EL FENIX DE AURORA

Alan: (soy el segundo príncipe de Arca, hijo de una concubina que en su momento fue amada por mi padre y odiada por la actual emperatriz, esa mujer es una bruja completamente y sé que ella tuvo algo que ver con la muerte de mi madre, no soy el hijo favorito es más creo que mi padre me considera un estorbo solo por no pensar y hacer lo que él dice, por un tiempo mi refugio fueron mis tíos los duques Villareal y mi odiamado primo Draco, gracias al cara dura ese me he convertido en un buen guerrero, no lo llego a igualar aun pero me defiendo muy bien, en algún momento tal vez iguale la fuerza y agilidad de mi maestro, cuando mi madre fue obligada a convertirse en la concubina de mi padre mis tíos no estaban en el imperio, creo que ellos pudieron haber evitado que mi madre fuera mancillada por el ser horripilante que es mi padre, lo se suena nefasto que hable así de mi padre pero es que es un ser tan macabro que todo lo hace con premeditación y alevosía, cuando puso sus ojos en mi madre le arruino la vida por completo, lo único bueno que tuvo fui yo, pero me la arrebataron prácticamente al nacer, mi tía intento llevarme con ella, solo que al ser un príncipe la corte y todos se opusieron a dejarme ir con ellos, lo único que pudo lograr es que fuera entrenado por mi tío y Draco, con el tiempo me fui acostumbrando a la rutina y añoraba los días y las horas que podía pasar con ellos, eran mi luz en medio de la oscuridad porque al regresar al palacio la emperatriz y mi hermano mayor me hacían la vida imposible, Gracias al cielo mostré gran capacidad en combate y el ser que me toco por padre permitió que me uniera a las filas del ejercito imperial, hacia de todo con tal de no regresar a ese lugar, con la perdida de mis tíos Draco se encargó de mí y no me desamparo en ningún momento, solo me enoje con el cuándo no quiso que lo acompañara en batalla para vengar la muerte de mis tíos, lo único bueno que hizo mi padre en ese entonces fue darle el apoyo que Draco necesitaba, han pasado varios años después de eso y sé que por la influencia que gano después de ganar la guerra contra Celion el emperador tubo muchas consideraciones con él, lo primero que logro fue darme prácticamente mi libertad y eso es algo que agradezco eternamente, el muy desgraciado me aviso de su matrimonio después de haberse casado, lo que alcanzo a contarme fue que era algo delicado y en algún momento hablaría conmigo pero que si por casualidad de la vida me llegaba a encontrar a su esposa le brindara ayuda, ¿Quién será esa mujer loca que se metió con mi odiamado primo? Tiene que tener varios tornillos sueltos, no es por nada, pero mi primo es un demonio.

Me encontraba regresando de una pequeña misión, tenía que llevar algunos suministros a un marquesado que había sufrido un pequeño ataque, cuando llegue a mi palacio estaba el maestro de la torre, este anciano quiere mucho a Draco y por ende a mí, nunca se casó y somos como sus nietos, me pidió reunirme con alguien urgentemente y aquí estoy, para mi buena suerte es la amada esposa de Draco. Aunque viendo su expresión creo que algo huele mal) ¿puedo acompañarla mi lady?

Dayana: si, adelante

Alan: sígame, tengo una reservación más privada

Dayana: (para ser tan joven tiene temperamento)

Alan: y bien, ¿Por qué la duquesa Villareal pidió verse conmigo? (en serio que algo me huele mal, es peor que cuando Draco quiere obligarme hacer algo)

Dayana: quiero hacerle una pregunta, si su respuesta es de mi agrado le confiare el resto

Alan: me parece perfecto (¿será que esta mujer tiene problemas mentales?)

Dayana: ¿si su familia cometió traición que estaría usted dispuesto hacer al respecto? (su cara de asombro fue genuina)