¿Cuál Es La Verdadera Cara De Julieta Sanz?

“Supongo que cuando encuentres está carta, ya no estaré a tu lado. Espero que cuando la encuentres ya sepas algo que nunca esperé que fuera descubierto. Te ocasiona un gran dolor con uno solo de mis secretos, el más pequeño.

Siempre envidie a aquellos que podían hacer lo que yo no, te escondí algo importante.  Puedes odiarme todo lo que puedas y quieras, eso realmente ya no me importa.

Yo estoy bien, se que al morir no iré a ningún lado, no sufriré.” Decía la carta que había dejado Julieta.

Al terminar de leer la carta, Joshua la apretó con fuerza, después de todo había sido abandonado, antes del tiempo que el creía. Estaba más que inquieto por saber más, saber que tan grandes eran los secretos que escondía Julieta. La parte donde decía que ese era el más pequeño de todos le hizo pensar y pensar en que tipo de cosas había estado Julieta para decir eso.

Pero a esta altura, no parecía importarle sobre si Julieta lo amaba o lo amo aún que sea un poco. Para el solo era importante lo que sentía,  aquello a lo que dicen amor pero ese sentimiento también pude confundirse con la rabia pues ambas son tan poderosas y destructivas. Ambas tienen esa intensidad de cambiar a las personas, una para bien o para mal.

Joshua estaba inmerso en sus pensamientos en aquella banca que estaba cerca a un pequeño estanque lleno de agua que ni siquiera notó que Anna, la mujer que sus padres habían querido para el, parecía haberlo estado buscando por horas.

— ¡Joshua!... ¿Estás bien?— pregunto Anna parándose frente a el con la respiración agitada— Ví las noticias e imaginé que...

— Deja de pensar que por qué murió Julieta buscaré consuelo en tus brazos— contestó Joshua con molestia— O debo decirle a todo el mundo como fingiste ser su amiga mientras me rogabas estar contigo.

— Ella te hirió demasiado... — contestó Anna tomándolo de la mano — Yo nunca te mentiré.

— No, no la dejaré ir, aunque mi vida dependa de ello— contestó Joshua arrojando la mano de Anna y levantándose de la banca. .

— ¡Te vas a arrepentir... deseo que tú decisión  te haga sufrir !— gritó Anna mientras veía como se marchaba Joshua— No te protegeré si me rechazas de este modo.

Anna vió como Joshua se marchaba sin decirle una sola palabra y quizás realmente era la única que jamás le mentiría y Joshua lo sabía.

La noche cayó sobre la ciudad, la luna había decidido no salir dejando que solo las lámparas alumbrarán las calles por las que pasaba Joshua. Quien se veia totalmente roto, patético con esa maleta que arrastraba.

Después de varias horas, Joshua camino hacia el departamento de Israel, con la esperanza de que lo dejara dormir esa noche ahí. Después de todo cada persona de “Su mundo” estaría hablando acerca de el y como tuvo una novia tan inicua, se dió cuenta que no conocía a nadie fuera de su circulo religioso. Solo conocia a Israel y era por un evento trágico.

Israel abrió la puerta segundos después de que Joshua tocará la puerta, encontrándose con un rostro lleno de angustia. Ni siquiera le preguntó que había sucedido: era evidente al ver la maleta que llevaba consigo, era fácil suponer que había discutido con sus padres.

— Entra— dijo Israel.

— Gracias, en este instante eres la única persona que sabe por lo que estoy pasando — contestó Joshua dándole una palmada a Israel en la espalda.

Israel observo a Joshua sentarse en el sofá, con la mirada totalmente perdida.

— Julieta me dejó una carta— Dijo Joshua mostrando el papel que estaba demasiado arrugado— si tan solo me hubiera dado cuenta cuando la ponía en mi bolsillo,¿Estaría todo bien?.

— ¿Te hubieras puesto de su lado?... ¿ La habrías aceptado, tus padres, sus amigos, sus padres?— preguntó Israel — Si ella no te hubiera hecho creer que había muerto ¿ Te importaría como se sentía?... Has pensado que hubiera pasado con ella si hubieran descubierto su secreto en vida.

Joshua sabía que Israel tenía razón.

— Se sentiría peor de lo que me siento ahora mismo, Incluso pudo haber pasado por un infierno todos los días, temiendo ser abandonada— dijo Joshua — Lo peor de todo esto es que en la carta menciona que este solo fue el más pequeño de sus secretos.

Israel se mostró interesado y leyó la carta, dándose cuenta que efectivamente era cierto lo que decía Joshua.

— ¿El más pequeño?— preguntó Israel conmocionado — ¿Hay todavía más?.

— Realmente quiero saberlo, aún que termine con más dolor del que puedo soportar — dijo Joshua con una sonrisa de lado — Se que es lo que ella quiere, aún que haya dicho que la odie, al menos quiero saber por qué quiere eso de mí.

— Eres demasiado masoquista— contestó Israel llegando a apiadarse de Joshua— Debes amarla mucho.

Julieta habia superado la espectativa que tenía Israel sobre ella, quizás dándose cuenta que no era tan cobarde e incluso que era algo calculadora.

— Quiero saber que tipo de infierno debió vivir Julieta para abandonar todo y decidir morir —  Dijo Joshua sosteniendo la carta con fuerza— Aún si fue feliz en ese infierno quiero saberlo.

Israel quería saber lo mismo, pero no podía siquiera expresar lo que sentía, después de todo Julieta había sido su primer amor. Y no quería que Joshua llegara a pensar que aún tenía algún tipo de sentimiento por ella.

Antes de que Israel dijera alguna palabra, llegó un mensaje al teléfono de Joshua, el sonido de notificaciones estaba a todo volumen por lo tanto brincaron del susto, no esperaban que el teléfono sonara tan fuerte.

Con rapidez Joshua tomó el teléfono, creyendo que Julieta había escrito algún anuncio en su perfil secreto donde escribía.

Para su sorpresa no era lo que el pensaba, más bien lo que tanto deseaba. Era un mensaje de un número desconocido al abrir el chat vio una fotografía de Julieta, en la mitad era ella sosteniendo el brazo de él con una sonrisa que parecía genuina, y en la otra sosteniendo un micrófono en un lugar que parecía ser un club, mientras se veía que personas le aplaudían. Ella llena de cadenas brillantes y sus labios de un color negro al igual que su vestimenta, teniendo una enorme sonrisa como si estuviese comiendo al mundo.

Israel se mostró curioso al ver cómo el semblante de Joshua parecía haber cambiado de un segundo a otro.

— En ambas partes de la fotografía dice la misma fecha 9 de Febrero del 2024— Dijo Joshua haciendo memoria de ese día.

Despues de unos segundos llegó un segundo mensaje.

“Avaricia”.

Continúaraaa...