Matrimonio Ficticio.

(Alessandra)

Extiendo la mano, para saludar a Laura y a Eliel.

Pero ellos son mas confianzudos, Laura me jala para darme un beso.

Eliel me da un beso en el dorso de mi mano, pero con sus ojos puestos en mí.

—Me da mucho gusto conocerte Alessandra —Me dice después de soltar mi mano.

Me quedo con Ellos platicando y riendo de sus azañas con las olas, y así se pasa el tiempo, pero fue lo suficiente para saber que los 3 son estudiantes de Princeton, de la facultad de derecho me contaron que les falta 2 años para salir de la universidad, que Eliel es de New York y que Laura es una bella colombiana.

—Te podemos decir Alessa.—Me dice Laura.

—Claro suena bonito.—Les digo sonriendo.

Sintiendo la mirada de los tres alegres jóvenes sobre mí, pero en especial la de Eliel que me mira, de manera extraña.

—Alessa, hay una disco que está muy buena, buena música, buen ambiente, buenos tragos y nosotros ya tenemos el plan, pero estaríamos completos si tú nos acompañas, solo dime en dónde y pasamos por Ti, a las 9 pm.—Me dice Eliel, ante la mirada seria de Edwin.

Me quedo callada por un momento, y no es porque esté dudando en ir con Ellos, por supuesto que no iré.

Pero tampoco quiero hacerles un desaire, cuando se han portado muy amables.

—Que dices hermosa.

Supongo que como nosotros estás aquí, para aprovechar la última semana libre de responsabilidades.—Me dice Laura en tono divertido.

—Sí, supones bien.

Es por eso que estoy aquí, para aprovechar mis últimos días de descanso, junto a mis Padres.

Ellos me están esperando, en el hotel.

Y tengo que regresar, antes que vengan a buscarme.

Les agradezco la invitación a la disco, pero no soy mucho de disco y tragos.—Les digo serena.

—A ya entiendo eres menor de edad, tienes toda la razón, esos no son lugares para una niña tan Preciosa como Tu, y menos si eres menor.—Me dice Edwin mirando a Eliel con seriedad.

Yo al escucharlo, pienso en que es mejor que crean que soy menor, así me ahorro las explicaciones, pero prefiero no aclararles mi edad.

—Bueno Muñequita, entonces si tenemos que esperar a que seas mayor, pero no te preocupes, el tiempo pasa muy rápido.

Ya verás, que muy pronto podrás divertirte a lo grande con nosotros, supongo que estás por cumplir los 18, si quieres cuando los cumplas, te enseño todo lo que un mayor de edad, puede hacer para disfrutar la vida.—Escucho a Eliel en tono muy malicioso y con sus ojos directos a los míos.

Allí recuerdo las palabras de Mamá, siempre me ha dicho, que soy responsable de cuidarme sola, y que debo ser selectiva con las personas que me relaciono y aunque Eliel y Laura son muy alegres, y Édwin me cae muy bien, creo que no son personas con las que debo tener cercanía.

—Bueno, Yo les agradezco su invitación, pero la verdad es que no soy menor de Edad, y sí no los acompaño a la disco es porque no me gusta, tampoco me gustan los tragos y quizá piensen que soy una mojigata, Yo quiero que sepan que sí, soy una mojigata.—Les digo en tono sereno y siendo cuidadosa de no ofenderlos, veo como Eliel me mira incrédulo.

Doy la vuelta dejándolos en la playa, en total silencio, pero Edwin me alcanza y me dice.

—Alessa, estaremos aquí mañana a la misma hora, estaré feliz si nos acompañas al surf.—Yo le sonrió, le hago un gesto con mi cabeza y sigo mi camino.

Ya cerca del hotel, veo a Mamá caminar hacia la playa, al verme se queda parada esperando a que Yo llegue hasta Ella.

Cuando estamos juntas, me abraza y me dice.

—Cariño, ya estaba preocupándome por Ti.

Y aprovechando que Tu Padre está durmiendo iba a buscarte.—Me dice tomando mi mano y caminando hasta una mesa cerca de la alberca.

—¿Papá está dormido?, que raro es muy temprano, y Papá nunca duerme de día.—Le digo y me mira fijamente.

En su mirada puedo ver preocupación, sé que no ha querido decírmelo, pero también ha notado que Papá está estresado.

—Mira Ale, tú te quedarás en New Jersey, quiero que te enfoques en en cuidarte mucho, Yo confío en tu sensatez y en el buen sentido común que tienes, también enfocate en tus estudios, y Yo te prometo que al llegár a New York, convenceré a Alessandro de ir al médico.

Él siempre se ha hecho sus chequeos de rutina, pero tienes razón; algo no está bien.

Lo he visto tomar medicamentos, son unos analgésicos muy fuertes. y últimamente come muy poco.

Pero tu Papá, es joven y es fuerte, y aunque jamás lo he visto así como ahora, confío en que va estár bien, ya lo verás mi amor.

 Alessandro estará bien.

Ahora disfrutemoslo, pues ya casi se terminan éstas vacaciones.—Me dice mi Madre, sonriendo aunque en su mirada se ve la preocupación que siente por Papá.

—Gracias Mami, pero por favor cuando tengas los resultados médicos me avisa.—Le digo.

—Claro mi amor.

Ahora cuéntame donde estuviste, en todo este tiempo.—Me dice Mamá.

—Fui a caminar por la orilla, y vi a a dos muchachos y una chica surfeando, me quedé platicando con Ellos, son estudiantes de la facultad de Derecho en Princeton.

El muchacho que me cayó mejor se llama Edwin, es mexicano como Tú, la chica es muy bonita y se llama Laura, y el otro muchacho es Eliel Grecco.—Le digo a Mamá.

—¿Grecco?, Grecco también es el apellido del mejor amigo de Tu Padre y no es un apellido común.

Nicolás, solo tiene un hermano Mayor, que se llama Camilo y un sobrino que es pequeño, —Me dice Mamá, pensativa.

—Ah ¿Así que el vejestorio mejor amigo de Papá, se llama Nicolás Grecco?—Le pregunto a mi Mami.

—¿Vejestorio?.

Y tú por qué le dices así.

Nicolás no es tan viejo, es casi 10 años menor que tu Padre.—Escucho a Mamá y le cuento que lo vi cuando llamé a Papá.

Lo que no le digo es lo impresionanda que me dejo verlo.

Y eso, que fueron muy pocos segundos los que lo pude ver.

Mamá me observa y se queda callada, unos segundos después me dice.

—Me parece extraño que haya un Grecco que es de New York, que no sea Familia de Nicolás.

Como te digo, no es un apellido muy común en Norte América.

Tu Papá, me ha contado que Él Padre de Nicolás es Italiano y se vino con el abuelo de Nicolas y un hermano a Estados Unidos.

Así que quizá el muchacho que conociste, puede ser familia del mejor amigo de tu Padre.—Me dice Mamá dejándome pensativa, pero no pensando en Eliel, sino en Nicolás Grecco.

Y en ese exquisito perfume que olí en su camisa usada...

...Así pasaron las Vacaciones, Mis Padres descansando, Papá tomandonos muchisimas fotos y hasta pidiendole a las personas que nos tomaran fotos desde su móvil y durmiendo más de la cuenta y Yo disfrutando de ellos, y de la playa.

Ahora ya vamos de regreso para mi apartamento, mis Padres se regresarán hoy mismo para New York.

Pues Mamá, ya no está tranquila al ver a Papá, Ella le pidió irse ahora, y El solo dijo que sí.

Yo sé que él trata de disimular, pero ese dolor de cabeza lo tiene muy mal.

Llegando al apartamento, Papá se fue a recostar a la habitación, Mamá fue con Él, y dos horas después la veo salir con las Maletas.

Papa viene detrás de Ella, con una mirada indescriptible.

Me mira con tanto amor, se acerca a mi cuello y suspira tan profundamente como si quiere llevarse con el mi fragancia.

Se queda así por varios minutos, es el abrazo mas largo y cálido.

—Papi, prométeme que iras al doctor.—Le digo a Papá apretando más nuestro abrazo.

—Si, mi amor... iré... ya te dije que es una migraña... tranquila Princesa.

Y Tú prométeme que vas a cuidarte y vas a estár bien, que vas a obedecerme en todo...

Te vas a quedar aquí sola, pero recordaras todo lo que te he enseñado, recordaras cada palabra mía y la cumplirás.—Me dice tomando mi rostro entre sus manos.

—Claro que sí papi, sabes que siempre te voy a obedecer, no te preocupes, sé cuidarme.

Y acuérdate que este apartamento es para que tu y Mamá se vengan a estár aquí los fines de semana.

Te amo Papá... te amo mucho.—Le digo al ver que no despega sus ojos de los míos.

—Lo sé hija, lo sé... siempre me he sentido amado por ti...

Eres mi más grande orgullo, mi tesoro más preciado... Y ahora me voy.

Esperaré a tu Madre en el auto.

Te amo Princesa mía.—Me dice Papá y me da el beso en mi frente más largo que jamás me había dado.

Sé que se preocupa que yo me quede sola en un apartamento, pero así es Papá de sobreprotector.

Mamá me abraza y sale haciéndome señas que me llamará.

Sé que va preocupada por Papá, pero como ella me dice.

Papa es joven y fuerte...

Después de la difícil despedida.

Veo a mi rededor y por primera vez en mi vida dormiré en un lugar yo sola...