Me Enamoré De Tu Amor

Estaba nerviosa, no sabía que diría el príncipe pero era mi momento de darle un presente aunque no era la costumbre yo estaba dispuesta y comprometida.

Tras tocar la puerta tres veces no obtuve respuesta así que mi idea había fracasado porque una dama no entra al cuarto de un caballero sin permiso y no iba a romper las reglas por un capricho aunque estuviera demasiado tentada.

Mi magia había mejorado y los hechizos nuevos resultaban más fácil pero mi concentración desaparecía cuando el dolor comenzaba a hacerse presente, la esencia ya no me estaba ayudando como la primera vez, quizás tendrían que aumentar la dosis antes de que me postrara en cama nuevamente.

Cai de rodillas y el dolor crecía, no veía nada más allá de los árboles o el castillo, me comenzo a punzar bastante la espalda y aunque era poco ortodoxo me arrastre hasta que sentí el frío azulejo del piso y grite con las fuerzas que aún tenía, vi una silueta blanca acercarse antes de perder el conocimiento.

-Esto es una tragedia. La esencia la ayuda pero su dolor jamás desaparecerá y según veo está penetrando más en su piel. Si hubiera una forma de transferirla hacia mi y que ella no sufriera ya estaría hecho. Dime porque soy un príncipe inútil, ni siquiera puedo proteger a mi prometida. - Aiden estaba preocupado, desesperado y la razón era yo, solo quería que estuviera bien pero no tenía respuesta para curar mi herida. Me sentia mareada pero escuchaba claramente casa palabra y le pedí al príncipe Aiden acercarse, lo necesitaba más que antes.

-Principe Aiden, yo voy a estar bien. Porfavor solo concentrese en qué Rhett no cumpla su desastroso plan. Con un líder cómo el la gente, las naciones, las dimensiones y el mundo se volverán oscuras y el caos será nuestro alimento diario.- Ya no pude hablar más, el dolor se clavaba como aguja, no podía incorporarme ya que sentía estar partiendome a la mitad y apretaba las sábanas con todas las fuerzas que tenia.

-No te intentes levantar, llevas dos días en cama con fiebre y apenas hemos podido regresar te a tu temperatura normal pero - Aiden no pudo hablar más así que se arrodilló y poso su cabeza en mi mano llorando, sentía como lentamente la seda se humedecía y mi cara se hundía en la almohada para morderla.

-Lo que el príncipe quizo decir es que su herida no es solo eso. Tiene la forma de un girasol pero este comienza a abriste por eso le duele la espalda y tenemos la sospecha de que cuando se abra por completo terminará de encajarse y bueno... la va a matar porque extraerá su sangre y no sabemos a dónde se irá cuando se llene el centro.- La noticia era demasiado impactante, estaba al borde de la muerte y no estaba en condiciones para volver a casa o si quiera incorporarme, la obra de Rhett al fin había tomado forma y planeaba acabar conmigo pero desconocíamos en qué tiempo.

Aiden delego sus actividades y asuntos a sus consejeros o ayudantes para quedarse a mi lado. Con su ayuda me senté en la cama para poder comer y al tomar la nueva esencia ya no me dolía pero sabía que ese alivio no duraría y mis padres se preocuparian por no decir que se volverían locos al no saber cómo ayudarme así como Aiden.

-Se que no es propio lo que hago pero quiero que estés bien, que te recuperes y sabes que daría mi vida pero en estos momentos creo que no eso funcionará y el único recurso que me queda es preguntarle al príncipe Rhett como curar tu herida para que puedas seguir con tu vida como siempre pero eso nos daría mucha desventaja y el se llenaría de ego al pensar que nos ha ganado una batalla que aún no empieza. -Sonaba razonable, yo lo había pensado pero también dudaba que Rhett supiera cómo ayudarme ya que no se acordaba de ese incidente, se desmayo después de desatar la magia brusca y nunca se habló del tema así que no serviría de nada mencionarlo.

-Quizas no es lo ideal pero creo que sí me estas cortejando es una linda manera de acercarte a mi y seguirnos conociendo mientras discutimos los planes para contraatacar a Rhett - Me gustaban estos momentos íntimos, aunque me daban vergüenza estar en camisón azul, el cual habían improvisado para poder dejar mi herida a la vista y curarme debidamente.

La noche había vuelto a aparecer y solo me quedaba el día de mañana aunque si mi condición estaba tan grave lo más recomendable era quedarme en Celstya y después Aiden les daría la amarga noticia a mis padres.

-Príncipe Aiden, cree que sea posible seguir en su nación hasta que el girasol cumpla su misión o enfrentemos a Rhett?- me asustaba más estar en casa con mis padres vigilando cada movimiento a qué estar a medio reposo con Aiden.

-Eso no debe ni pedirlo, está es su casa ahora pero sus padres deberán venir para darme su mano y estén tranquilos de que no es por las causas que bueno, que si tiene usted lamentablemente princesa - Era cierto, una pedida de mano solo se daba en circunstancias desesperadas y está era más que eso,era mortal y ameritaba la bendición para ser formal y sin infundir corrupción alguna.

Aiden me había pedido un baño de rosas con esencia para que impregnara en la herida y tuviera otra vez mi movilidad ya que quería que siguiera practicando los hechizos y la magia brusca para hacerle frente a Rhett en caso de que lo volvía a controlar ella a el.

El sol se hacía sentir por todo el cuerpo, tenía desde el alba practicando hechizos y combate cuerpo a cuerpo aunque había momentos donde me punzaba la herida no me detuve, quería e iba a defenderme hasta el último aliento.

La magia brusca se complicaba, no podía producir la cantidad que quería y eso me estaba frustrando, si no podía producirla y Rhett la usaba estaba perdida, no quería o podía permitirselo.

-Tyler me comentó que eras terca cuando querías conseguir algo pero la osadía que veo expresada en estos momentos no puede describir los rumores de los que alardeo. -El príncipe Aiden se había vuelto más pendiente de mi y a la vez había olvidado a mi acompañante, Tyler por el cortejo tan lindo que se me estaba propiciando. El traje amarillo con capa blanca que portaba lo hacían ver más alto, había optado por una seda blanca esta ocasión lo que suponía era señal de su agrado hacia mi.

-Muchas gracias príncipe Aiden. Quiero poder crear aunque sea una ligera magia brusca pero no lo consigo además quería preguntarle si ha visto a Tyler, no se donde está y me gustaría pedirle que les avisará a mis padres mi decisión de quedarme y vengan para darte su bendición. -Si Tyler no me hubiera ayudado hacia mucho que la herida me había consumido. Había optado por utilizar un vestido hueso de espalda ovalada para que mi herida se ventilara, no me daba más pena porque el hombre que me quería la había contemplado y en vez de alejarse se había vuelto más cercano.

-No te preocupes, lo envié a Circlet para obtener información y saber realmente a qué nos enfrentamos, en menos de un mes nos veremos nuevamente con Rhett y no podemos ir a ciegas a enfrentarlo, debemos ser más listos y precavidos porque si usa los Cuartz estamos en terreno desconocido. - Comprendía a Aiden pero si yo solo hacia hechizos comunes no tendríamos una batalla justa aunque el ya dominara la magia brusca quería ser su apoyo,ahora y siempre.