Dos vidas marcadas por cincunstancias dificiles, dos personas que se enfrentan a una realidad triste y dolorosa, marcada por la traicion, la enfermedad y la muerte, sacaran fuerzas de donde no tienen ninguna y renaceran de sus propias cenizas, esta es la historia de Aurelio Martinez y Saray Salazar.
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Cap 11: enfermedad
Aurelio se marchó más temprano de lo habitual a su trabajo, necesitaba salir de esa casa, sentía que se asfixiaba.
Condujo su motocicleta hasta un parque cercano a su trabajo y se sentó a pensar en todo y en nada a la vez, se sentía agotado en todos los sentidos.
Miro su medio de transporte y sonrió.
Esa moto había sido una inversión muy acertada, consumía menos combustible, no tenía problemas con el tráfico y era más rápido, lo único malo era mojarse en los días lluviosos.
Miro su reloj y se permitió desayunar en un café frente al parque.
Una comida decente por primera vez en muchos meses, se mantenía a sandwich y café para ahorrar y todo para que no valoraran sus sacrificios.
Condujo a la empresa con más tranquilidad.
Trato de no pensar demasiado en todos sus problemas personales y se concentró en el trabajo.
Termino en poco tiempo, reviso trabajo atrasado y luego fingió estar ocupado, no haría el trabajo de nadie más.
Aurelio estaba cambiando su mentalidad a la mala.
Coral se duchó luego de ver salir a Aurelio, se vistió y maquillo hasta considerarse perfecta, condujo hasta el club.
Ya tenía en la mira a un hombre rico que desde hace un tiempo la a halagado y le dedica miradas profundas.
Aunque no es atractivo con esa billetera tan abultada eso es lo de menos.
Camino contorsionando sus caderas y se sentó una mesa adelante de la del hombre, pidió un capuchino y galletas mientras fingía mirar su celular.
El hombre no le quitaba los ojos de encima y tal como lo predijo al poco rato se acercó.
Con mirada inocente y palabras dulce pronto lo tenía donde ella quería.
Los días siguientes fue la misma rutina para ella, esperar Aurelio se marchará, alistarse e ir al club a desayunar con ese hombre.
Coral comenzó su teatro al tercer día, dijo que venía temprano para huir del inútil de su marido, comenzó a contar una versión muy distorsionada de la realidad y el hombre creyó cada palabra pronunciada.
Era una manipuladora muy convincente.
Aurelio continuo trabajando como hasta ahora, al culminar fingía y así dejo de realizar el trabajo de su jefe, cuando este noto lo que hacía le dejaba más carpetas sobre el escritorio, pronto estaba de nuevo absorto entre tanto trabajo.
Lo bueno era que al llegar a casa, no habían discusiones y su esposa e hijo parecían normales.
Coral anuncio que su padre cubriría la colegiatura de Alfonso ese año.
Era falso su patrocinador era el millonario.
La vida de lujos volvía, pero de forma discreta para no levantar sospechas.
Las preocupaciones, la falta de sueño, la mala alimentación comenzaron a pasar factura en Aurelio quien lucia mucho más delgado y pálido.
Atribuía todo al estrés, aunque sus compañeros le sugerían fuese al médico.
Los dolores de cabeza y malestares comenzaron.
No le daba importancia y tomaba un analgésico.
Intento mejorar su alimentación con frutas y vegetales, pero seguía igual.
Luego de la insistencia de sus compañeros fue al médico.
Los análisis no arrojaron nada malo, por lo que continuo normal.
Transfería su sueldo casí completo a Coral para los gastos y la notaba más feliz.
Su hijo ya no lo ignoraba y entonces pensaba que todo mejoraría gradualmente.
Seis meses más tarde se desmayó en la oficina y le toco enfrentarse con una muy dura y triste realidad.
Cáncer dijo el médico.
Aurelio repetía esa palabra una y otra vez intentando fuese mentira.
El doctor lo miraba con lástima.
Hay esperanza señor Martínez la ciencia a avanzado y muchos pacientes logran superar la enfermedad.
Debemos iniciar el tratamiento lo antes posible le dijo con voz calma y pausada brindándole un poco de seguridad.
El seguro de la empresa cubriría el tratamiento, bueno eso hasta no ser despedido.
Debe venir acompañado, Aurelio aun aturdido asintió.
Al llegar a casa no sabía como darles esa noticia.
Durante la cena sin pensarlo demasiado suelto la bomba.
Coral lo miro sorprendida, aun lo quería aunque fuese un poco era el padre de su hijo.
Alfonso lloro y lo abrazo, diciéndole que no estaba solo y juntos saldrían adelante.
Trabajo dos días para no dejar trabajo pendiente y pidió reposo por tres días.
Coral lo llevo en su auto al hospital y lo acompaño durante la primera quimioterapia.
Luego lo llevo a casa.
Para sorpresa de Aurelio volvían a compartir habitación.
Pero no tenían intimidad.
El tratamiento tan fuerte comenzó a debilitarlo mucho, pero se mantenía optimista.
Los primeros días el apoyo por parte de su familia fue maravilloso.
Con dificultad volvió a trabajo, pero por su debilidad pronto no pudo continuar y fue despedido.
La liquidación le ayudaría a mantenerse un tiempo y la empresa le permitiría utilizar el seguro por tres meses más, como forma de compensar tantos años de empleo.
Coral no estaba nada contenta, no tenía como justificar sus salidas para ver al millonario y encima tenía que cuidarlo.
Las primeras grietas se mostraron un mes después del diagnóstico, le toco ir solo al médico.
El taxista fue quien lo ayudo.
Así las atenciones disminuyeron ya no se preocupaban por sus alimentos como al principio ni le daban una palabra de aliento.
Para la segunda quimioterapia no tuvo acompañante por lo que se quedó en el hospital solo.
Esta fue más fuerte y los vómitos se hicieron presentes.
Aurelio estaba mucho más delgado y con ojeras marcadas, le costaba mantenerse en pie.
Como nadie vino por el, la ambulancia del hospital lo llevo hasta su casa.
Su hijo ni se inmutó cuando el paramédico lo ayudo a entrar.
Coral no estaba en casa, el que se ausentara durante horas ya era costumbre.
Tres meses desde el diagnóstico habían pasado, dos de los cuales estaba desempleado.
Comenzaba a inquietarse por el dinero para su tratamiento.
El médico le dio un formulario para ingresarlo a una organización de ayuda a personas con cáncer, no le proporcionarían todo el tratamiento, pero al menos una parte del costo.
