Linaje Maldito: "En Busca De La Verdad".

...Annabeth Slander...

Hija primogénita del matrimonio Slander, cabello oscuro, ojos color rojo. Una personalidad imponente, amable y afectuosa con sus padres, fría e indiferente con las personas que no le agradan.

Nacida con un don especial: predecir el futuro y otras técnicas que desarrolló con el pasar de los años.

Sin saber cómo o cuándo ella empezó a comprender el mundo a los 8 meses de haber nacido, después de que tuviera una visión de sus padres siendo asesinados. La pequeña bebé entendió que la vida de sus padres corría peligro e incapaz de hacer algo, empezó a llorar de esta manera sus progenitores tuvieron que disculparse con los anfitriones de esa fiesta en la que habían sido invitados y se fueron a casa.

A la mañana siguiente mientras estos desayunaban la noticia de que aquella casa en donde se había realizado esa fiesta fueron asesinados todos los invitados por un grupo de mercenarios, el señor y la señora Slander se aliviaron de haberse ido antes, miraron a su pequeña y le sonrieron porque de no ser por ella, habrían tenido el mismo final.

 Esa vez fue la primera vez en la que tuvo una visión del futuro, luego siguieron más premoniciones.

 A los tres años había aprendido a leer, algo casi imposible, pero para una pequeña ser dotada de grandes talentos sobrenaturales, eso era lo más normal.

Annabeth fue la primera en darse cuenta del embarazo de su madre, por lo que cuando la mujer apenas llevaba una semana de gestación la pequeña no se despegó de ella, yendo a donde fuera, cuidándola de cualquier peligro. Cuando la señora Slander se enteró del embarazo creyó que su querida hija lo había sabido desde antes aunque rápidamente borró esas conjeturas sabiendo que una niña de tan solo tres años no podría saber aquello.

El nacimiento del primer varón y último hijo del matrimonio Slander trajo alegría a la familia, más para Annabeth que ahora tenía con quien jugar, los primeros meses del bebé ella estuvo atenta a cualquier cosa que necesitase, como leche o quizás el cuidado de su madre.

El pequeño Joseph al cumplir su primer año, Annabeth lo había llenado ya de muchos regalos y secretos, al ser un niño que no comprendía muy bien todavía lo normal y lo sobrenatural cada vez que su hermana mayor entraba a su habitación, empezaba a saltar de alegría porque sabía que cuando ella llegaba era para sorprenderlo con una de esas maravillosas actuaciones.

Por los negocios de la familia, los padres tuvieron que contratar a una persona que cuidara especialmente a sus dos hijos. Las primeras semanas aquella mujer se mostró amable ante los pequeños y desde un principio la pequeña Annabeth supo que no era una persona buena sino todo lo contrario. Un día empezó el mal trato, Annabeth siendo una hermana que siempre protegía a su hermano le comentó esto a sus padres, pero estos al estar muy ocupados no pudieron hacer mucho.

Uno de esos días mientras todos los empleados estaban fuera porque era un domingo y día libre para ellos, esta mujer decidió también tomarse su día libre ignorando a ambos niños que tenía bajo su responsabilidad, Joseph siendo un bebé travieso gateó hacia ella e intentó llamar su atención y pedirle que le preparara la leche porque ya era hora. Al verse interrumpida, miró al niño con molestia y le pidió que se largara, el pequeño teniendo hambre insistió en que quería comer y su leche.

Mientras tanto Annabeth estaba en la habitación de arriba buscando algo con que entretenerse con su pequeño algodón de azúcar, su hermanito menor; sin acabar de encontrar lo que buscaba un sonido se escuchó en la parte del primer piso seguido de un grito, era su pequeño hermano siendo acosado por esa bruja. Sin esperar más salió corriendo de la habitación, pasó los pasillos y descendió rápidamente las escaleras sin preocuparse por su propia seguridad. Al llegar a la sala se encontró con Joseph quejándose de dolor y sollozando en el piso mientras la otra mujer que se suponía que debía cuidarlo lo miraba con una sonrisa adornando su rostro como si le divirtiera verlo así.

Annabeth hecha una furia apretó sus pequeños puños con fuerza, estaba totalmente enojada ¿Cómo se atrevía esa estúpida mujer tocar a lo que más apreciaba? Sus ojos brillaron con intensidad, un temblor sacudió la casa, las ventanas de vidrio que estaban frente a ellos se destrozaron luego los pequeños pedazos se elevaron rodeando a la mujer, ésta al ver esto retrocedió con miedo mirando a la niña que le devolvía la mirada, con una expresión asesina capaz de destruirla en segundos. Entonces fue cuando gritó la palabra: "¡Bruja! "

La pequeña estaba dispuesta a acabar con ese despreciable ser aunque tenía un problema, su mente le decía que si lo hacía su madre iba a creer que ella era un monstruo, aun así Annabeth seguía pensando en darle una lección a esa mujer que lastimó a su hermanito, un bebé inocente. Joseph viendo la indecisión de su hermana mayor, se levantó del suelo como pudo y se acercó a la pelinegra fingiendo estar triste. Abrazó a su hermana y lloriqueó haciendo que ella se enfureciera más, los pedazos de cristal roto terminaron por atacar a la mujer quien se retorció de dolor al caer al piso con múltiples heridas en su cuerpo y cuando la pequeña niña estaba a punto de eliminarla la voz de los empleados a lo lejos y de sus padres se escucharon.

Annabeth enojada por no haber podido llevar su pequeña venganza a cabo dio pequeños pasos atrás pensando en cómo hacer que sus padres despidieran a la mujer, su pequeña mente pronto ideó un plan, pero necesitaba la cooperación de su hermano, de manera inconsciente le pidió que fingiera llorar, el niño por su parte logró captar las palabras pensadas de su hermana mayor y de un segundo a otro comenzó a llorar, ambos niños sentados en el piso mientras miraban a la mujer, haciendo que la otra los mirara con confusión.

Cuando los señores Slander entraron a mansión, se encontraron con sorpresa aquella escena. Sus dos pequeños siendo acosados por una loca, la señora Slander de inmediato llamó a la policía y se llevó a sus pequeños bebés a otro lugar diciéndoles que todo iba a estar bien, por el otro lado el señor Slander se encargó de hundir a aquella desagradable mujer en prisión; un castigo mejor que la muerte.

Después de aquel incidente Annabeth empezó a tener pesadillas recurrentes, con solo 4 años aquellos espectros salidos de la oscuridad empezaron a atacarla, no atacarla de cierto modo simplemente la acompañaban velando su sueño por la noche, acción que no pasó desapercibida por la pelinegra quien se sintió amenazada. Todas las madrugadas llegado justo las tres de la mañana, de alguna esquina o incluso debajo de la cama emergía una sombra que se arrastraba a la cama de la pequeña, incapaz de moverse solamente podía ver con el rabillo del ojo como este ser se acomodaba a su lado y la acunaba en sus brazos susurrándole frases como: "shh, duerme mi pequeña, duerme que aún no es hora de despertar", "Yo velaré por tus sueños". Annabeth sin comprender lo que realmente sucedía simplemente cerraba los ojos y a la mañana siguiente únicamente podía recordar aquella fría sensación de tener a alguien a su lado en medio de la noche, pronto lo que ella pensó que era solo un mal sueño se volvió recurrente y algo que la acompañó por los últimos diez años de su vida.

Al cumplir los quince aquellos sueños y encuentros en la noche se fueron de manera extraña, Annabeth recordaba que una noche después de la pequeña fiesta por sus quince terminó cansada y sin esperar para cambiarse se metió a la cama así siendo la primera noche en la que durmió sin sentirse observada. Al día siguiente se despertó con el cuerpo totalmente recuperado y con energía algo que no había podido tener a lo largo de su vida por esos sueños raros o quizás encuentros con un ser del más allá.

Con 19 años se convirtió en una hermosa joven, que nunca llegó a interesarse por los chicos. Ella prefirió pasar su tiempo libre perfeccionando sus habilidades junto a su hermano Joseph.

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(Imágenes descargadas, no mías)

De pinterest la mejor aplicación 🤧.

Saludos y no dejen de leer mi historia.

Trataré de actualizar seguido.