EL HOMBRE OSCURO

Capitulo 9

Como pudo, alcanzó su teléfono y llamó a emergencias, pero sabía que ya no tenían tiempo, tenían solo momentos muy valiosos para despedirse. Llamó a la abuelita Lila, y la señora contestó;

 _ Si, ¿diga Joven?

_Abueli-ta Lila, ¿Todo está bien en casa? – jadeaba del dolor

Si señor, que pasa sr John, habla muy despacio, ¿está todo bien?

y Clerk, ¿duer-me? Cof, cof.

No señor, ya se la llamo, espere tantito.

No, espere abuelita lila, cof cof, debajo del nochero de mi habitación, donde duermo yo, hay una libreta, ahí encontrara todos los datos que sean necesarios, junto con unas llaves y unas tarjetas que son necesarias para retirar dinero, contiene claves, códigos, todo. Es una garantía, que creamos, para que Clerk termine su educación sin problemas, y que ahora, servirá para la manutención de ambas mientras Clerk cumple su mayoría de edad. Los ahorros que tenemos juntos con Samantha, los bienes y todo está a nombre de nuestra hija, todo esta ahí, por favor, señora Lila, prométame que la cuidará y la protegerá, ¿sí?

_ ¡Oh, Dios!, mi niño John ¿qué pasa? – gritó la señora Lila asustada y comenzando a llorar.

- Shhh\, señora Lila\, que Clerk no se dé cuenta por favor\, necesito que me lo prometa por favor. Cof cof\, ¡Prométamelo\, Señora Lila!\, por fa-vor\, cof cof – gritó. Ahogándose en su propia sangre y dolor.

 _Está bien, se lo prometo señor John, se lo prometo, pero por favor, dígame, ¿se hicieron daño?, se accidentaron?, donde están, deme su ubicación, llamare a urgencias, estese tranquil….

_Dile a nuestra hi-ja, que la amamos cof cof, con todo nuestro corazón, que gracias por llegar a nuestras vidas, es la luz de esta familia – sollozaba diciendo. -. Y nunca se lo dije abuelita Lila, pero, muchas gracias, muchas gracias por llegar a nosotros. Cof cof. Tu tu tu ------- se corto la llamada.

_Señor John, ¡señor jooohn! – Noooo, mi niño Joooohn.

La abuelita cayó de rodillas, llorando desesperadamente. No eran sus hijos de sangre, pero en poco tiempo, se habían convertido en sus hijos de corazón, por fin supo lo que era tener una familia, un hogar, y no podría ser posible que la vida se los fuera a quitar, sostenía sus manos en su pecho, rogándole a Dios, que resistieran sus niños y los trajera a casa con bien.  En unos segundos, el susto se pasmo y reacciono, cogió su teléfono y llamo a la policía, rogaba que los buscaran y los encontrara, les dijo hacia donde iban, solo era poner atención al camino, en algún lado debían estar.

Abrió la puerta con cuidado de la habitación de su bebita, ella se encontraba de espaldas, pintando en su libro favorito, lloraba en silencio y le rogaba a Dios que nada malo les pasara a sus patrones, a sus hijos adoptivos. ¿Qué haría ella a sus 67 años, con una niña de 6?

 En otro lugar, una pareja, movía a su acompañante, trataba de despertarla, mirar su estado, al no ver ya respuesta, cogió sus manos, y con amor, susurró:

_ Estaremos bien amor, nues-tra niña tambi-én lo estará, cof cof, está en bue-nas manos, abu-elita la protege-rá. Cof cof, Sami, Te amo, mi amor, mi vida, mi todo, - y lagrimeando, fue cayendo en un profundo sueño… eterno.

Todo fue demasiado rápido, las ambulancias llegaron, el equipo de rescate actuaba a lo que daba, subieron a la pareja para hacerles reanimación, pero a los segundos, supieron que ya no había nada mas que hacer. Se comunicaron con la única familia que tenía la niña, la señora Lila. La abuelita Lila, recibió la noticia de forma devastadora, Clerk, no entendía que había pasado, abrazo a su abuelita, mientras los agentes y una psicóloga le explicaban lo que pasaba, Clerk lloraba desconsolada, el saber que no volvería a ver a sus padres nunca más, le comía el corazón, abrazaba a su abuelita fuerte, mientras ambas se encontraban perdidas en el dolor.

La policía continuó con la investigación, y el caso pronto se cerró, debido a que descubrieron que la causa del accidente fue una falla en el auto, la llanta delantera se estalló, causando que el auto se desestabilizara, causando este terrible accidente.

Con ayuda de los agentes, se realizó el funeral, todo procedió de manera rápida, sentían que, al ser una señora de edad responsable de ese asunto, mas una niña, no veían necesario hacerlas sufrir de más. Prestaron toda la ayuda que fuera posible, para la culminación de este asunto. Asistieron los encargados del caso, más el equipo de rescate, acompañándolas en su dolor a estas dos tristes criaturas.

Pasado unos días, la abuelita Lila, se sentó, había sido un mes muy nostálgico, y evitaba tocar el tema, trataba de que todo se fuera apaciguando, pero ya era hora, debía reaccionar, debía cumplir con la promesa que le hizo a su niño John, levantarla, para volver a caminar, aunque a ella, también le costara. Vio la foto de su familia, sollozó, la abrazó y, luego tomo aire y se paró, lentamente camino, y se dirigió a la sala, donde se encontraba su bebe Clerk, meditabunda viendo hacia la ventana, era como una florcita marchitada, sus ojitos brillantes estaban opacos, y sus ojos hinchados, el tiempo no había sido suficiente, para apaciguar ese ardor en su corazón, ella lo sabía bien. Sentándose a un lado y abrazándola le hablo:

_ Mi niña, ven aquí, debo hablar contigo. – La niña volteo, miro a su abuelita, y de la nada, pregunto:

_Abuela, ¿cuándo vere a mis papás?, ¿crees que, desde el cielo, ellos me estaran viendo?

_ Oh mi niña, claro que sí, es más, ellos están aquí con nosotros y nos están abrazando, son como la brisa, no la ves pero la sientes, ¿comprendes Clerk?.

_ Si abuelita Lila. Cogió con sus dos manos la cara de la niña, y muy tiernamente le dijo:

_ Debo decirte algo Clerk… En realidad, yo nunca pensé, que tendría una familia a esta edad, me había mentalizado, que toda la vida viviría sola, así que, el que tus padres me hubieran abierto las puertas de su hogar, y obsequiarme esta gran bendición, de convertirme en parte de esta familia, me inunda el corazón, por eso Clerk, quiero que sepas, que, en mi corazón, tus papas eran mis hijos y tu mi bella niña, eres mi amada nieta.