CREO EN MI

\*\*\*\*\*\***ALMA FALCO**

Hola soy Alma tengo 37 años, soy hija del hombre más rico del mundo, Pero vivo en un Orfanato, apoyo con el cuidado de los niños y también los apoyo económicamente.

En el pasado fui chantajeada y obligada a casarme por el hombre más repugnante que haya conocido, no sabía que la familia Ruper tenían hijos gemelos y me acosté con uno de ellos y no sabía con quién, el me dijo que se llamaba Luciano, él era amoroso, sentía que me amaba, Pero un día demostró su verdadera cara, me confesó que él no era Luciano sino Abraham y si no me casaba con él, iba a dejar mi reputación por los suelos y ventilaría videos íntimos.

Jamás conocí a su otro hermano, solo me confirmaron que sí existía un hermano gemelo idéntico, Pero a él lo enviaron a estudiar al extranjero, por tal motivo nunca pude aclarar la situación con él, pasaron unos días y me case con ese maldito desgraciado que hizo de mi vida un verdadero calvario.

Abraham me golpeaba, me trataba con una sirvienta, toda mi ropa que tenía se lo regaló a su amante exclusiva, con ella dormía en la cama matrimonial, de eso se lo agradezco él me daba asco, estaba embarazada y mi hijo no era culpable, amaba y esperaba con ansias el nacimiento de mi hijo, Abraham prohibió que acudirá a mis citas prenatales, solo rogaba a Dios de que mi hijo naciera en buen estado de salud.

Ahora se preguntarán, porque la hija del hombre más rico del mundo sufre de esta manera y porque su padre lo permite ¿Acaso no ama a su hija?

La respuesta es, que yo misma le rogué a mi padre que no se metiera en mi matrimonio, debía de pagar por haber defraudado a mi padre, él me dio toda su confianza y yo lo defraude.

Pasaron los meses y ya me encontraba en días para dar a luz, me pude dar cuenta, que tanto Abraham como su amante actuaban de forma extraña, por tal motivo me comunique con mi padre y le dije que se mantuviera alerta porque pronto daría a luz.

Llega el momento de mi parto, mis contracciones eran rápidas, me comunico con mi padre, ya que Abraham había salido con su amante, los dos guardaespaldas enviados por mi padre, esperaban a la ambulancia, hasta que finalmente llegó, ambos rompieron la cerradura de la puerta, para poder sacarme de la casa, me ayudaron a subir a la camilla, Pero uno se pudo dar cuenta algo extraño del enfermero, así que sube conmigo a la ambulancia.

Ya había pasado veinte minutos desde que subimos a la ambulancia y no llegabamos a la clínica, podía ver el nerviosismo de mi efectivo de seguridad, hasta que la ambulancia se estaciona, al bajar de la ambulancia me asustó por el lugar en donde nos encontramos, mi guarda espaldas me toma entre sus brazos y me carga, luego empieza a correr, las balas pasaban por nuestro lado y una de ellas impactan en el hombro de mi viejo amigo.

_ No te preocupes mi niña estoy bien, me dice el hombre que me vio crecer, él era mi gran amigo, Juan había corrido tanto que pudo ponerme en un sitio seguro, su palidez y sangrado me daba a saber que no se encontraba bien, Pero el dolor intenso que sentía no me daba tregua.

Juan con la poca fuerza que le quedaba, me pide que le deje traer a este mundo a su sobrino, así que no me quedaba otra opción, era eso o morir junto a mi hijo, pasaron no más de media hora hasta que escuche la música más bella que haya escuchado, ese era el llanto de mi hija, Juan me entrego a mi hija en mis brazos y luego cayó sin vida a mi lado.

Llore a mares, el hombre que fue como un padre para mí murió protegiéndome, no solo eso utilizo hasta su último aliento, para traer con vida a mi hija, eso nunca lo olvidaré.

Cabe un hoyo con mis propias manos, ahí deposité el cuerpo de un gran hombre, jamás lo dejaría abandonado para que los animales se lo coman, me encuentro en un bosque desolado a las afueras de un pueblo que en mi vida había visto.

Tres días habían pasado desde el suceso, estaba sola desamparada, mi hija no tenía ni ropa, ni pañales, solo lloraba de frío y de hambre, no tenía suficiente leche para alimentarla, si yo misma no me alimentaba como podía generar leche para mi pequeña hija, en eso entro en la desesperación, los sonidos de los animales salvajes rondaban por el sitio en donde yo me encontraba, cojo a mi bebé y salgo huyendo en busca de un lugar seguro para ambas.

Escucho voces, son de hombres, que rondan por la zona de seguro desean confirmar que no sigo con vida, felizmente mi hija se quedó dormida, solo tenía en mente alejar lo más lejos posible a esos hombres, decido dejar a mi hija bajo un árbol y lo cubro con el gran abrigo de Juan, no demoraría y regresaría para llevármela, sin pensar lo que sucedería minutos después.

Dejo a mi hija dormidita y empiezo a correr lo más rápido posible, felizmente solo visualice a dos hombres que se encontraban rondando cerca del sitio en dónde yo me encontraba, los hombres se iba alejando del sitio en eso de deje a mi hija, Pero mi condición no permitirá seguir corriendo, recién había dado a luz y todavía sangraba, de un momento a otro todo se me vuelve oscuro y de ahí no recuerdo más.

No sé cuánto tiempo estuve inconsciente, Pero al despertar solo me viene en mente mi hija, la dejé sola en ese enorme árbol, me pongo a pensar que esos hombres fueron en busca de ella, me pongo de pie y corro de regreso para buscarla, Pero al llegar todo mi mundo se desmoronó, mi hija no se encontraba en el lugar en donde la dejé, ella ya no estaba, en ese momento vuelvo a perder la consciencia.

Al despertar me encuentro tumbada en una enorme cama, las paredes son blancas y el techo de color celeste, puedo darme cuenta de que en las paredes están colgadas retratos religiosos, escucho bulla en la parte externa son sonrisas de niños al parecer hay niños jugando.

Me pongo de pie y me acerco a la ventana, puedo visualizar a muchos niños jugando y corriendo de un lugar a otro, sus cuidadoras son unas mojas, eso me da a pensar que me encuentro en un albergue.

Ahora mi propósito es encontrar a mi hija, ella es mi motor y motivo, debo de encontrarla a como dé lugar, cuando regrese con mi padre, me vengaré de ese hombre y de su familia, no me llamo Alma Falco si no lo destruyó.