Dulce Venganza

La emperatriz estaba todavía recluida en su palacio, estaba furiosa por que las cosas se le había salido de las manos todo habría estado bien si no fura porque Marcus no murió a causa del veneno, si hubiera salido todo bien su hijo no estaría pasando la vergüenza de ser el hermano que le robo la novia a su hermano pequeño,

-Ahh!! Maldito Marcus

-No es bueno hablar mal de las personas y más si estas no están presentes

Marcus llegó a visitar a la emperatriz, tenía que verla antes de irse a Decertica

-¿Qué quieres? ¿A qué has venido vastardo?

-Vine a despedirme

-¿Qué? Acaso vienes a decir que ya te vas a suicidar

La dejo salir una sonrisa sarcástica, pero Marcus se mantuvo tranquilo en todo momento, y sonrió con malicia

-Claro que no, yo no me iré de este mundo hasta que vea a ti y atu hija muertos, no tendré piedad, quiero ver como súplicas por mi perdón cuando estés al borde de la muerte

La mujer se puso pálida, tanto que parecía un pedazo de mm papel, trató de mantener la calma pero era imposible más con la sonrisa que Marcus le dio, un escalofrío recorrió su espalda de donde había sacado Marcus el valor de enfrentarla

-No pongas esa cara, aun no te he hecho nada, espera a que te gas estas marcas como las mías y veras de lo que puedo ser capaz

Marcus saco una navaja con la cual el mismo se apuñado un brazo, no iba a ser tan tonto como para hacerlo en el estómago, no fue muy profundo pero dejó salí un grito, al ver lo que había hecho la emperatriz corrió a donde el para quitarle el cuchillo, tal como lo predijo Marcus los guardias entraron al jardín de la emperatriz y vieron la escena donde Marcus estaba en el suelo y la emperatriz en sima de él con un cuchillo, corrieron al rescate de Marcus, al ver que estaba sangrado mandaron a llamar al médico y claro que le avisaron al emperador y a Santiago, la emperatriz fue encerrada en su habitación, aun seguía en shock por lo que había visto, no pudo negara que había sido ella, lo cual nadie creería porque había visto la ecena donde ella estaba sobre él

-Espero que la emperatriz resiba el castigo por agredir a mi esposo

-Claro que lo hará yo mismo me encargaré de darle los 30 latigazos que se merece por agredir a un miembro de la familia real

Saul había llegado quería hablar con su padre de asuntos sobre el ejército, pero se topo con la desagradable noticia de que su hermano pequeño había sido agredido, el emperador al ver que sus hijo y el rey de Decertica quien era esposo de su hijo quería justicia no le quedó de otra que aceptar que la emperatriz sería castigada

-Manden a llamar a todo quiero que sean testigos del castigo que se le improdra a la emperatriz por la falta que ha cometido

Así se hizo incluso Camilo fue llamado, cuando le dijeron que había padado no pudo creerlo su madre no está tan tonta como para atacarlo directamente eso debía ser una trampa tendida por su hermano, fue a reclamar pero de nada sirvió su padre le dijo que eso era más que justo pues él esposo de su hermano no era alguien a quien le convenía molestar ya que este había sido quien pidió el castido

-Él es solo un hombre no es nadie importante porque debes escucharlo, ella es tu esposa la emperatriz de Malasy

-Eso no exonera de su falta, ágora callate y observa como tu madre resive su castigo

Camilo seguía pensando que el esposo de Marcus era alguien sin importancia porque su padre le tenía miedo. La emperatriz fue llevada al patio donde fue atada ella gritaba que no lo había hecho que él solo se apuñaló

-¿Como podría yo haber hecho algo así? Se que me odia pero yo sólo quería verla ella es como una madre para mi

Marcus se oculto en los brazos de su padre, quien. Le daba oalamditas a su hijo quien estaba llorando por las calumnias de la emperatriz

-Mentiroso, tu mismo lo hiciste

El emperador dio la señal para que empezarán con el castido, al dar el primer latigazo dejó salir un grito desgarrador, Marcus quién seguía escondido voltio para ver la cara de la mujer y darle una sonrisa llena de burla, claro que está no pasó desapercibida para Camilo y para ella, está última apretó tan fuerte el puño que se clabo las unas en las plamas de la mano y así con cada latigazo Marcus no despegó la mirada de la mujer, iba la mitad del castigo y su espalda estaba llena de sangre, se veía la carne entre las heridas al verla así Camilo quiso entrar a salvarla pero los guardias se lo impedían despues de terminar el castigo la mujer callo desmallada por el dolor

"Débil, ni el pobre de Marcus se desmayo por tan pocos golpes"

Esto lo dijo Marcus para si mismo mientras se tocaba la espalda al recordar como fue cuando recibió esos golpes con apenas 8 años, sólo porque tomó el juguete favorito de Camilo sin duda habían sido crueles con él. El emperador al ver que la mujer estaba inconsciente ordenó que se la llevarán, Camilo corrió para ayudar asu madre junto con otra sirvienta quien le ayuda a llevarla a su habitación, donde el médico la es para para curarle las heridas aun que les dice que quedarán marcas

-Marcus, me las pagaras

Camilo vio con lástima a su madre, ell siempre estuvo orgullosa de lo hermosa que era, ahora esas marcas adornaran su espada, mientras tanto Marcus estaba en su recidencia riendo a carcajadas mientras Santiago le da una sonrisa de desaprobación

-No crees que fue muy excesivo que te hirieras para que la castigará podías finjir que te estaba atacando y no llegara a ese extremo

-Vamos Santi, no seas amargado, además una sicatriz más no me hará daño

Santiago se frotó las cien, su esposo era imposible, no importa lo que le dijera el siempre estaba bien así que no discutió más con él.