Cuando el Odio Encuentra la Nostalgia

Si no fuera por Seruni que siempre la fortalecía, Kalila seguramente habría elegido rendirse. Sin embargo, su propia madre nunca se rindió. La sonrisa sincera de la mujer que la había llevado en su vientre y dado a luz siempre hacía que la opresión en el corazón de Kalila se liberara.

Y una vez más, Kalila sabía que debía mantenerse en pie, si realmente la tormenta que debía enfrentar era para poder ver la sonrisa de Seruni, la enfrentaría.

Por eso, esta vez viviría sus días con sinceridad. No pensaría en lo que Arlen haría a sus espaldas o frente a ella. Solo viviría sus días de acuerdo con su corazón.

Como esta mañana, cuando el sol aún no saludaba, Kalila ya estaba en la cocina, preparando el desayuno para ella y para Arlen. No le importaba si el desayuno que preparaba no se lo comía o tal vez Arlen lo tiraba directamente, solo quería prepararle el desayuno porque Kalila sabía que Arlen tenía gerd.

Después de terminar con los asuntos de la cocina, comenzó a prepararse para llevar comida a la tienda. Exactamente a las seis, la puerta de la habitación de Arlen se abrió. El hombre apareció con una camiseta lisa y pantalones cortos, su cabello revuelto y su cara de almohada.

Sus ojos se entrecerraron al ver a Kalila con una pregunta, aunque sus labios estaban apretados.

"Me voy ahora", dijo Kalila con calma mientras metía la fiambrera en su bolso.

"Te hice el desayuno. Depende de ti si quieres comerlo o no. Solo recuerdo que tienes gerd".

Arlen todavía no abrió la boca, incluso su expresión permaneció plana e indiferente. Caminó hacia el dispensador para servir agua tibia.

"Me voy, ¿sí?" Kalila finalmente salió con su paso bastante relajado, incluso una sonrisa adornaba su rostro. No esperaba ninguna respuesta de Arlen, solo quería hacer lo que quería hacer.

Tan pronto como la puerta se cerró herméticamente detrás de ella, Kalila se dirigió inmediatamente al ascensor, entró en la caja de hierro mientras soltaba un largo suspiro, como si acabara de bucear sin la ayuda de un tanque de oxígeno.

No sabía cuánto tiempo más podría soportar la mirada de odio que Arlen le dirigía.

* * *

Arlen miró fijamente un plato de arroz frito con mariscos que generalmente era su favorito, especialmente si estaba hecho por Kalila. Pero esta vez, no se dignó a tocar el plato.

Regresó a la habitación para prepararse para ir a la oficina, pero antes de entrar al baño, se tomó el tiempo para saludar a Miranda, pero desafortunadamente su llamada telefónica no fue respondida por su novia, luego le envió un mensaje con frases románticas y de ánimo porque hoy se suponía que Miranda volaría a Japón por asuntos de un contrato de cooperación con una marca de cosméticos.

Por eso pasó toda la noche mimando a su novia y varias veces Arlen tuvo que recordarle a Miranda que no se excediera, porque los toques de Miranda hicieron que Arlen se sintiera bastante presionado. Hasta que, anoche Arlen se vio obligado a irse del apartamento de Miranda porque la mujer estaba haciendo un berrinche queriendo besar a Arlen solo una vez si Arlen no quería acostarse con ella.

"Ten paciencia, cariño. En un año me aseguraré de que mamá nos apruebe". Esa fue la única frase que Arlen dijo para calmar a Miranda antes de que dejara el apartamento de su novia anoche.

Después de ducharse y sentirse más fresco, volvió a revisar su teléfono, el mensaje que había enviado aún no había sido leído por Miranda. Se sintió frustrado. Miranda seguramente estaba haciendo un berrinche.

¡Argh! Se peinó el cabello un poco ásperamente debido a la irritación. No mentía si en realidad quería tocarla e incluso muchas veces fantaseaba con besar y acostarse con su novia, solo que sexo antes del matrimonio no era su principio. Besar solo sería la puerta principal que abriría para entrar en las áreas prohibidas a continuación.

Al final, optó por prepararse e ir a la oficina, sin mirar siquiera el plato de arroz frito que estaba servido en la mesa del comedor.

Su estado de ánimo se volvió malo porque Miranda aún no había respondido a su mensaje hasta el mediodía. Sus llamadas telefónicas tampoco obtuvieron respuesta.

"¡¿Qué estás haciendo?!" Arlen le gritó a su secretaria, quien esta vez también recibió una ración de regaños del jefe que estaba de mal humor. "¡Si estás aburrido, solo sal de esta empresa, todavía hay muchas personas que están más dispuestas a trabajar duro!"

"Lo siento, señor". La secretaria solo pudo inclinarse y disculparse por un error trivial que en realidad no perjudicaría a la empresa en absoluto.

"¡Corrige ese informe!" Arlen arrojó el papel que contenía el informe mensual, donde en la parte de la firma, la línea límite no era tan larga como de costumbre.

Noe solo pudo negar con la cabeza al ver el estado de ánimo caótico de Arlen. Estaba seguro de que si la información más reciente sobre Miranda que tenía ahora seguramente haría que el estado de ánimo de Arlen ya no fuera caótico, sino que podría arruinarse. Entonces, su asistente optó por mantener la boca cerrada.

Arlen volvió a revisar su teléfono, más precisamente, revisó el mensaje que desde la mañana Miranda aún no había leído.

"¡Akh, maldita sea! ¿A dónde fue Miranda? ¡¿Por qué no se lee mi mensaje?!" Maldijo mientras arrojaba el objeto plano sobre la mesa.

"¡Noe!"

"Sí, señor", respondió Noe con calma.

"¡Averigua qué está haciendo Miranda para que mi mensaje no sea leído por ella! ¡¿Qué tan ocupada está para ignorarme?!"

Noe solo asintió, luego salió de su oficina.

Apenas Noe dejó a Arlen, su teléfono sonó, llegó un mensaje. Con entusiasmo tomó su teléfono y estaba seguro de que era Miranda quien se disculparía por recién haber tenido tiempo de responder a su mensaje.

Pero lo que apareció fue una notificación de mensaje de Kalila. Arlen resopló, no tenía intención de abrirlo y mucho menos leerlo, pero parecía que el pulgar de su mano tenía su propio cerebro. La notificación fue tocada y se abrió directamente el mensaje corto que envió Kalila.

[Me quito el anillo de matrimonio, porque ayer Rafa preguntó, y parece saberlo. ¿Tú le contaste sobre este matrimonio?] - Lila.

"¿Qué? ¿Rafa lo sabe?" Arlen frunció el ceño.

Arlen luego decidió responder al mensaje.

[¿Cómo sabes que Rafa lo sabe? No le dije a nadie. Incluyendo a Rafa y Miska.] - Arlen.

Unos segundos después, un mensaje de respuesta volvió a llegar de Kalila.

[Ayer me ayudó a reparar la máquina de café y me vio usando un anillo, aparentemente este anillo lo había visto cuando acompañó a su prima. No revelé este matrimonio, le dije que era un anillo de imitación.] - Lila.

[Pero Rafa en cambio te envió saludos, dijo que si puede darte algo real, no des algo de imitación.] - Lila.

[¿Por qué también tienes que decir que es imitación? ¡Qué molesto, ¿intencionalmente quieres hacer caer mi autoestima?!] - Arlen.

[Usa tu cerebro, Ar.] - Lila.

[¿Debo decirle a Rafa que ya me casé contigo, pero este matrimonio solo durará un año? ¿Así?] - Lila.

[¡Qué inteligente eres jugando a la víctima, Lila!] - Arlen.

[¡Por qué no les dices a Rafa y Miska, tu objetivo de aceptar casarte conmigo es porque quieres exprimir la riqueza de mi familia!] - Arlen.

Arlen presionó el botón de enviar con bastante irritación y enojo.

Tomó dos minutos para que Arlen esperara una respuesta de Kalila, hasta que la notificación volvió a aparecer.

[Okey.] - Lila.

[Diré eso si alguien pregunta.] - Lila.

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Continuará