Samira, una joven y apasionada estudiante de literatura, nunca imaginó que su vida cambiaría drásticamente en un instante. Un viaje a las Vegas y una traición amorosa, la lleva a casarse con Frederick, un poderoso abogado y jefe de la mafia, conocido por su frialdad y determinación.
Al principio, Samira se resiste a aceptar su nueva realidad, pero a medida que conoce a Frederick, descubre un lado oculto de él que la hace cuestionar todo. A pesar de los peligros que conlleva estar cerca de él, Samira comienza a sentir una atracción irresistible hacia Frederick.
Sin embargo, su amor no será fácil. Terceros en discordia, incluyendo rivales de la mafia y personas del pasado de Frederick, intentarán separarlos por todos los medios. ¿Podrá Samira superar sus miedos y confiar en Frederick lo suficiente como para estar juntos? ¿O la oscuridad que rodea su mundo los separará para siempre?
NovelToon tiene autorización de Vanesa Casarino para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cap 23 - Tengo un mal presentimiento
Samira …
Me despierto de golpe al sentir mí estómago revolverse, el olor a la comida se estaba filtrando en la pieza y eso me hizo provocar náuseas
Rápidamente me levanté de la cama y corrí hasta el baño y comencé a vomitar lo poco que tenía en el estómago
Era realmente horrible, que con solo respirar el olor, se me revolviera todo por dentro, ya había largado todo, y cada vez que hacía fuerzas para vomitar ya no me salía nada
Debía pensar en algo para aliviarme, por lo que rápidamente cerré la puerta del baño y rocíe un poco de perfume de ambiente en el aire para tapar ese olor a comida que sentía
No podía volver a la habitación o nuevamente correría al baño, así que opte por quedarme sentada a un lado del inodoro hasta que se me pasara el malestar
Me dolía la cabeza, no sabía si por el malestar o por la fuerza que había hecho para vomitar, pero era insoportable
Unos minutos después la puerta del baño se abre y Frederick al verme sentada en el piso junto al inodoro corrió hacia mí con preocupación
— ¿Qué te sucede mí amor? ¿Te duele algo? ¿Te sientes mal? ¿Quieres que te lleve a la clínica nuevamente? — me bombardea con preguntas arrodillado frente a mí
— Fred, el olor a comida se filtra por la puerta y eso me está revolviendo el estómago, he estado vomitando todo lo que tenía, ya no puedo soportarlo — le digo abrazándolo y comenzando a llorar
— Vamos, te llevaré de nuevo a nuestra habitación, allá estarás más tranquila y sin olores que te descompongan — me dice cargándome en sus brazos
— Fred, no puedo subir y bajar escaleras dijo el médico, por eso quedamos en usar la habitación de acá abajo — le digo yo preocupada
— Pero estando acá te hace mal, tienes que estar tranquila y descansar, debo alejarte de todo lo que te provoque náuseas o vómitos, ya que debes estar fuerte por nuestro bebé y no puedes estar vomitando todo el tiempo o te debilitaras — me dice sacándome de la habitación y subiendo las escaleras para llevarme a la otra habitación — No te preocupes, yo te subiré y cuando quieras bajar solo me avisas y yo te bajo. Por lo menos por esta noche, mañana le diré a mí madre que compre comida hecha, así no te molestará más el olor a comida — me dice mientras entra a la habitación y me acuesta en la cama
— Está bien mí amor, por qué sinceramente no quiero estar aquí, si quiero levantarme y caminar un poco, desde aquí no puedo bajar las escaleras, en la habitación de abajo puedo salir y distraerme un poco — le digo algo cansada
— ¿Que quieres comer amor? Por qué la comida que preparó mamá no la vas a poder comer si el olor te hace mal — me pregunta preocupado
— Solo tráeme un poco de fruta picada, solo eso comeré por esta noche — le digo para que quede más tranquilo
— Esta bien cariño, ahora te traigo frutas — dice dándome un beso en la frente y saliendo de la habitación…
[...]
Una semana después, ya me encontraba mucho mejor, Frederick como me había dicho, desde la primer noche, comenzó a comprar comida hecha que no me cayera mal y así pude volver a la habitación de abajo
Por otra parte mí familia venía todos los días sin falta a verme para saber cómo seguía y a pasar tiempo conmigo.
Estaba acostada y aburrida, eran las 4 pm y ya no sabía qué más hacer aquí, me levanté con cuidado y salí de la habitación a buscar a Frederick, sabía que estaba en el despacho trabajando así que me dirigí hacia allá
Pero al llegar me quedó en silencio detrás de la puerta, ya que lo oía a Fred preocupado y enojado, no sé con quién hablaba por teléfono, pero estaba demasiado enojado
— Maldita sea, no puedo viajar en este momento, no pienso dejar a mí mujer sola, soluciona esto León, mí madre y Samira no deben enterarse que la mansión fue incendiada — Cuando dijo eso mí corazón comenzó a latir con fuerza, ¿habían quemado la mansión? ¿Sabían que nosotros no estábamos o lo hicieron pensando que nosotros estábamos en la mansión? ¿Nos quisieron matar? ¿O solo nos quisieron dar una advertencia?
Era tanta la impresión y el miedo que sentí con esa noticia que me costaba hasta respirar
Rápidamente abrí la puerta para que Frederick me ayudara, pero terminé cayendo al piso inconsciente.
Me despierto confundida y desorientada, miro para todos lados y veo que estoy en la habitación y Fred acostado a mí lado
Comencé a recordar las palabras que había dicho Frederick en el despacho y me senté en la cama con preocupación
Frederick al sentirme se despierta y se levanta de la cama de prisa
— Mí amor, ¿Estás bien? Dime que te duele, qué sientes — me dice con preocupación
— Frederick, ¿qué pasó con nuestra casa? ¿En verdad la prendieron fuego? ¿Sabían que nosotros no estábamos, o lo hicieron pensando que nosotros estábamos dentro de la casa y nos quisieron asesinar? — le comienzo a preguntar con desesperación
— ¿Lo escuchaste? — me pregunta apenado
— Si, lo escuché justo, por favor respondeme — le digo comenzando a llorar
— No te angusties amor, pronto todo esto se terminará, te prometo que buscaré otro lugar mucho mejor, más seguro y más cómodo para que vivamos — me dice tomándome de las manos
— Frederick, tengo miedo, tengo mucho miedo, ahora no es solo por mí, sino por nuestro bebé, las Vegas ya no es seguro para nosotros — le digo llorando
— Amor, pronto solucionare todo esto y podremos volver tranquilos a nuestro hogar, solo, no te angusties, debes estar tranquila por el bebé — dice abrazándome
— ¿Que haremos ahora Fred? — le pregunto confundida
— Yo debo volver a las Vegas, necesito averiguar quién está detrás de todo esto, necesito solucionar este problema para que podamos vivir en paz. Tu te quedarás aquí con mí madre, prometo que cuando todo se solucione volveré por ustedes — me dice con tristeza y yo lo abrazo con más fuerza, ya que no quería qué se vaya y nos deje, tenía un mal presentimiento y temía no volverlo a ver más
Pero sabía que si eso no se solucionaba, jamás podríamos volver a las Vegas y vivir tranquilos, confiaba en Frederick, solo rogaba que no le pasara nada estando allá
— Está bien, ve, pero por favor cuídate amor, si te pasara algo yo me moriría, por favor prométeme que estarás bien — le digo mirándolo a los ojos
— Te lo prometo, no dejaré que nada nos separe, pronto volveremos y viviremos felices los 3 como una familia — me dice él y yo lo vuelvo a abrazar, tenía miedo, pero debía ser fuerte y darle todo mí apoyo
— ¿Cuándo te irás? — le pregunto para saber
— Me iré está misma noche, para estar mañana por la mañana allá — me dice él
— Te voy a extrañar, todos estos días sin ti se me harán eternos — le digo aún abrazada a él, no quería soltarlo, quería sentirlo cerca mío por más tiempo
— Te amo Sam, y en caso de que algo me llegue a pasar, todos mis bienes están a tu nombre, no te faltará nada — me dice él con tristeza
— No, no digas eso, nada te pasará — le digo abrazándolo con más fuerza y comenzando a llorar — No me interesa tu plata Frederick y lo sabes, solo te necesito a ti, así que por favor no pienses en dejarme — le digo asustada muy asustada
Él no dijo más nada, solo se dedicó a abrazarme y consolarme, ya que me sentía bastante angustiada
Después de un rato abrazados y yo ya más tranquila, ambos nos levantamos y salimos de la habitación para ir a cenar, la comida que había encargado Paola ya había llegado y solo nos esperaba a nosotros para comer.
La cena fue bastante angustiante, saber que después de comer se iría, me ponía demasiado triste y me quitaba el hambre
Después de la cena Frederick se despidió de nosotras y se fue para el aeropuerto
Yo me quedé por bastante tiempo parada frente al ascensor llorando, la angustia que sentía era tan grande que me costaba aceptarlo
Paola se acercó a mí y me abrazó, ella sabía el dolor que yo estaba sintiendo en este momento, y aunque no había nada que pudiera aliviarlo ahora, solo podía consolarme
— Todo saldrá bien mí niña, verás que pronto él volverá, él es un hombre fuerte e inteligente, y no se dejará vencer así como así por los enemigos — me dice ella
— Yo lo sé, pero está incertidumbre que siento en mí pecho es tan grande que me cuesta asimilarlo — le digo yo abrazándola
Solo esperaba que esto que sentía sea solo un mal presentimiento y nada malo le pase a Freddy o no sabría que hacer sin él en mí vida
Lo amaba demasiado, me había enamorado de él como una tonta y ahora la sola idea de perderlo me derrumbaba por completo, pero debía ser fuerte por mí bebé, y rezar todos los días para que Frederick vuelva sano y salvo.