NovelToon NovelToon
Gritos De Esperanza

Gritos De Esperanza

Status: En proceso
Genre:Matrimonio arreglado
Popularitas:4k
Nilai: 5
nombre de autor: KeliindA RojanO C.

Viviana es la menor de tres hermanas, su vida da un giro inesperado cuando se ve obligada a tomar el lugar de su segunda hermana para casarse con un Despiadado multimillonario y así poder salvar la vida de toda su familia, tras el matrimonio forzado Ares Grey la hace vivir un infierno por venganza... Acompáña a Viviana en esta historia desafortunada.

NovelToon tiene autorización de KeliindA RojanO C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Presentaciones

POV ARES.

La observé mientras salía de la oficina, su pequeña figura esbelta y elegante a pesar de la reticencia que mostraba en su rostro me gustaba.

Me gustaba verla con una mezcla de miedo y sumisión en sus ojos. Sabía que pronto aprendería a obedecer sin cuestionar.

Me senté de nuevo en mi silla y me permití un momento para reflexionar sobre la situación.

Su hermana era hermosa y más adulta, Pero la muy se atrevió a huir con su noviecito, cuando la encuentre se las haré pagar. Por otro lado, el imbécil de su padre que es todo un inútil no pudo hacer nada para retenerla.

No me quedo otra opción que optar por la menor, a un que era muy joven no me importo, cuando la vi tan pequeña e inocente algo en mí hizo que me interesara en ella, su belleza también resalta, incluso puedo decir que es la más hermosa.

Solo me queda poder dominarla y sé que lo haré, ninguna mujer me ha quedado grande antes, soy consciente de que ella no es como las demás, pero ella séra mi esposa y completamente mía.

La cena de esta noche sería importante, y quería que ella estuviera perfecta.

El vestido que había elegido para ella era adecuado para la ocasión, y estaba seguro de que la señora Luz la ayudaría a prepararse de manera adecuada.

Pensé en la forma en que ella me había mirado cuando vio a la mujer salir de la oficina. Había una chispa de sorpresa en sus ojos, pero también de miedo. Me gustaba verla así, con emociones contradictorias que la hacían más interesante.

La cena de esta noche sería un buen comienzo para mostrarle cómo serían las cosas entre nosotros.

Quería que ella supiera que estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para complacerme, y que no tenía opción. La idea me excitaba, y me encontré sonriendo mientras pensaba en la noche que se avecinaba.

Llamé a la señora Luz para asegurarme de que todo estuviera listo para la cena. Quería que todo fuera perfecto, desde la comida hasta la decoración. Y, por supuesto, quería que ella estuviera perfecta también.

Subí a mi habitación y me dirigí directamente al baño para darme un baño relajante. El agua caliente me envolvió, calmando mis músculos y despejando mi mente. Después de un rato, salí del baño y me sequé con una toalla suave.

Me acerqué al armario y saqué el traje negro que había elegido para la ocasión. Me lo puse y me miré en el espejo, ajustando la chaqueta para que se adaptara perfectamente a mi cuerpo. El traje me quedaba como un guante, resaltando mi figura y dándole un toque de elegancia.

Peiné mi cabello hacia atrás, que estaba un poco largo y caía sobre mi frente. Me apliqué un poco de perfume en el cuello y las muñecas, disfrutando del aroma suave y masculino que emanaba de mí.

Una vez listo, salí de la habitación y me dirigí al salón para recibir a los invitados que ya estaban llegando. La música suave y el murmullo de las conversaciones llenaban el aire, me sentí cómodo y seguro en mi papel de anfitrión.

Me situé en la entrada del salón, listo para saludar a mis invitados y darles la bienvenida. Mi mirada se dirigió hacia la escalera, esperando ver a la chica bajar y unirse a nosotros.

Quería que estuviera perfecta, que fuera la imagen de la elegancia y la sofisticación. Y estaba seguro de que lo sería.

Mientras la chica bajaba las escaleras, no pude evitar sentir una sensación de satisfacción al verla vestida con el traje que había elegido para ella. El vestido negro de seda se ajustaba perfectamente a su cuerpo, resaltando sus curvas y su figura esbelta. La tela se deslizaba suavemente sobre su piel, y la forma en que se ceñía a su cintura y caderas era casi perfecta.

Su cabello estaba peinado hacia atrás, revelando su rostro ovalado y sus ojos azules brillantes.

El maquillaje discreto pero elegante que llevaba resaltaba sus facciones sin sobrecargarla. Sus labios estaban pintados de un rojo intenso que parecía llamarme, y sus ojos brillaban con una mezcla de miedo y sumisión que me gustaba.

Me acerqué a ella y le ofrecí mi brazo, sonriendo con una mezcla de aprobación y posesión.

—Estás hermosa—, le dije, y ella me miró con una mezcla de sorpresa y gratitud. Sabía que estaba impresionante, y que iba a causar una buena impresión en mis invitados.

Pero lo que más me gustaba era la forma en que parecía pertenecerme, como si fuera una posesión mía que estaba exhibiendo ante todos. Y en cierto sentido, lo era. Era mi propiedad, mi juguete, y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para mantenerla bajo mi control.

La llevé al salón, donde los invitados ya estaban empezando a notar su presencia. Me aseguré de que todos la vieran, de que todos supieran que era mía. Y mientras caminábamos entre ellos, podía sentir sus ojos sobre ella, admirándola y deseándola. Pero sabía que no tenían ninguna posibilidad de tenerla. Era mía, y solo mía.

Mientras el evento avanzaba, podía notar la cara de descontento y aburrimiento en el rostro de Ella. Estaba claro que no quería estar allí, y eso no me gustaba. Me incliné hacia ella y le susurré al oído, mi voz era baja y amenazante.

—Cambia esa cara—, le dije, con mi aliento rozando su oreja. —O tendremos problemas— Mi mirada se clavó en la suya, y pude ver el miedo reflejado en sus ojos. Sabía que no quería provocarme, no en público, al menos.

La chica se tensó ligeramente, pero luego forzó una sonrisa en su rostro. No era una sonrisa natural, pero era suficiente para mí, estaba satisfecho de que hubiera entendido el mensaje.

—Así está mejor— le dije, mi voz todavía era baja. —Recuerda, estás aquí para complacerme. Y si no lo haces, habrá consecuencias—.

Mi mirada se desvió hacia los invitados, y pude ver que algunos de ellos nos estaban observando con interés. Pero no me importaba. Lo que importaba era que ella supiera quién mandaba allí.

La chica asintió ligeramente, su sonrisa todavía fija en su rostro. Sabía que había entendido el mensaje, y que haría lo que fuera necesario para evitar problemas. Y yo estaba dispuesto a asegurarme de que así fuera.

Me acerqué a un grupo de colegas y amigos, y no perdieron la oportunidad de elogiar a la chica que estaba a mi lado. —Es una belleza— dijo uno de ellos, sonriendo. —Resalta entre todas las mujeres que hay aquí—. Otro colega asintió en acuerdo. —Sí, tienes buen gusto— dijo.

Asenti satisfecho de que estuvieran impresionados. Ella parecía incómoda, pero sabía que estaba haciendo lo que se esperaba de ella.

Después de un rato, me disculpé y me fui a donde mis padres y abuelos estaban sentados. Mi madre me sonrió cuando me acerqué. —Ah, querido, estás aquí—, dijo. —Queremos conocer a la chica que has traído—.

Mi padre asintió, su mirada estaba fija en la chica que estaba a mi lado. —Sí, queremos saber más sobre ella—, dijo. Mi abuelo, que estaba sentado en una silla cercana, se inclinó hacia adelante. —Es hora de que te cases y tengas hijos— dijo. —Y parece que has encontrado a alguien adecuado—.

Sonreí, sabiendo que estaban satisfechos con mi elección. —Sí, ella es perfecta—, dije, poniendo mi brazo alrededor de ella.

—Estoy seguro de que les gustará—. Mi madre sonrió y extendió la mano hacia la chica. —Encantada de conocerte, hija—, dijo.

La chica sonrió y le dio la mano, y pude ver la tensión en su cuerpo. Sabía que estaba nerviosa, pero no me importaba. Estaba donde debía estar.

Mi madre miró a la chica con una expresión de curiosidad y luego se volvió hacia mí. —Eres muy joven—, dijo. —¿Cuántos años tienes?—dijo

Viviana la miró nerviosa, como si temiera responder.

Pero antes de que pudiera decir algo, la interrumpí. —¿Qué importa eso?— dije con voz fría.

—Lo que importa es que será mi esposa y punto— Mi madre me miró con sorpresa, pero no dijo nada más. Mi padre, sin embargo, asintió en acuerdo. —Sí, lo importante es que estés satisfecho con tu elección— dijo.

Ella me miró con una mezcla de miedo y sorpresa en sus ojos. Sabía que estaba asustada, pero no me importaba.

Estaba decidido a hacer lo que quería, y nadie iba a detenerme. Mi abuelo sonrió y asintió con la cabeza. —Bien hecho, muchacho—, dijo. —Sabes lo que quieres—

La tensión en el aire era palpable, pero no me importaba. Estaba en control, y todos sabían que no debían cuestionarme.

Ella parecía haberse dado cuenta de eso también, porque su mirada se bajó y se quedó en silencio. Sabía que estaba empezando a entender su lugar en mi mundo...

1
Anonymous
Lo voy a empezar a leer ( aunque no me gusta las que no están completas) porque vi que en los capítulos dice que la autora no ha dejado de actualizar ósea de publicar capítulos diariamente.
KeliindA RojanO C.: Hola, agradezco tu opinión, y claro que sí, estoy actualizando hasta dos capitulos diarios, la novela es nueva por eso no está concluida, espero que igual sea de tu agrado y agradezco tu paciencia, muchas gracias 😊
total 1 replies
Micedith Londono
la historia me gusta lo que no está bien es que la dejen inconclusa.
KeliindA RojanO C.: No lo está, sigo creando la historia hermosa! todos los días habrá actualizaciones
total 1 replies
Anonymous
Y el resto de los capítulos?
KeliindA RojanO C.: ¡La paciencia es nuestra mejor virtud!
total 1 replies
MARCE
🥰🥰🥰
MARCE
me gusta 🤩
MARCE
me encanta tu historia 😍
MARCE
me gusta 🤩
MARCE
me gusta 🤩
MARCE
me gusta ☺️😍
MARCE
me gusta
MARCE
me gusta 😊😍
MARCE
me gusta ☺️
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play