Briagni Oriacne es una mujer como mucha fuerza mental, llega a un momento de colapso donde su felicidad se ve vista en declive ¿Qué hará para alcanzar la felicidad ?
NovelToon tiene autorización de Naerith Velisse para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Un Inicio
Ella se llama Briagni, y su vida es completamente normal, pero en ella ya no hay felicidad, que tendrá que hacer para conseguir un amor que la llene de eso que tanto le falta.
.......
.......
.......
Aunque está a un solo paso de culminar con todas sus metas, ella se siente tan vacía y eso le impide avanzar
Ella es una mujer de esas que cautivan en silencio. Sus ojos, café claro, brillaban con la ternura de una promesa no dicha. Sus cejas, pobladas y naturales, enmarcaban su mirada con carácter. Sus labios, carnosos pero delicados, eran como un suspiro que se quedaba en el aire.
Llevaba en el rostro una melancolía suave, como si su alma hablara en sus gestos. Su cabello, largo hasta los muslos, caía como un río oscuro sobre su espalda. Su cuerpo, esbelto con curvas suaves, tenía una cintura definida, caderas armoniosas y una silueta que danzaba con cada paso.
Aunque sus pechos no eran tan grandes, guardaban una belleza discreta, equilibrada, que encajaba con la armonía de todo su ser. No era perfecta, pero tenía esa forma de belleza que dejaba más que una huella.
A veces uno se pregunta cómo es posible que una mujer como ella, con tanta luz en su presencia y tanto orden en su vida, aún no encuentre del todo su felicidad.
Porque si hablamos de logros, los tiene. Ella estudió mucho y consiguió ser contadora profesional en incluso sigue estudiando para ser revisora fiscal, graduada con honores, con un trabajo estable y respetado. Siempre fue constante, entregada, y nunca dejó que nada ni nadie la apartara de su camino. Incluso cuando tuvo una pareja, se cuidó de no involucrarse demasiado. No por miedo, sino porque sentía que el amor, en ese momento, podía volverse un desvío y no un refugio.
Viene de una familia de cinco, sus padres y sus dos hermanas. Su madre y su padre viven un amor abismal, de esos que no se ven todos los días. Se entienden con solo mirarse, se acompañan con ternura, se ríen con esa complicidad que no se finge. Son el amor, en su forma más humana y luminosa. Y ella… ella creció queriendo algo así, añora tener un amor incondicional e inquebrantable
Con sus hermanas, la historia es un tanto distinta. Con la menor, comparte una conexión dulce, como si hablaran el mismo lenguaje sin decir palabra. Pero con la del medio hay distancia, una herida que no se nombra, una guerra silenciosa que aún no se resuelve. La convivencia ha sido un campo minado de emociones, y aunque no hay odio, tampoco hay paz.
Y es necesario mencionar, ha sabido construir. Paso a paso, con esfuerzo y con visión, logró lo que tanto soñaba: su primera casa. No una mansión, pero sí un hogar grande, hermoso, con cinco cuartos, dos pisos, moños en cada puerta y ese aire de “esto es mío”. Su refugio. Su logro. Su promesa cumplida.
Y aunque todavía no ha encontrado esa felicidad que tanto anhela, cada rincón de su vida está sembrado de cosas que la acercan. Porque tal vez la felicidad no se encuentra de golpe… tal vez se construye, como su casa: ladrillo a ladrillo, cuarto por cuarto, y es que es claro recalcar que ella encontraba su felicidad cada que tenía un logro, pero seguía sintiendo que ese amor, que esa felicidad completa, seguía faltando, entonces... qué hará ella para conseguir esa felicidad que tanto añora...