Paloma está determinada en robar al novio de su hermana mayor y para ello está dispuesta a poner a todo el mundo en contra
NovelToon tiene autorización de Lyn SD para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 12
Intento poner mis pensamientos en orden, pero es todo tan repentino que no lo logro.
-Ahora ve y date de bruces con la realidad. Hazlo sin que te descubran- dice. Miro a Mateo sin comprender, pero él hace un gesto hacia el costado, donde Michelle y Paloma van hacia las plantas de mi madre. Un lugar perfecto para hablar, sin que nadie las vea.
-No quiero ir- digo, sabiendo que probablemente me rompan el corazón definitivamente.
-Ve- dice Mateo, sonando compasivo. Tragó saliva y me alejo en dirección hacia donde se perdieron de vista.
Cuando puedo escuchar claramente lo que dicen, me detengo y escondo detrás de algunos arbustos de flores.
-Estas equivocada- está diciendo Paloma.
-¿Cómo podría estar equivocada, si le quitaste todo a la fuerza?- pregunta Michelle.
-Devolveré todo lo que le pertenece a Noah- asegura Paloma -No tengo necesidad de robarle sus cosas. Simplemente quería una garantía para que no me dejara al instante.
Me sorprendo, ya que no recuerdo haberle contado a Michelle sobre el cambio de mis bienes a manos de su hermana.
-Así que al final de cuentas se reduce a Noah ¿no?- pregunta Michelle, pero Paloma no responde. -¿Es que lo quieres para ti?- pregunta riendo. -No seas ilusa.
-¿Y qué te importa? Tú no amas a nadie más que a ti misma- la acusa Paloma.
-Me gusta- responde Michelle y casi me ilusiono, hasta que escucho lo que sigue -¿a quien no le gusta alguien que cumple todos sus deseos? ¿Un perrito faldero que hace lo que me place y corre cuando lo llamo? Así que más te vale regresarme a mi perro, antes de que…
Escucho una cachetada, seguida inmediatamente de un grito.
-Nunca, escúchame bien, no importa con quién se quede Noah, nunca voy a permitir que esa persona seas tú.
-¡Perra! Puede que lo tengas en una firma, pero sólo tengo que mover un dedo para que corra a mis brazos.
-Sí, sí. Lo escuché antes, eres para él una diosa y su dueña- escucho el sarcasmo en el tono de Paloma. -Cuando él se de cuenta de que no eres más que una puta, que se acuesta con cualquiera, si con eso consigue algo, te caerás de su pedestal y te quedarás con la lástima de haber despreciado al mejor hombre, con el que te encontrarás en tu miserable vida- dice Paloma, luego puedo escuchar como se aleja.
-¡Sigue soñando niña!- le responde Michelle. Luego maldice cuando se queda sola. -¿El mejor hombre? Que broma- murmura, antes de que pueda escuchar sus pasos alejarse también.
Me quedo allí, oculto y sorprendido por escuchar la opinión que ambas tienen de mí. Es tan sorprendente en ambos sentidos, que si hubiera escuchado sólo lo que piensa de mí Michelle, mi autoestima hubiera sufrido demasiado, pero las palabras de Paloma, de algún modo demuestran que lo que piensa Michelle, tiene más que ver con ella que conmigo. Y ese es un pequeño consuelo.
Supongo que se acabó. Pienso, triste de que la persona que he amado por tantos años, resultara ser una harpía.
Sorprendentemente, aunque triste, me siento un poco aliviado, como si un peso que llevaba desde que Mateo me dijo sobre el futuro que viví, en esa realidad que él y Elisa vivieron, finalmente se levantara.
Dentro de mí, probablemente sabía que dejar de aferrarme a Michelle es lo que necesitaba hacer.
Puede que cuando la vi engañarme fuera terco y me aferrara a que era algo meramente físico, pero ya no puedo hacer eso, después de haber escuchado realmente lo que piensa de mí.
Le mando un mensaje a Mateo para que me cubra, ya que no quiero volver a entrar y le digo que no le comente nada a Paloma sobre lo que hablamos y que ahora sé la verdad y lo termino con un “me lo debes”. Él responde preguntándome si estoy bien, pero no respondo. A continuación, salgo del patio de mis padres y me pongo a caminar sin rumbo, dejando que todo lo que escuché, se asiente en mí. Termino en un bar cuando cae la tarde y bebo mis penas junto con desconocidos.