Mi Condenada Suerte

Gabriel tomó del cuello de la camisa a Hugo y le gritó que pasó, quien es ella, y el alfa no supo que decir, y una voz suave y nerviosa dijo detrás de él, yo, yo, tragó saliva, yo lo pedí, era Sebastián que estaba vestido con su camisa, le quedaba larga, le cubría hasta sus rodillas, miraba al piso y tenía sus manos hacia atrás y se entrelazaba los dedos por estar muy nervioso, su cabello era largo y caía cubriendo sus ojos, Gabriel soltó a Hugo y le hizo señal que se fueran, se puso en frente de Sebastián, y le acomodo el cabello detrás de sus orejas y despacio le elevó él mentó. Con su mano y al verse Sebastián rompió en llantos y le dijo mostrando la corbata, solo tengo la corbata, el pañuelo me lo sacaron, lo siento y le dio el objeto y salió corriendo, se encerró en una habitación para que el mayor no lo retará,

A pesar de que la corbata lo acompañó y su aroma, con tantas cosas que le hicieron muchas le afectaron, una era la culpa, termino sintiendo que el día que viera a su amado él se enojaría por perder el pañuelo y se burlaría de él, al saber que lo amaba, y lo denigrará por ser un Alfa feo sin aroma que sirviera, se afirmó en el costado del balcón y recordó cuando se tiró de la otra habitación para buscar a su padre, y se puso a llorar, sentía frío, miedo, tristeza, soledad, y un vacío en su alma de que solo lo vio un momento y llevaba tres años soñando con él, su corazón se rompía por sus pensamientos y decidió, ningún fallado puede vivir, y abrió sus brazos y se dejó caer. Justo Hugo abrió la puerta y entro Gabriel a la habitación y cuando vio como habría los brazos supo se tiraría y saltó sobre él, cayendo juntos, giro sobre si, y dejo al joven sobre él, y golpearon él piso del patio, Gabriel recibió el golpe, y evito que Sebastián se lastimara. Con suavidad acaricio la mejilla del joven y le pregunto si estaba bien, y Sebastián reaccionó y comenzó a llorar, pidió perdón, temblaba de miedo, y al ver el cuerpo del mayor se dio cuenta de que él era él herido y se paró rápidamente y salió corriendo, los guardias intentaron agarrarlo, pero el pánico lo hizo fugarse. Hugo vio a su jefe herido y llamo al Dr. Y una ambulancia, cuando llego con el ya Sebastián se había escapado, Gabriel pidió lo encontrarán, y allí vio a la Omega que estaba detrás de su mano derecha. Era con la que Sebastián dormía.

Una joven hermosa con cabello rosa, frágil, pequeña, su camisa le quedaba grande, pero a Sebastián le quedaba sexy, sonrió con el pensamiento, se intentó parar y sintió la fragancia rosa y Fresias y cerró los ojos, y cayó, la Omega lo abrazo justo, y Gabriel creyó que la fragancia era della. La miró y se desmayó.

Fue valorado por el médico tenía varias fracturas de costillas y luxado el tobillo, golpes varios y nada más, que el gran Sincler no lo resistiera, le dieron analgésicos y unos días de reposo, una bota inmovilizador y listo. Cuando el Dr se retiró, se vistió y salió en busca de Sebastián, al ver a la Omega entro en duda, el aroma lo atraía y su lobo dudaba, quería ir a su cuello y sentir sus Feromonas, pero más quería encontrar a Sebastián.

Pidió a Hugo la vigilará. Y le compraran ropa cuando pudieran.

Se puso a buscar por todas las cámaras hasta que lo encontró en un cruce en una ruta, fue y lo encontró. Justo cuando llegaba, unos alfas lo estaban rodeando, y se burlaban de como estaba vestido, Sebastián se cubría, mientras ellos querían levantar su camisa. Al bajar del vehículo y verlo, salieron corriendo, reconocieron a don Sincler.

Gabriel tomó a Sebastián que estaba acurrucado en el piso de miedo, y lo levanto en brazos, libero feromonas y al verlo lo abrazo por el cuello al mayor y se durmió. Se lo llevó a otra casa, lejos de la Omega, sentía amor odio y a la vez confusión por el aroma.

Sebastián en sueños vio a la diosa y hablaron, la diosa dijo que te paso pareces cachorro, y el joven sonrió en forma maliciosa, lo creíste? Hasta yo casi me convenzo de mi fragilidad, y la diosa le tocó la frente, que te paso mi niño, y Manuel se separó de Sebastián y le dijo, diosa odiosa no quiero seguir con él, es cruel y quiere hacerle daño a mi amor, la diosa no entendía como estaban los dos en la misma conciencia y Sebastián se burló, y a carcajadas le dijo, el tratamiento de Roxana funciona, hace que todos caigan a nuestros pies sin importar los métodos y cuando están confiados, paff y nos quedamos con todo para nuestra ama. Y Manuel reclamó, pero Gabriel lo amo, desde la vida pasada y esta, no quiero que muera, y Sebastián le dijo si me da lo que quiero lo dejo vivo para ti, pero cuando no me dé algo o me cansé, chau viejito. Y busco a otro. La diosa escuchaba y estaba sorprendida, no podía hacer nada, o no sabía y prefirió ir a consultar con sus padres, le dio un beso en la frente a Manuel y le pidió disculpas, y le dijo haré lo posible por solucionarlo. Se fue.

Cuando la diosa dejo a las almas solas, Sebastián agarró a Manuel y le dijo, no vas a interferir, te dejaré encerrado en lo más profundo de mí y verás como disfruto de manejar a ese enigma, usaré todo lo que aprendí y tú no podrás hacer nada y esa diosa no la volverás a ver. Luego de eso Manuel quedó Enjaulado en el inconsciente de Sebastián y le dejaron una ventanita como el tragaluz del baño para que viera lo que pasará y sufriera por su amor.

Sebastián despertó, vio a Gabriel y lo abrazo llorando y pidiendo perdón, suplicando por sus Feromonas que lo tranquilizaba y le dan seguridad. Feliz Gabriel acepto, y Sebastián disfruto saber que el mayor había caído en sus garras.