El Jefe.

Los empleados ya habían puesto la red para jugar voleibol 🏐.

— ¡Vamos a jugar! —dijo Violeta con una sonrisa, lista para la diversión.

— Está bien, ustedes dos contra mí —dijo Max con una sonrisa confiada.

Los tres corrimos hasta la cancha improvisada en la arena. Yo estaba muy nerviosa, así que ajusté bien mi traje de baño para no tener ningún accidente.

— ¡El que pierda tendrá que meterse al agua desnudo! —dijo Violeta entre risas.

Para nada quería perder, así que mi instinto competitivo despertó. La pelota estaba en el aire, y Violeta y yo corríamos evitando que cayera. Así fue como Max ya estaba perdiendo.

En ese momento, vimos a Gabriel acercarse. Vestía solo una bermuda de playa, y el juego se detuvo.

— No van a ganar tan fácilmente —dijo Gabriel, su tono desafiante. Se dirigió directamente al lado de Max.

 — Me uno al equipo de Max.

Ambas sonreímos. Este era mi momento para vengarme de él.

El juego se reanudó. Gabriel se movía con una agilidad sorprendente, y su fuerza era innegable. Gabriel tiró el primer golpe y yo lo recibí, pero parecía que la pelota la golpeaba contra una roca. El impacto hizo vibrar mis brazos.

Violeta y yo sudábamos. No podíamos contra ambos, pero no me daba por vencida, pues estábamos empatados.

Los ojos de Gabriel se centraban en los míos con una oscuridad y burla. Cada vez que golpeaba la pelota, parecía que la dirigía justo hacia mí, no solo para ganar, sino para dominarme. Yo le devolvía la mirada, con el fuego competitivo ardiendo.

En un momento, la pelota cayó peligrosamente cerca de la red. Salté para devolverla, mi cuerpo se elevó en el aire, y la golpeé con toda mi fuerza. La pelota pasó la red y cayó justo donde Max no pudo alcanzarla.

— ¡Sí! ¡Punto para nosotras! —gritó Violeta.

— Tienes buena técnica, Victoria. Pero la fuerza lo es todo —dijo, su voz baja y desafiante.

— Yo creo que estamos demostrando que sí lo es, Gabriel —respondí, usando su nombre por primera vez fuera de la oficina, un pequeño acto de rebelión que no pasó desapercibido.

El juego continuó, empatado. La tensión entre Gabriel se sentía diferente, cada golpe era un desafío, cada mirada una confrontación.

Finalmente, en el punto decisivo, Gabriel hizo un remate tan fuerte que Violeta y yo no pudimos alcanzarlo. La pelota tocó la arena.

— ¡Ganamos! —dijo Gabriel, con una sonrisa de depredador que me hizo temblar, pero no de miedo.

Max suspiró, agotado. — Lo siento, chicas. Mi hermano está en modo dictador.

— ¡No! ¡El que pierde se desnuda! —gritó Violeta, riendo.

No pasa nada, si no cumplen con su castigo niñas.— dijo Gabriel riendo.

Gabriel me miró directamente, con un brillo de burla y regreso con Anastasia y ella lo beso.

Claro que lo haremos Pero no será frente a sus padres.!_ dije molesta, mientras Gabriel me miraba de una manera distinta.

Así se hablá, las mujeres sabemos cumplir — dijo violeta.

—Victoria, no tienen que hacerlo. Era solo un juego, además Javier amigo de Gabriel llegará más tarde.

—Lo sé, Max. Pero no voy a dejar que Gabriel gane en esto también —respondí.

— Por fin alguien que si sabe jugar, lo haremos más tarde cuando nuestros padres no se den cuenta.— dijo violeta sonriendo pues ella era una persona muy liberal y aprovecharía el momento ya que le gustaba Javier

Max se pasó la mano por el cabello, resignado, pero con una chispa de emoción ya que le encantaba victoria.

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La tarde me la pase muy bien con violeta y max con varios jugos de mesa la noche ya estaba llegando todos nos subimos a cambiar a nuestra habitación.

Yo entre ala ducha y cerré los ojos una vez que salí me puse un vestido ligero por el calor que asía.

Estaba a punto de salir cuando entro violeta a mi habitación.

Victoria dime cómo me veo.!_ pregunto violeta dandose una vuelta.Llevaba un vestido cocktail azul eléctrico que resaltaba su figura.

Hermosa, Pero por qué preguntas.!_ dije sonriendo.

Javier ya llegó y me muero por el, Pero como es amigo Gabriel no se decide a pedirme ser su novia.— dijo violeta con un suspiro dramático.

Bueno, Violeta, si te ves así de espectacular, no se podrá resistir y tú hermano no podrá intervenir.

Eso esperó.!_ dijo violeta sonriendo.

Ambas bajamos y yo pude sentír la mirada de Gabriel sobre mi algo que me puso muy nerviosa.

Las estábamos esperando.!_ dijo Rubí sonriendo.

La cena comenzó y entre mi padre y Gabriel y max, no paraban de hablar de trabajo, mientras que violeta y yo bebíamos varias copas de vino.

Bueno por favor, basta de tanto trabajo, mejor cuéntanos victoria, te justo la playa.!_ pregunto Rubí.

Odiaba tener todo la atención.

Si todo está muy bonito.!_ dije algo nerviosa.

Bueno nosotras saldremos a la playa.!_ dijo violeta tomando mi mano para salvarme del interrogativo de su madre.

Esta muy bien vayan a divertirse, nosotros iremos a descansar.!_ dijo Carlos mirándome con una sonrisa.