De Rey, ¿A Omega?

Los alfas paralizados estaban en silencio, aun de rodillas, mientras observan al omega que les mira con una sonrisa maliciosa. Era la primera vez que se veían dominados de esa manera, y era la primera vez que veían a un joven tan ágil, y capaz de quitarle la vida al anciano Ferraro sin temer a las consecuencias.

—e-esto no acaba...la organización tomara represalias contra ti.— advierte uno de los alfas.

Lyam mantiene su mirada fija en aquel hombre, sin borrar su sonrisa.— entonces también destruiré a la organización y formare una propia.

No es como si fuera necesario conservar a los integrantes de la organización, en especial si son ancianos odiosos como el viejo Ferraro.

—¿que estás diciendo?, ¿de verdad piensas enfrentar a toda la organización?— finalmente Seth ha reaccionado y se acerca al omega.

—¿por qué no?, si se tiene una buena estrategia, puedo derribar a todos.— presume. Es lo mismo que enfrentarse a reinos y sus cortes, solo hay que saber sus lados más vulnerables.

Seth deja escapar un pesado suspiro, hablar con ese omega, es como si hablará con una pared.— bien, eres fuerte, de eso no hay duda...no se como carajos hiciste todo esto...pero, los aliados del anciano son más peligrosos y tú...bueno...estás solo, tu única aliada es esa chica que siempre va contigo.— a la cual por cierto no ha visto hoy.

—y con eso puede ser suficiente, Karin tiene talento, y...— sonríe.—¿crees que es mi única aliada?

—bien, puede que tengas otros pero...ahora la organización vendrá tras de ti...queramos o no, ya saben lo que has hecho, y yo estaré en la mira también.— la excusa perfecta para eliminarlo.

Seguramente con las cámaras de seguridad, ya todo fue visto por los informantes de los aliados del anciano. Y claro que aprovecharán para eliminarlo a él, ya que ha estado en la mira de esa organización desde hace tiempo, pues no soportan que alguien tan joven como él, los este superando.

—si tienes miedo, puedes esconderte.— Lyam se pone de pie y se acerca al alfa tocando el pecho de este con ambas manos.— si estas en peligro, libra tu propia batalla, que yo, libraré la mía.

El omega si que era necio, y bastante confiado, aunque viendo lo que hizo en esa mansión, es obvió porque posee una confianza inquebrantable, si bien antes, vio que Lyam no era como otros omegas y que este tenía ganas de superarse, nunca imaginó que llegaría a ser tan capaz, al punto de eliminar al líder de una familia poderosa, y doblegar a los alfas que estaban bajo su servicio, sin embargo, ahí estaba, ese omega que luce encantador, mostrándose seguro y arrogante, mientras tiene a mas de 10 alfas de rodillas sin que estos puedan moverse. Seth agarra la mano derecha del omega y deja un beso en el dorso de esta.

—no me da miedo enfrentarme a esos hombres.— sonríe ladino mirándole fijamente a los ojos.— creo que más me daría miedo, enfrentarme a ti, gatito.

Lyam sintió un escalofrío recorrer su cuerpo cuando el alfa beso su mano y le miro a los ojos. Rápidamente aparta las manos y da unos pasos hacía los alfas que aun permanecen en el suelo. Lyam recoge una de las armas y revisa que estás tengan aún balas, tras comprobarlo, apunta a al primer alfa.

—lo pensé y, no me conviene conservarlos con vida.— apretó el gatillo sin titubear.

Y así lo hizo apuntando a cada alfa ante él, Seth no creyó que hiciera algo así, y definitivamente, no le convendría tenerlo de enemigo. Los subordinados de Seth llegaron apuntando con sus armas debido a que escucharon los disparos, pero, se sorprenden al ver cadáveres por el piso, a Seth de pie sin un rasguño y a pocos pasos de él, al omega con un arma en la mano. Hanna miro a Seth confundido y este solo niega con la cabeza.

—limpien el lugar.— ordena Seth.

El albino se acerca al omega para tomarlo de la mano y pedirle que salgan de ese lugar, deben encargarse antes que las autoridades lleguen en caso de haber sido alertadas. Lyam sigue al alfa, pues necesita quien le lleve y duda que por ese lugar pase algún taxi o autobus, ya que están algo alejados de la ciudad.

Mientras caminan a la salida, Lyam alcanza ver una cámara y se nota que esta grabando, Lyam mira fijamente y se le dibuja una pequeña sonrisa maliciosa, para después, seguir su camino tras Seth.

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Esa misma noche, el noticiero emitía las escenas de la mansión Ferraro incendiada, mientras dicen que el anciano y sus guardaespaldas no salieron del lugar, los hijos de Antony, estaban en la escena, desesperados al ver como la mansión se hacía cenizas y con ella, su vida de lujos se quemaba.

En otro lado, un hombre esta frente a varias pantallas, hasta que la persona tras de él, una bella mujer, nota una escena inesperada, en ella, se ve a Lyam de pie mirando hacía la cámara con su sonrisa maliciosa, pero, lo que daba cierto escalofrío, era, que al quedarse viendo la imagen, era como si la mirada del omega le estuviera viendo directamente a los ojos.

—en todas las grabaciones, ese es el chico que mató a Ferraro, y a sus hombres...lo extraño es que, ellos quedaban paralizados, probablemente uso algún tipo de toxina, y puede que Seth Kovalenko lo haya ayudado, él llega minutos después.— señala otra pantalla el hombre.

—¿toxina?— pregunta en un murmullo la mujer.— hay algo más...no creo que sea eso...

La mujer se queda pensativa, había algo más en ese omega, algo le resultaba extraño, en especial porque ese omega fue capaz de eliminar a varios hombres sin dudar un segundo, fue certero y su mirada, es la de una persona que esta acostumbrada a librar ese tipo de escenarios.

—investiga todo sobre ese chico, apenas tengas la información llévala a mi oficina.— ordena la mujer.

—si señora.— responde el hombre.

La mujer se retira de ese lugar a pasos firmes, y mientras camina por el pasillo con la frente en el alto, con un porte militar, una leve sonrisa se forma en sus labios.

—creo que...es él...— susurra para si misma.

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