NovelToon NovelToon
Bailando Con El Peligro

Bailando Con El Peligro

Status: En proceso
Genre:Amor tras matrimonio / Intrigante / Mafia / Malentendidos / Traiciones y engaños / Reencuentro
Popularitas:667
Nilai: 5
nombre de autor: Hanna Touchi

Dentro de lo más profundo de esta sociedad, existen males que le hacen bien al mundo, sin embargo, su simple existencia envenena a todo el que la toca.

Mas allá de la vida cotidiana, este mundo consagra distintas plagas, una de ellas ha logrado atrapar a Killian Inagawa en una red de dulces mentiras superpuestas por ¿su prometida?

NovelToon tiene autorización de Hanna Touchi para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Una sensación Electrizante

Había decidido esperar a Laila en la entrada de la mansión para ofrecerle una disculpa, después de todo, mi comportamiento había sido grosero, pero tener en frente a este tipo me enerva la paciencia.

–¿Qué hace este tipo acá?

Suelto en cuanto tengo a Iker y Laila en frente. Ambos me observan con su risa burlona; por alguna razón siento que las únicas dos personas con sentido común somos ese hombre y yo.

Rápidamente saco la pistola de la canana y le apunto en la cien, sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, alguien corresponde a mi amenaza con la misma rapidez, activando en mí un recuerdo de quien era este inútil.

Suelto un resoplido de burla, y con una sonrisa, me dirijo a La Durga, quien observa cual niña pequeña el show.

–No me digas que este es tu guardaespaldas personal, Cariño.

Laila asiente delicadamente y sin advertencia toma mi brazo, inclinando su cabeza por sobre el mismo.

–Donde se te ocurra entrometerte, te juro que te rompo las piernas para que no puedas volver a seguirme.

Sentencia con una sonrisa inocente, provocando que aquel joven guarde su pistola y tome una de las cajas que Iker traía.

–Como ordene Durga.

Por alguna razón el tacto de esta mujer se siente como electricidad recorriendo todo mi cuerpo. La energía que había perdido la última semana ahora estaba rebasando los límites de mi propio cuerpo. Con solo tocarme estaba provocando una sensación de poder del cual carecía… una que jamás creí poseer.

En cuanto ingresan las cosas se desprende de mi brazo, provocando esa maldita sensación de vacío. Caigo en cuenta rápidamente de los alcances de su poder por sobre mí, hasta el punto de hacerme sentir cómodamente satisfecho.

–¿Me esperabas? – Pregunta, observándome directamente a los ojos.

Paso saliva al notar todo ello. Era como si me arrebataran una gran cantidad de éxtasis del cuerpo en cuestión de segundos. Algo que ninguna mujer había podido lograr en mí.

–No – Suelto, rogando por resistirme a ella nuevamente – Salí a tomar un poco de aire.

–Ya veo que no te alcanza una mansión para eso – Contrarresta aún sonriente.

Por alguna razón podía notar que había una minúscula diferencia entre sus expresiones. No soy ningún idiota y ella no es ningún robot como para no tener emociones, ciertamente le había molestado mi respuesta y eso me hacía gracia.

–¿Acaso esperabas otra respuesta? – La interrogo, tomando su mentón y obligándola a observarme directamente a los ojos.

Ciertamente, estaba deleitado con esa mirada y no iba a desperdiciar cada oportunidad que tuviera de admirarla. Ella, por su parte, parece gozar mi manipulación, pues no se deshace de mi tacto.

–Soy una mujer que se deleita de buenos gestos románticos, y el que me estuvieses esperando como un perrito ansioso me enternece.

En otras circunstancias sus palabras habrían sido un insulto, uno que no hubiese dejado pasar si se tratase de alguien más, pero ella … ella tenía algo que me obligaba a rendirme a sus pies; más allá de su perfume y esa actitud coqueta. En ella hay un anhelo que siempre he buscado, aquel que perdí durante mi infancia al perder a Lilith.

Frente a mi alcance tenía la oportunidad de completar lo que había dejado atrás por tantos años, aquello que solo esta mujer había despertado después de mucho tiempo. Sus labios carmesí me atraen a ella con una fuerza abrumadora y el impulso de no dejarla escapar me domina por completo.

–Señorita, su equipaje ha sido ubicado y ahora mismo estoy a sus órdenes.

Irrumpe su guardaespaldas, observándome directamente con un rostro lleno de fastidio. Podía leer sus intenciones sin problemas.

...“No te acerques a ella”...

–Muy bien Ethan – Le felicita Laila, deshaciéndose de mi agarre con sutileza – Por el momento necesito que te asegures de que los hombres asignados a mi equipo estén listos para mudarse el día de mañana a este lugar.

La observo extrañado, pues si bien tenía conocimiento de que parte de los Konan tendrían que mezclarse son el clan Miwra directamente, por alguna razón sentía que este en específico no me iba a dejar en paz.

–No requieres un guardaespaldas, para eso estoy yo.

Escupo sin pensarlo realmente, pues es claro que mi sola presencia no iba a ser suficiente para resguardar a alguien como ella, menos ahora que se iba a convertir en la dueña de ambos clanes.

Por mucho que lo pienso es un movimiento ilógico de mi parte decir algo así, pero Ethan no era precisamente mi persona favorita ahora mismo.

–Olvídalo – Me contradigo rápidamente – Sí requieres de un monigote que muera en tu lugar, pero dudo mucho que a este no le quede grande el puesto.

Ethan suelta un resoplido entre burla y enojo, al parecer ahora conocía perfectamente cuál era su lugar, pero no estaba muy conforme con él.

–Acataré a su orden señorita Konan, pero le ruego que mientras no esté a su lado, tenga mucho cuidado, nunca se puede confiar en los traidores.

–Ya basta ustedes dos – Suelta Laila, finalmente agotada – que te quede bien claro que él es mí prometido y a ti – Completa, volteando a verme – que él es como mi hermano.

Acepto sus palabras conteniendo la risa. Claramente, no me agradaba para nada que hubiese cercanía entre ambos, pero ser considerado hermano cuando expresas tus emociones de esa forma es un golpe bastante bajo para cualquier hombre.

El inútil acepta la orden y se retira del lugar, dándome finalmente la oportunidad de ingresar a la mansión en compañía de Laila, quien observa cada rincón del pasillo con detenimiento.

Era una mujer astuta y bastante precavida, pero por alguna razón ahora me permitía ver cada uno de sus movimientos con claridad.

–Tenemos cerca de 30 cámaras en toda la mansión – Resuelvo su duda al comprender lo que quería de mi parte – a excepción de las habitaciones, así que si deseas quedarte dormida nuevamente en un despacho será mejor que elijas una habitación.

Suelto, recordando aquella vez que la observé por las cámaras en medio de una pesadilla… La escena se me hace extraña, si bien ella era protegida y poderosa, había quedado al asecho en aquel lugar, y conociendo su personalidad, ese tipo de descuidos no eran algo normal.

–Despreocupate – Irrumpe mis pensamientos con una agradable sonrisa – A partir de nuestro matrimonio, no dormiré en otro lado que no sea nuestra habitación.

Su sonrisa acompañada por esas palabras hacen que mi corazón se descontrole, obligándome a observar hacia el fondo del pasillo en busca de un distractor.

–A propósito – Continúa tras soltar una risilla burlona – No te curaste las demás heridas.

Completa, tocando bruscamente los rasguños que tenía en mis brazos. Aquellos que me habían hecho en súplica por algo de oxígeno.

–No son heridas graves – Sentencio, deteniendo su mano y alejándola con cuidado.

Esta vez no quería hacerla enojar. Sus acciones siempre me tentaban y me empujaban hasta el límite, pero era mi problema el no saber controlarme ante actos tan simples.

–No quiero que te lastimes.

Suelta, llamando mi atención al sentir una voz melódica de su parte. Era diferente, más inocente y amable, carente de burla. Una voz que se queda en mi mente y hace eco constante.

–No voy a morir por algo así.

Escupo, buscando en ella algo. Algo que no sé qué es, pero tengo la convicción de haberlo sentido antes.

–Las heridas simples pueden infectarse y provocar un mal mayor… como una amputación.

Bromea, regalándome una risilla aniñada. Tantos cambios de humor me estaban enloqueciendo y no precisamente los de ella. Era yo quien se sometía constantemente a un sube y baja provocado por sus palabras.

Cada una de ellas eran importantes, especiales y únicas para mí, empujándome a creer todo lo que sale de su boca. Si continúo así voy a perderme por completo y terminaré muriendo en su lugar.

–Entonces hazte cargo.

Finiquito, rindiéndome a la sensación. Ella accede con una sonrisa y me lleva hasta mis aposentos, donde Brais se encontraba escudriñando los programas de mi computadora.

–Señorita!

La llama con alegría en cuanto la ve, fastidiándome momentáneamente, no por su presencia, sino porque su forma de ser con ella era diferente que conmigo.

–Oye, ¿que no fui yo quien te salvó de ser víctima del viejo?

Le reclamo a la espera de una respuesta lógica, sin embargo, el hecho de que le amenacé varias veces con matarlo y lo arriesgué a la muerte pueden ser las razones por las cuales ella era su favorita y no yo.

–Lo siento mucho jefe, no tenía idea de cómo referirme a usted. – Suelta nuevamente con nervios.

Laila rompe el ambiente tenso rápidamente con una risa estrepitosa, dejándonos a ambos estáticos.

–Vamos, no le tengas tanto miedo; recuerda que Killian Inagawa jamás deja a nadie entrar a su habitación como si nada, incluso a mí me amenazó de muerte junto a esa puerta.

Señala, haciéndome sentir culpable por haber sido tan brusco en aquel entonces, aún así tenía que admitir que entrar en la habitación en silencio cuando estaba en medio de un trabajo que me costaba el cuello no era precisamente la mejor manera de presentarse.

–A lo que voy es que, eres especial para él, así que procura llamarlo hermano, ¿quieres?

–Oye! – Vocifero, sorprendido por lo que acaba de decir.

–¿De verdad puedo hacerlo? – Suelta Brais, interrumpiéndome como si la oportunidad se le fuera a escapar.

Los observo a ambos a sabiendas de que no iba a poder controlarme con aquella súplica. Jamás había tenido la oportunidad de interactuar con un hermano y lo más cercano que había tenido a una familia desde que fui remitido al reformatorio había sido Iker, no obstante, ese hombre más que un hermano era un dolor de cabeza constante.

–Haz lo que se te dé la gana – Acepto, tumbándome finalmente sobre la cama. – Mejor haz algo útil mocoso y ve por el kit de primeros auxilios que se encuentra en el despacho del viejo, no tendrás problemas para encontrarlo.

Brais acepta sin problemas y sale sonriente de la habitación, provocando que una sonrisa se me escape. Cierro los ojos, a espera de alguna burla por parte de Laila, quien aún continua a unos cuantos pasos cerca mío, no obstante, el silencio llama mi atención.

–¿Sucede algo?

La interrogo, sin embargo, tan pronto abro los ojos no veo más que la luz del monitor.

–Me gusta más tu habitación de esta forma – Suelta, sentándose sobre mi torso – Me recuerda a la vez que me amenazaste.

–Deja de bromear, bien sabes que esa vez tuviste la culpa por haberme metido en problemas.

Me defiendo, intentando entender lo que estaba sucediendo, pues no me permitiría confundir nuevamente sus acciones.

–Supongo que tienes razón.

Suelta con una sonrisa coqueta. Desde esa posición puedo sentir su perfume inundándome nuevamente, provocando que me obsesione con su fragancia y la necesidad de tenerla cerca.

–Ah, no me malinterpretes, solo quiero asegurarme de que Iker haya seguido mis órdenes.

Aclara, recorriendo con sus manos desde mi estómago hasta el primer botón de la camisa, desabotonando uno a uno lentamente. Su tacto se siente nuevamente cómo electricidad, provocando que mi respiración se descontrole.

La observo a detalle desde esa posición y no puedo evitar maravillarme por la delicadeza de su piel, el negro de sus ojos y cabello, me regresan a la creencia de que estoy tratando con el ángel caído favorito del infierno.

Sin pensarlo levanto mi mano y la poso sobre su rostro. Laila me observa sorprendida, no obstante, no deja de lado su sonrisa característica, como si la llevase tatuada en el rostro.

Observo en silencio sus labios, aquellos que permanecen constantemente rojos tentación; un impulso me lleva a tocarlos como si estuviese embrujado por su llamativa delicadeza, por lo que no dudo en posar mi dedo pulgar sobre el mismo, retirando delicadamente un poco de su labial.

–*Killian*…

Suelta ella en un débil susurro que me obliga a tomar una bocanada de aire en un intento por resistirme a ese llamado. No lo puedo resistir más y me siento en la cama con la intención de tener su rostro lo más cerca que me es posible.

Su respiración parece igualarse a la mía, provocando que se genere un choque de energía que estoy seguro ambos podemos sentir en lo más profundo de nuestro cuerpo.

–Hermano, ¿puedo pasar?

Pregunta Brais desde el otro lado de la puerta, volviéndonos a la realidad nuevamente. Ambos, tanto Laila como yo nos separamos, ella enciende la luz y se acomoda en la silla, la cual acerca a mí para aparentar que estaba revisando la sutura de Iker.

Su rápido actuar me sorprende, sin embargo, no me da tiempo de interrogarla pues le da vía libre a Brais para ingresar. Él nos observa extrañado, sin embargo, se le pasa en cuanto observa la herida de mi hombro.

Rápidamente, entrega el kit de primeros auxilios a la Durga y se recarga contra la mesa, observando la curación de mi brazo y mejilla, mientras que yo observo como Laila intenta esconder su risa.

–Bien, eso es todo – Finiquita, cerrando el kit y acercándose a la salida – Será mejor que descanses cariño.

Completa, haciéndole señas a Brais para que la acompañe, a lo que él obedece sin preocupaciones, dejándome completamente solo nuevamente.

Observo mi dedo pulgar al tiempo que reniego para mis adentros la mala costumbre de esa mujer.

–Nunca debes confiar en un traidor…

Repito, posando el dedo pulgar sobre mis labios, borrando lentamente su labial con mi labio inferior.

1
Angie Villamil
Muerte al viejo!!! 😡
Angie Villamil: JAJAJAJAJAJAJA
Hanna Touchi: JAAJAJAJA siiii, dejenlo morir... a morir a morir que se seque y amorir 🎶🎶
total 2 replies
&-miss chan-&
porfa no tardes en subir los cap
Hanna Touchi: No te despegues, pronto publicaré el siguiente cap. si gustas puedes seguir mi otro libro: Guerreros de Keval, Juro que te va a encantar /Heart/
total 1 replies
Oralie
😃Sigue, me tiene enganchada.
Hanna Touchi: Me encanta! no dudes que continuaré publicando, espera con ansias, pronto subiré el siguiente capítulo /Heart/
total 1 replies
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play