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Mí Sirvienta.

Mí Sirvienta.

Status: En proceso
Genre:Embarazada fugitiva / Traiciones y engaños / Reencuentro / Romance entre patrón y sirvienta
Popularitas:106.7k
Nilai: 4.8
nombre de autor: Nix Agriche

Rowellin sólo quería una familia, un hogar propio y un esposo amoroso, pero, en lugar de eso, se encontró con demonio, el mismísimo diablo llamado; Artemis Winchester.

Atención, esa historia es moralmente cuestionable, no apto para sensibles. Rowellin es la hija de Kendric Maynard (Historia de "Ya no te amo").

NovelToon tiene autorización de Nix Agriche para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Prólogo.

El salón estaba repleto de la élite más alta y exclusiva que pudiera existir, la escoria humana que se viste con ropa de diseñador y joyas preciosas.

Ahí estaba yo, limpiando las mesas de ese gran evento; mientras observaba a lo lejos como mí amado charlaba con sus colegas y, a su lado, su esposa.

—Atención todos, tengo un gran anuncio que hacer. –Comenzó la mujer, ella era hermosa, no existían imperfecciones en su piel; su sonrisa era radiante. Pero, detrás de aquélla sonrisa, se ocultaba una maldad que nadie en ésta habitación conocía, excepto yo–.

Sus ojos se posaron en los míos, y juro que vi el destello de malicia cruzar por ellos, como si estuviera lista para destruirme en cuestión de segundos.

Se aferró al brazo de su esposo, Artemis Winchester, éste no la apartó y continuó observando a la multitud, dejando que su esposa completara su discurso.

—Tengo muy claro que recientemente han habido rumores, los cuales implican que mí esposo tiene una amante. –Como si todos en el lugar amaran el chisme, dejaron lo que estaban haciendo y centraron su atención en la dama de blanco–. La respuesta es sí, mí esposo tiene una amante.

Mí corazón iba a explotar, ella iba a exponerme ante todos, iba a humillarme porque me acosté con su esposo.

Mis ojos buscaron rápidamente los de Artemis, pero éste se mantuvo estoico con el brazo alrededor de su esposa. Busqué a mis compañeros, pero todos apartaron la mirada, ¿Acaso ellos lo sabían? No, no es posible, esa mujer nunca se acercaría a ningún otro sirviente que no fuera yo.

—Pero no deben culpar a mí esposo, no fue su culpa. –Lo defendió–. Porque la única culpable aquí, es la mujer que se metió en MÍ cama. Quién, curiosamente, es la misma mujer que salvé de un asqueroso orfanato. –Mi cuerpo se tensó y los murmullos comenzaron–.

—Así es, Rowellin, ven aquí. –Ordenó y, aunque no quería obedecer, sabía que no tenía escapatoria. Accedí y comencé a caminar a paso lento hacia ellos, todos me observaban con desdén, incluso asco–.

Me detuve frente a ellos, con la cabeza mirando al suelo. Mis manos sudaban y si seguían presionándome más, vomitaría delante de todos.

—Tengo un vídeo que mostrarles a todos. –Habló la mujer, y en la gran pantalla del salón, en donde se compartían fotos de ella y su esposo, comenzó a reproducirse un vídeo sexual en el que aparecíamos Artemis y yo, en su habitación matrimonial–.

Recuerdo ese día, fue hace una semana atrás, su esposa se había ido de viaje y nosotros aprovechamos el tiempo para darnos afecto.

El vídeo era largo, mí cara estaba roja de vergüenza, el salón se llenó de los ruidos sexuales que salían del vídeo; mientras los invitados tenían reacciones diferentes, algunos miraban con asco, otros con interés, y unos pocos se reían de la situación.

Quería que me tragara la tierra, prefería mil veces que aquélla mujer me despidiera o incluso, que me matara, pero no podía soportar la humillación que me estaba haciendo vivir. ¿Lo peor de todo? Es que el otro involucrado, Artemis, no hizo nada para detener a su mujer. La dejó humillarme, como si todo hubiera sido únicamente mí culpa.

El vídeo fue cortado y creí que había acabado, pero no. Otro vídeo comenzó a reproducirse, fue luego de haber tenido nuestro encuentro sexual; Artemis se estaba vistiendo y yo estaba acostada en la cama cubierta con las mantas.

Me veía nerviosa, pero en mis ojos se notaba cierta felicidad que pronto desaparecía.

—Artemis, estoy embarazada. –Aquéllas antiguas palabras, resonaron en todo el lugar, causando que los presentes jadearan en absoluto shock. Observé por el rabillo del ojo a la mujer de blanco, y ella sonreía como una maldita cínica–.

Lo entendí, ella estaba humillandome y se encargaba de hacerme comprender una y otra vez cuál era mí lugar en la vida de su esposo.

Mis ojos regresaron al vídeo, mientras éste continuaba.

—Abortalo.

Esa había sido la respuesta que él me había dado, y todavía duele igual que la primera vez que lo dijo. El salón quedó en silencio, antes de estallar a carcajadas. Podía sentir mis ojos arder, quería correr, pero no me lo permitirían.

—P-Pero... E-Es tuyo, p-pense...

—¿Qué? ¿Qué pensaste, Rowellin? –Su voz, tan cargada de frialdad y crueldad, él ni siquiera había dudado al dar aquélla órden, porque sí, no fue una petición, fue una órden; él quería que abortara a nuestro bebé–.

En el vídeo, se ve claramente el momento en el que mis lágrimas comienzan a caer y creo que eso es algo divertido, ya que todos se ríen aún más.

—Dime... ¿Pensaste que porque me acostaba contigo me iba a divorciar? –Las risas aumentaron, mientras el vídeo continuaba–.

—N-No pero...

—¿Pensaste que te convertiría en una amante o concubina y que estarías al mismo nivel que mí esposa?

—N-No es así...

—O, quizás, creíste que al estar embarazada íbamos a ser una familia feliz, dime, ¿Eso fue lo que pensaste?

—N-No...

En cada una de mis negaciones, había mentiras. Sí, yo había pensado todo eso, pero al ver aquélla mirada gélida, esa voz cargada de burla y desdén... Supe que nunca obtendría lo que quería, tarde entendí que Artemis Winchester sólo me estaba utilizando como objeto sexual.

Volví a mirar el video, como si no se repruduciera una y otra vez en mí mente. ¿Cómo no me dí cuenta antes? ¿Cómo pude haber sido tan estúpida?

Mis compañeros trataron de advertirme, ellos decían «No te metas con el jefe, no es bueno». Pero, me dejé engañar por su rostro perfecto y su cuerpo apetecible.

—Nunca supiste mentir, Rowellin. –Ví como su mano tomó mí barbilla y, tal como recuerdo, no se ve para nada gentil. Aquéllos ojos azules, cargados de un vacío inexplicable, se posaron sobre los míos y continuó–.

—No voy a dejar a mí esposa por ti, Rowellin. –Volver a escuchar las palabras que me destrozaron, causan un dolor tremendo en mí corazón; pero debo ser valiente, no puedo darles el gusto de verme llorar–. Si pensaste que al acostarte conmigo ibas a escalar en la sociedad, si pensaste que me divorciaría y viviríamos juntos como una familia, desde ya te digo, estás equivocada.

Cada una de sus palabras resuenan en mí cabeza, desde el primer día en que lo dijo, hasta ahora. Escucho risas, susurros y burlas, pero mis ojos están fijos en aquélla pantalla, la misma pantalla que revive una y otra vez uno de los peores días de mí vida.

—Abortalo. –Volvió a repetir–. Quiero que abortes a esa cosa, o yo mismo me encargaré de quitarlo de tu vientre. –Su amenaza no eran palabras vacías y yo lo sabía, Artemis Winchester era un enfermo mental, que torturaba personas inocentes por diversión–.

El vídeo finalmente acabó y, muy lentamente volteé a ver a aquél hombre que amé y a su esposa. Ella sonreía, como si la situación le divirtiera. Él, permaneció estoico y, ni una sola vez hizo contacto visual conmigo.

El silencio volvió a inundar el gran salón y, la mujer habló.

—Así como lo vieron, amigos. Mí sirvienta, la señorita Rowellin, mordió la mano de quién le daba de comer, se acostó con mí marido y quedó embarazada; pensando que así, tal vez sería alguien. Pero eso no pasó, porque todo fue un delirio por parte suya.

Las risas volvieron a resurgir, no entendía que era lo divertido. ¿Acaso yo era la única culpable? ¿Por qué no lo atacan a él?

—El anuncio que quería darles a todos ustedes y, en especial a ti, Rowellin... –Se aferró al brazo de Artemis y sonrió–. Es que estoy embarazada, mí esposo y yo tendremos un bebé.

Mí cerebro hizo corto circuito, podía escuchar las felicitaciones por parte de los invitados hacia ella. Pero, no pude voltear, estaba en shock.

Y, como si fuera poco, ella me sonrió.

—Estás feliz, ¿Verdad, Rowellin? Tus patrones van a tener un heredero, uno de verdad, no como el bastardo en tu vientre. –Agarró una copa de champaña y arrojó el contenido al piso–. Limpialo, ahora.

Las risas resonaban en mis oídos, una vez más, ahí estaba; el recordatorio incesante de que no soy nada, ni nadie, sólo una sirvienta que se permitió soñar de más. Con toda la vergüenza del mundo, tomé un trapo, me agaché y comencé a limpiar como me habían ordenado. Ahí estaba yo, limpiando el lugar, mientras aquéllos bastardos estirados se reían de mí por haber sido tan estúpida.

—Buen trabajo, Rowellin. Cariño, ¿No crees que ella hizo un buen trabajo? –Preguntó a Artemis, con una voz dulce y una sonrisa venenosa–.

Artemis, por primera vez, me miró. Y, una vez, en sus ojos no había nada. Él no respondió, sólo apartó la mirada y continuó hablando con sus colegas, como si nada hubiera pasado.

Su esposa sonrió con sorna al verme de rodillas.

—Ya puedes irte, Rowellin.

Asentí y salí del lugar, ignorando las burlas y los comentarios despectivos. Nunca me habían humillado de ese modo, ¡Malditos Winchester!

Te abandonaré, Artemis Winchester; y nunca volverás a saber de mí, ni del hijo al que me ordenaste matar. Tú y tu esposa pueden vivir felices en su matrimonio tétrico, porque me largo, aunque tenga que morir en el intento.

—————————————————————————————————

¡¡¡ATENCIÓN!!!

Ésta historia es moralmente cuestionable, sensible e incorrecto para cierto público. Si no te gusta éste tipo de historias, te recomiendo que te retires. Si te gusta, entonces bienvenido🫶

1
Alejandra Gajardo Volk
actualice
Alejandra Gajardo Volk
actualice más seguido por favor,
gracias
Maria Mongelos
Gracias querida Nix por actualizar😊
Maria Mongelos
Chris como pudiste hacer eso, pusiste en peligro a Hades, que culpa tiene él. Ahora el padre de Artemis lo va a querer llevar
Ilda juana Conesa
me encanta la trama
Nix: Gracias por leer 💞
total 1 replies
Anonymous
a mi me ha gustado la historia hasta ahora gracias por compartir
Nix: Gracias por leer 💞
total 1 replies
Cleopatra
ya tuvo la excusa para irse con el
Cleopatra
semejante humillacion le hicieron. El ni la defendio ni la miro para mostrarse algo avergonzado, y esta mujer de una le abre las piernas porq no falta mucho para q lo haga. de paso era un pedofilo
Alicia💕
creo que por todo lo que aso Artemio yo lo veo como sincero
Hilda Emens
cómo puedo saber cuándo estará la actualización es una vergüenza siempre hacen lo mismo están contentos los autores de esto?
Anonymous
me imagino que se fue de esa mansión
Anonymous
Espero que Artemis se arrepienta de preferir su status social
Ceci
Osea, yo, en mi vida no perdonaría la humillación y el mal trato a la q fue sometida Rowellin , es algo q nunca me dejaría volver a confiar y menos amar a alguien así, yo es más, preferiría q a ella le apareciera otro candidato
Eudy Brito
No entendí para que lo buscó si no se siente del todo bien, o confía y continúa o simplemente corta toda relación, porque los recuerdos van a estar ahí
Kim Nava
sigo diciendo que hizo mal 🙄 que ella fuera a buscarlo y ahora con eso su amigo anda asiendo tonterías
y ahora la familia de el se ha enterado de su existencia
Kim Nava: exacto
Patricia Guzman Ceja: o0ino lo mismo a que fue a buscarlo si salio huyrndo de ahi años atras,pero bueeo ella sola se busca sus malea
total 2 replies
silvia
Y para q fue ahi entonces otra vez o para q esta con el si siente q todavía no puede
Maria Toledo
es lamentable la perdida del bb deChris
pero no justifica lo hiso
Aimar Galindo
Chris se merece un tiro entre ceja y ceja definitivamente 😡😡😡 ahora Hades y conejito corren peligro
Yuleima Lucena
vamos Cris no eres tan amigo como dices pues ellos no tienen culpa de lo que te a pasado
Gabriela Deisel
comcuerdo con todos y al fin al cabo el tomo uba decicion al ir se con roe y hades tampoco es culpable
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