NovelToon NovelToon
La Problemática Llegada Del Amor

La Problemática Llegada Del Amor

Status: En proceso
Genre:Romance / Amor tras matrimonio / Embarazo no planeado / Malentendidos / Triángulo amoroso / Melodrama
Popularitas:4.6k
Nilai: 5
nombre de autor: Beikaoficial

Al descubrir a su pareja en plena infidelidad, Ein Morlyng se sumerge en un torbellino de desesperación y alcohol, esperando que el dolor se disuelva con cada copa. Pero mientras la embriaguez la aleja de la realidad, una serie de eventos imprevistos la arrastra hacia una nueva vida. Entre una boda inesperada, un embarazo sorpresivo y una convivencia forzosa, Ein se encuentra atrapada en un destino que no había imaginado. Ahora, mientras enfrenta un cambio radical en su vida, una pregunta persiste en su mente: ¿Cómo llega el amor?

NovelToon tiene autorización de Beikaoficial para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 11

Y se estacionó.

Estaba de más decir que estaba nerviosa. Miré al hombre que estaba sentado frente a mí y debatí si debía pedirle que encendiera el auto y nos llevara de regreso o simplemente agradecerle y bajarme. Si elegía lo primero, probablemente se disgustaría, pensando que tal vez era una demente. Finalmente, decidí y actué correctamente. Me bajé del taxi, saqué los cien dólares prestados de mi cartera y se los entregué al hombre. Al recibir el dinero, su expresión cambió de simpleza a una sonrisa radiante.

—Deme el cambio —lo detuve antes de que pusiera el auto en marcha, que era precisamente lo que iba a hacer.

—¿Cuál cambio, señorita?

—No se haga el inocente —metí una mano por la ventanilla y lo agarré del brazo, apretando sin mucha delicadeza. Esperaba que las edades que aparentaba fueran reales y no fuera más fuerte que yo—. Los taxis cobran cuarenta dólares.

—Entiéndame, señorita, la distancia que tuve que recorrer para llegar hasta aquí contigo fue larga. Es la primera vez que manejo tan lejos con un cliente. Te traje sana y salva, pero gasté gasolina y seguiré gastando en mi regreso, así que el dinero se me...

—No me importa —lo interrumpí.

Debería haberme avergonzado de atacar a alguien por sesenta dólares, pero los necesitaba para regresar y no podía pedir prestado ni a conocidos ni a Natalie, a quien ya le debía. Sumar deuda sobre deuda no era sensato.

—Señorita, por favor, entiéndame —se zafó—. Solo soy un pobre anciano con tres hijos y una esposa. Necesito llevar alimentos a mi casa. Deberías haberlo pensado dos veces antes de pedirme que te llevara a un lugar tan lejano. —Acomodó su gorra y puso las manos en el volante—. Además, los taxis cobran cuarenta dólares desde la estación hasta el mercado, no tan lejos.

Y terminó de hablar. Golpear a un anciano sería violento, así que tuve que descartar esa opción. A duras penas lo solté. El hombre sonrió, encendió el coche y se marchó por el mismo camino por el que habíamos llegado.

Suspiré.

Me peiné hacia atrás y me di la vuelta para mirar la casa frente a mí. ¿Era una casa? Era demasiado grande para serlo; posiblemente era un hotel.

Las personas que pasaban me miraban con disimulo y altivez, como si fuera una especie diferente e inaceptable. No me importaba; no tenía tiempo para eso. Mi misión era resolver este asunto lo antes posible. Caminé hasta colocarme frente a la puerta de la mansión. Debí tomar algo para los nervios primero. Me sentía como un cuerpo sin cerebro, solo con una ráfaga de nervios. Toqué el timbre y esperé respuesta. Volví a tocarlo. A la cuarta vez obtuve respuesta y apareció un hombre de unos cincuenta y dos años, aproximadamente. Parecía ser mi día de encontrarme con ancianos nada más.

Mis ojos se abrieron de par en par y sentí ganas de huir lejos. No entendía... ¿Él era...?

—Buenas... —sonreí amablemente, pero fui ignorada por la indiferencia del hombre—. ¿Cómo está? —Tampoco contestó.

Me miraba sin expresión facial, como si estuviera presenciando una mala actuación y deseara que terminara pronto. Vestía un traje y mantenía una postura recta y elegante como un general. Yo estaba atascada. Sentí el impulso de golpearlo en la cara y luego huir hacia alguna cueva cercana para esconderme. Sus ojos verdes no se apartaban de mí, y por un momento creí que podía leer hasta mis pensamientos.

¿Cómo pude acostarme con alguien tan mayor? ¿Cómo le diría a un anciano que está a punto de ser papá? Seguramente tendría un paro cardíaco que sentenciaría su final, aunque eso no sería tan grave, ya que lo único que tenía que esperar a su edad era la muerte, no un hijo. Por cómo lo veía, parecía ajeno a todo nuestro malentendido o simplemente no me reconocía. Se me hacía bastante turbio pensar en todo lo que pasó.

—¿Tú eres mi esposo? —No supe cuándo hablé. Tragué con fuerza, pero sin oportunidad de cambiar lo dicho. Soné clara, pero increíblemente se mantuvo impasible como una piedra sólida, como si mi estupidez le valiera lo mismo, o como si fuera una chiquilla haciendo una mala broma sin importancia para él. Estaba enloqueciendo. Tenía un sabor amargo en la boca. Mi garganta estaba completamente seca y las manos me sudaban, al igual que mi espalda y la parte trasera de mi oreja. Era mi primera vez en una situación tan mala como esta. No conocía a ninguna otra persona que hubiera pasado por lo mismo como para guiarme por su experiencia, pero tenía que seguir intentando, tal vez no era muy inteligente salirle con esa pregunta a la primera.

—¿Se encuentra el señor Edwards? —pregunté, apenada. Él no dijo nada y mantuvo la misma mirada interrogativa. Juraba que iba a morir si se atrevía a decir que era él. Nada de eso tenía sentido—. Dile que lo busca la señora Edwards. —Y finalmente, algo pareció encajar en su mente. Se movió con incomodidad y me repasó de arriba abajo sin ningún disimulo, con la mirada cargada de sorpresa y terror. Por un momento dudé de mi propia persona y me sentí peligrosa por el susto que parecía invadir al señor.

Se apartó y lo tomé como una invitación para ingresar a aquella extravagante mansión. Inspeccioné el lugar con una mirada estúpida, embobada, sin disimular mi asombro ante cada lujo, ante cada detalle que decoraba el lugar. Todo era fascinante. Estar en el interior de la casa me recordó lo pobre que era.

Miré al hombre de edad avanzada, repasándolo justo como había hecho él momentos atrás conmigo, solo que parecía como si fuera algo natural para él. No había dudas, él era Dewin. Me había acostado con un viejo hombre elegante y millonario. Bueno, al menos tenía suficiente en las manos para que mi bebé viviera bien.

¿Qué pensaría mi madre y mis conocidos acerca de esa situación?

—Así que... ¿Eres mi sugar daddy? —Aunque era una pregunta, sonó como una afirmación.

—Le sugiero que guarde respeto, por favor —contestó, un tanto indignado. Vaya sujeto—. Por favor, tome asiento.

Avergonzada, acaté la orden. Avancé hacia el primer sillón que vi y lo ocupé rápidamente. No era un buen sugar daddy.

Se formó un silencio incómodo y el ambiente se volvió pesado. Presionaba todos mis nervios bajo una tranquilidad fingida.

—El señor Edwards aún sigue en la empresa, ¿quiere que lo llame o prefiere esperarlo? —Se dignó a hablar; tenía un acento francés muy evidente. Su mirada pasó a ser más relajada y cortés.

Con desconfianza, fui relajando mi espalda en el sillón. Fue como si Dios me quitara el mundo entero de encima al escuchar la noticia. No era él. Aun así, había salido bajo el agotamiento de haber sostenido la humanidad entera sobre mis hombros, pero el dolor seguía ahí. El haber creído que mi malentendido era con él no me daba permiso para pensar de forma positiva ante quien podría ser el verdadero involucrado.

— Lo esperaré.

1
Stlouis Mardi
Que grosero/Shame/
cøøkie
¡Continúa, me encanta!
Beikaoficial: Hola! Claro, a su orden mi señoría. 💓
total 1 replies
DreamHaunter
Me encantó lo que escribiste
Beikaoficial: Muchas gracias por leer mi historia, espero que te siga gustando personita hermosa. 💕
total 1 replies
Himura Kenshin
Me has dejado en suspenso, necesito saber lo que va a pasar, ¡actualiza pronto por favor!
Beikaoficial: Holaa! Gracias por leer mi historia. A su orden, mi señoría. 💕
total 1 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play