Besos Prohibidos

-porque?, encima me lo preguntas me contesto Valeria acercándose a mí

-yo no te he hecho nada, suéltame y no le diré a nadie lo que paso dije

-ja, ja, ja apoco piensas que soy una chiquilla ingenua al igual que tú?, de aquí no te vas a ir hasta que yo lo decida

¿-pero porque Valeria, me aparte de Marcos que más quieres?

-que él se olvide de ti, dijo cruzándose de brazos molesta -él ya no me ama, por fijarse en ti, y no pienso perder todo lo que e conseguido durante estos cuatro años

-él me ama?, dije confundida

-si, para mí disgustó, pero dentro de pronto ya no serás un problema para mí, dijo eso y se marchó

-Marcos por favor ayúdame, tengo mucho miedo me dije y comencé a llorar

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Marcos

Volví a la casa, la verdad es que estaba desesperado, así que llame a Ulises

-amigo, menos mal que me llamaste, que paso con la hija de Luis?, la encontraste?

-no suspire, -no la tenía el maldito, pero sigo recibiendo mensajes desde el teléfono de Julieta

-recibes mensajes?, y porque no me lo dijiste antes, préstame el teléfono

Se lo di, y vi que de su maletín saco una laptop y conecto mi teléfono a un cable y comenzó a teclear algo en la computadora

-esto nos llevará un rato, pero amigo te puedo decir que sabremos donde está

-está bien Ulises, confío en ti

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A LA MAÑANA SIGUIENTE

-amigo, amigo!!, me despertó Ulises

-la encontraste?, le dije levantándome del sillón

-si, ya sé donde está, así que desayuna y vamos

-no tengo hambre, así que vamos

-no, primero comes, no me sirves débil dijo Ulises

así que molesto desayune, cuando estábamos por salir, pablo y Carlos se acercaron

-señor, nosotros vamos con usted dijo Carlos

-no ustedes deben descansar les dije

-nosotros las perdimos señor, así que no recibiremos una negativa como respuesta dijo Pablo

-está bien, vamos les dije y los cuatro nos subimos al auto

Después de un rato de manejar, llegamos a unos galpones que se notaban abandonados la verdad, nos bajamos y entramos, no se veía a nadie y eso no me generaba nada bueno, mire a los hombres que estaban conmigo y pude notar en sus ojos lo mismo.

-vamos nosotros te cubriremos me dijo Ulises empuñando su arma

Yo asentí y también saque mi arma de la cintura de mi pantalón, Carlos y pablo ya las tenían en sus manos desde que bajamos del auto

Caminamos por un pasillo oscuro, que al final de este pude visualizar dos siluetas femeninas sentadas, al acercarnos cada vez más, pude ver a Julieta amordazada y atada, y a Valeria atada

-oh cariño, sabía que vendrías por mí me dijo

pero yo no le preste atención, mi reacción fue ir hacia Julieta, me puse en cuclillas, para quedar a su altura y le baje la mordaza, pero ella gritó

-Marcos cuidado!!!,

cuando me di la vuelta vi a Valeria apuntándome con un arma en la cabeza

-pero que demonios Valeria dije

-escogiste mal cariño, y ahora tendrás que pagar, así que vamos levántate me dijo

Y lo hice, con las manos a los lados en señal de rendición, ya que había dos hombres vestidos de negro apuntándome, cuando mire a Julieta le dije

-tranquila, y confia en mi , ella memiro y asintió

-oh que tiernos la verdad me dan ganas de vomitar dijo Valeria -vamos camina,

Hombre X -señora y con estos dos que hacemos?

yo mire en dirección donde estaban mis hombres y solo vi a Carlos y pablo, pero este último me guiño un ojo y yo asentí

-atenlos junto a la tonta chiquilla dijo Valeria

llegamos a una puerta, donde me hicieron entrar, había una silla y un pequeño escritorio, Valeria me dijo que me sentara y lo hice, vi que uno de los hombres se quedó afuera y el otro al lado de la puerta, con su arma en la mano

-bueno cariño, a ti te parece a lo que tuvimos que llegar, solo por tu pequeño capricho?

-no te entiendo Valeria dije haciéndome el tonto

pero eso se ve que le molesto porque se acercó y me abofeteó, yo la mire con enfado, pero no reaccionaría debía de pensar en Julieta

-Marcos, Marcos, Marcos, la verdad es que yo nunca me enamoré de ti, pero tampoco iba a permitir que una mocosa que llevara lo que me corresponde, cuatro años estuve contigo y quiero lo que es mío

-que cosa?, Valeria no nos casamos por ende nada que sea mío te corresponde le dije, sabía que lo único que ella quería era dinero y poder, por más que su familia era rica, ella era ambiciosa

-bueno cariño, ese es el trato que te traigo

-cómo?, dije confundido

-si quieres que tu preciada Julieta siga viva, deberás casarte conmigo y darme todo lo que tienes

-tú estás loca?, esto debe ser una broma dije

-es la única forma de que sé que no me abandonaras Marcos dijo esto mientras se senté en mi falda y coloco una mano suya en mi hombro y otra en mi mejilla para que yola mirara

Cuando iba a responder vi que la puerta se abrió de una patada y Pablo le disparo al hombre de Valeria que estaba parado al lado de la puerta

Valeria se levanto de golpe y yo la agarre por el brazo,

-ahora tú y yo vamos a arreglar las cosas le dije, sacándola de esa pequeña oficina y caminando hacia donde yo sabía que estaba Julieta

cuando llegamos, Ulises tomo a Valeria y la esposo

-gracias amigo le dije a Ulises -y Julieta? donde esta?

-oh el se preocupa por la pequeña zorra dijo Valeria, pero fue lo último que dijo, ya que vi que alguien la golpeo y esta se desmayo

-no soy ninguna zorra, maldita perra loca dijo Julieta

-pequeña dije feliz de verla

ella se dio la vuelta y me abrazo, yo no pude evitarlo y la bese, entre beso y beso le decia del temor que tenia por perderla, que me perdonara que todo esto habia sido culpa mia

-claro que no es tu culpa, que ella esté loca no tiene nada que ver contigo

-Julieta de verdad tenía mucho miedo de perderte le dije tomándola por su rostro con mis manos

-nunca me vas a perder, así tenga que enfrentarme al mundo entero por defender lo que siento por ti

Yo sonreí y la besé

-bueno, tortolos, creo que es hora de irnos dijo Ulises

-tío Ulises!!!, grito Julieta y se abrazaron

-mi niña, estás bien?, que te dijo el médico?, o mejor vamos que quiero que me explique a mí

-ya tío estoy bien, y más con la medicina de besos que me dieron recién

-bueno, eso mejor no me lo digas, porque terminaré golpeando a Marcos

Los tres nos miramos y comenzamos a reírnos, la verdad es que Ulises era amigo de Luis desde pequeños y por eso Julieta lo consideraba un tío, Luis le había insistido a Julieta que a mí me dijera igual, pero nunca se logró, y, por una parte, lo agradezco, porque ahora puedo disfrutar de sus besos.