Me Convertí En La Amante De Mi Esposo

Fernanda tenía razón, esa llamada me dejó pensativa así que decidí hacerle caso. Me animé y llame a Emir, jeremías ya no estaba en mi vida y yo no era tan sociable como mi. hermana.

Antes de hacer lo que tenia en mente que era mantener una relación clandestina con Emir, decidí que hablaría con Leonardo. Quería que supiera que no estaba quebrada por dentro, que aunque me lastimó yo era más fuerte,  así que lo espere hasta que llegara del trabajo, quería mentirme a misma sobre lo valiente que era.

Ya pasaban más de las 10pm y él no llegaba. De igual manera lo espere aunque el sueño se apoderaba de mí. Al sentir un ruido en la puerta supe que era Leonardo, entró a la casa y me dijo que se había conseguido a unos compañeros así que se quedaron bebiendo, ja ja ja lo extraño era que no había olor de licor en ningún lado. En fin, una mentira más.  Le dije ok esta bien. Siéntate que deseo hablarte de algo, él asintió con la cabeza y se sentó frente a mí.

El me observó como si supiera lo que diría, respiré y le dije: no soy la misma persona desde que me dañaste, cada día ha significado un desafío para mí, respirar es un sacrificio y tener que ver como actúas tan normal me llena de rabia.

No sabes lo que siento cuando recuerdo lo tonta que fui, siento que te odio y que te amo, que quiero golpearte y al mismo tiempo besarte, te burlaste de mí y aún lo haces. Crees que no te conozco, se que no me tocas porque sales con alguien, se que en la cama somos extraños porque piensas y deseas a alguien más.

Ojalá nunca sientas lo que yo, sentir como si me apretaran el corazón, me faltaba el aire, solo quisiera arrancarmelo y dejar de amarte. ¿Entiendes lo que digo?, no quiero verte porque eres incapaz de aceptar lo que hiciste, porque no valoraste mi tiempo ni mi amor, porque no soy nadie para ti.

Durante mucho tiempo he intentado atraer tu mirada, me arreglo, me hago cambios y no me ves, sigo siendo invisible para ti, no significo nada, me miro en el espejo y no logro entender que más necesitas de mí.

Tu lograste seguir con tu vida porque es fácil lastimar y avanzar, yo no puedo. Así que te pido que salgas de mi vida, que te alejes de mí. No creo en ti. Después de todo tal vez es verdad, lo que comienza mal termina mal.

Leonardo estaba helado, es que creía que no tendría el valor para dejarlo. De pronto brotaron lágrimas de sus ojos, no paraba de llorar, sin decir una palabra me abrazaba aferrándose a mí, eso no me ayudaba, así que quité sus manos y me fui a mi cuarto.

Lo dejé allí sin pensar, alivie mi espalda de la carga emocional que llevaba arrastrando hacia

tanto, pero el pecho aún me dolía, la soledad era quien me acompañaba, la rabia y el rencor no se marchaban. Me envolví en las sabanas, cerré los ojos y me dormí profundamente, ya no tenía nada que perder, Yo era quien se encontraba perdida.