Al final, uno de ellos recibió un golpe duro en el pecho, lanzándolo al otro lado del portal, y la criatura que se había quedado se transformó en una mujer humana. Desnuda se arrastró hacia donde estaba un bebé llorando, acarició el rostro del bebé con extrema delicadeza para luego morir desangrada. Tenía una herida mortal al costado de su cuerpo.

Margaret estaba asustada, llamó a la policía, pero no entregó al niño. Tenía miedo que lo usaran como experimento si descubrían alguna anomalía en la mujer, así que decidió quedárselo y adoptarlo. De todas formas no quería casarse, pero podría volcar su amor a un hijo.

-Y así has crecido a mi lado.

Russel estaba perplejo y pálido. Él, no era de esta dimensión. Si no fuera porque tenía fuerza mental, ya se habría desmayado. Sin embargo, estaba más que agradecido con su madre, ella sin pensar si pudiese haber alguna consecuencia, lo adoptó y lo cuidó como si fuera suyo. Estaba muy agradecido por tener una madre como Margaret, pero también muy amargado porque no podía devolverle el favor con su enfermedad. No tenían dinero para poder pagar el tratamiento de sus riñones, y seguía estudiando en la universidad. Ni siquiera sabía si quedaba el suficiente tiempo para poder graduarse y encontrar un trabajo adecuado para costear todo lo referente a la enfermedad de su madre.

Russel se puso de pie y abrazó a la mujer con fuerza. Apretó los dientes con ira contenida, de qué servía saber que era un lobo, no podía hacer nada con ese conocimiento, no le ayudaba a resolver la enfermedad de su madre. Pronto sintió una caricia en su espalda.

-Está bien hijo. El doctor dijo que aún hay tiempo para encontrar un donador mientras haga el tratamiento.

Russel sintió la amargura embargar su corazón y le dio un beso en la frente a la mujer que lo había criado con amor durante tantos años.

-Encontraré la manera, te lo prometo madre.

Margaret sonrió al escuchar las palabras de Russel. Se sintió conmovida que su niño había crecido, en todos los sentidos de la palabra, porque ahora era él quien quería cuidarla. Estaba satisfecha de ver a su hijo de bien, aunque a veces testarudo y terco, pero era un buen chico.

-Encontraremos la manera – se separó de los brazos de su hijo y lo miró a los ojos – Yo sé que sí.

Russel asintió, determinado de encontrar más soluciones, se preguntaba si Maximiliano sabría algo sobre cómo curar enfermedades de su mundo.

...****************...

Mientras tanto, en el patio de la escuela, aún estaban Raven y Max en ese lugar. Estando al fin, solos, Max no pudo aguantar las ganas de besar a la mujer en sus brazos y tampoco se dejó sufrir. Tomó la barbilla de Raven con sus dedos y lamio y chupó los labios carnosos de ella, sin perder el tiempo en meter la mano bajo su blusa, jugueteando con los montículos.

Raven no pudo evitar sentirse débil ante el ataque directo de ese hombre. Era un experto en dejarla sin aliento, haciéndola ansiar más de su atención en su cuerpo. Era tan adictivo que sentía que ya no podía vivir sin sentir la piel caliente de él.

Los besos urgentes pasaron de los labios al cuello, sintiendo mordisquitos en el pulso acelerado, hasta los hombros. Pronto escuchó que algo se rasgaba para luego notar su blusa rota.

-¡Max…! – protestó, sintiendo que era un atrevido y sin miedo a que alguien viniera – Aquí no, ¿por qué no vamos a la casa?

-No voy a poder resistir.

Raven no entendió sus palabras, hasta que sintió el amiguito duro de Max rozarle en su intimidad. Estaba asombrada que él tuviera las energías y las capacidades de tener sexo a cada instante y a diario. ¿Todos los hombres eran así?

Pero sus dudas fueron borradas al sentir la boca húmeda y caliente de él en sus pechos, que succionaba como si no hubiera un mañana, arrancándole g*midos y perdiendo la capacidad de pensar.

De repente, Raven sintió el mundo girando, y vio a Max acostado entre la yerba alta y ella encima de él. Para su sorpresa, aquel miembro estaba al aire, duro y lustroso, orgulloso de mostrarse. Raven no pudo evitar mirarlo con cierta ansiedad, sintiendo su garganta seca. ¿Cómo se había vuelto en una mujer lujuriosa? Antes de conocer a Max, no tenía más libido que cuando ovulaba y no era al grado de querer copular como un animal en celo, claro que tampoco jamás había tenido relaciones sexuales ni novios.

Estaban afuera, esto no debería suceder, estaban en el riesgo de ser descubiertos, pero Max le aseguró que no pasaría ya que con sus sentidos podía saber si alguien se acercaba. Aunque no convencida, con los besos y caricias, rápidamente fue despojada del resto de su ropa sin poner resistencia, y al siguiente instante sintió la invasión, dejando escapar un suspiro lleno de placer. Max era muy grande, y aunque sintió un ligero dolor, no le impidió moverse lentamente, apoyándose en el pecho musculoso de él. Se balanceaba hacia adelante y atrás, dando sentadas en cada vaivén, sintiendo su cuerpo calentarse rápidamente y todo su cuerpo estremecerse por las sensaciones.

Max estaba tratando de ser paciente con el ritmo de Raven, pero su movimiento lento lo estaba volviendo loco, no pudiendo aguantar más, tomó la cintura de ella y empujó con fuerza, haciendo que ella gritara y dejara rasguños en su pecho, pero aquello no le importó, ya que la urgencia de moverse creció al instante al ver a Raven perdida en el placer. Sin contenerse más, arremetió con fuerza y con rapidez, emitiendo los sonidos de bofetadas ante el choque constate de sus cuerpos. Viendo como los montículos de ella saltaban junto con su movimiento, solo lo hiso apresurarse más y más, hasta que Raven convulsionó, dejando escapar un grito ronco por alcanzar el cl*max. Sintiendo cómo le apretaba su interior, con unos empujes más, terminó vaciándose en ella sin contemplaciones.

Raven cayó desplomada en su pecho, y la sostuvo con sus brazos mientras prodigaba caricias en su espalda y besaba su frente, su mejilla y sus labios, aún permanecían unidos. Luego de un rato, envolvió a Raven con su camisa y saltó la pared hacia los techos de las casas, saltando de tejado a tejado. Siendo ya de noche, solo se podía ver la imagen residual de una sombra pasar entre la oscuridad, y llegó a la casa de Raven, para continuar con su festín, porque aún no estaba satisfecho con solo una vez.

1
Greiselyn lisbeth
MUYYYY INTERESANTE ME GUSTA 🤭😊
Greiselyn lisbeth
muy buena me gusta mucho estaré a la espera de más capitulos 😁👏🏽👏🏽👏🏽👏🏽👏🏽
Greiselyn lisbeth
espero que no atrapen al loquito amigo de máx y raven 😨
Greiselyn lisbeth
🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣😂😂😂😂😂😂😂😂
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play