Es la historia de ,una mujer q sufre el divorcio y cuando menos está interesada en el amor, conoce Mauro, q la ara sentirse viva, mujer, en toda la extensión de la palabra, pero para q estén juntos tendrán q pasar muchas cosas q los ara preguntarse si de verdad es amor
NovelToon tiene autorización de CAMPANITA 3110 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Manos a la obra
Es un hermoso día, me levanto temprano y salgo de la casa de mi madre, hoy iré a ver un hermoso departamento, no tengo mucho dinero pero ya me quiero salir de vivir de la casa de mi mamá, estar hay cuando más la necesitaba, fue un curita para mi corazón, pero ya es hora q empieze a retomar mi vida.
Llego al edificio a ver el nuevo departamento q de hoy en adelante será mi casa, tengo 34 años y solo e trabajado en un pequeña constructora, soy arquitecta, soy baja de estatura, pero no muy chica, mi cabello, haora lo tengo corto y negro, siempre me a gustado el cabello largo pero lo corte, después de una noche en casa de mamá, quería q nada me recordará a Oliver, mi ex, a el le gustaba mucho mi cabello lacio y largo, pero debo decir q nunca lo e tenido lacio, mi cabello natural es medio ondulado, mi complexión es más bien delgada pero ahora estoy muy muy flacucha tendré q comer más si quiero reponerme bien, lo único raro de mi, son mis ojos verdes q herede de mi abuela paterna Mariel, mi piel es más bien, color chocolate con leche, y eso hace q resalten más mis ojos.
Ya e echo q traigan todas mis cosas de la casa de mamá, no tengo mucho, todo se quedó en mi ex casa y la verdad no quiero nada de esas cosas, por un tiempo me las puedo arreglar con solo una cama eso ya es suficiente para empezar.
Salgo y me dirijo al edificio donde trabajan mis hermanos, algo me empuja a ir, y se q es, es la esperanza de encontrarme con Mauro, ese hombre me tiene toda loca, no puedo dejar de pensar en lo q sentí cundo nuestras manos se tocaron yo solo quiero tenerlo enfrente y q sus ojos me reparen de arriba y abajo, yo se estoy loca y pero no lo puedo evitar.
Entro y veo q ya todos están por salir a comer y veo a Mauro en su escritorio escribiendo en su computadora, y no se por q mis pies ni me obedecen cuando me doy cuenta ya estoy parada en la puerta q esta abierta, no tarda nada en notarme y se le forma esa sonrisa picara q hace q se me pare el corazón y empieze a latir de una forma incontrolable.
- hola Belina, pasa, bienes a ver si todavía sigue la proporción en pie
- wow, gracias por el recordatorio, pero no gracias, pensé q eso había quedado muy claro ese día, no eres mi tipo.
-caray pensé q lo era, por tu forma de quedarte embelesada viéndome en la puerta
- mira tu vez una sonrisa en una mujer y ya piensas q le gustas
- te puedo decir q, con mi basta experiencia en mujeres q de 100, son las 100
- mm ya veo, pero conmigo te equivocaste, a mi no me gustas, pero para nada
De pronto se levanta y rodea el escritorio y me envuelve en sus brazos y muy serca de mi boca me dice
- probemos, para q no digas, yo voy hacer generoso contigo, te daré a probar y después dices si te gusta o no
No resistí y yo lo bese, lo tenia tan cerca y lo bese, fue un beso tan apasionado de esos q los pruebas y te das cuenta perfectamente q no habías probado otros labios igual en tu vida y ni los abrá, fue como agua en el desierto o oxígeno después de estar ahogándote, de esos besos q te estorba todo, la ropa. la respiración y me dieron una ganas, de saber si todo en el sabía como sus besos.
De pronto su teléfono de la oficina empieza a timbrar y su celular también y yo pegada a el de una forma indecente y comiéndome lo a besos y por fin la única neurona q me queda hace q me retire de el, por q recordé q podrían fácilmente ser mis hermanos o peor q ellos podrían entrar y vernos a nosotros hasi.
- me tengo q ir
- segura
- si de verdad
Ni me detengo a voltear a verlo, por q se q si lo ago me regresare a besarlo de nuevo, solo salí de su oficina si decir nada más
Ya en la calle no podía creer lo q había pasado, decir q fui una estúpida es decir lo menos, pero hay estaba yo, con una sonrisa de idiota q por más q intentaba no podía quitar de mi rostro.