Me Convertí En El Príncipe Heredero

— Los días que tengo libre, son los más placenteros.

Me encontraba acostado sobre el césped del jardín y con un libro sobre la cara. En estos meses, solo he estado recibiendo clases, comiendo y ejercitandome. Me siento como un señor de 30 años que busca el más mínimo espacio de su vida para relajarse y eso que solo tengo 8 años, tampoco llegué a los 30. Levanté el brazo hacia el cielo, queriendo intentar alcanzar el sol.

No esperaba nada, de verdad, nada pero de pronto mi mano fue agarrada por otra y me asusté. Tanto que tuve que sentarme.

— ¡Lanci!.

Ah, la niña bonita de cabello rojo.

— Saludos, Lady Angelica. —Respondí.— ¿Hay algo que pueda hacer por usted?.

— Sip, vamos a tomar el té.

¿Con este sol? ¿A esta hora? Lloré por dentro, el profesor de ética mencionó que aquí es de mala educación rechazar la invitación de una dama. No tenía muchas ganas y no tenía opción.

— De acuerdo.

— ¡Bien! Eris prepara el té en el jardín, voy a comer con mi prometido.

— Si, señorita.

¿Perdón? ¿Prometido de quién? ¿Tengo un prometido?, creo que se me desconectó la mente un segundo. Miré a Noah quién también me miró sorprendido, luego se acercó a mi.

— ¿No me diga que no sabe que Lady Angelica es su prometida? nunca se lo mencioné porque pensé que ya tenía conocimiento de eso. —Susurró.

"Apenas y sé donde estoy sobre mis pies", sólo me limité pensar aquello. Pero un momento, ¿Ella es mi prometida? ¿Me la asignaron? ¿Ahora? ¿A mis ocho años?.

¿ESA NIÑA PLANEA TAMBIÉN MATARME?.

Angelica se encargó de arrastrar mi cuerpo hasta una mesa decorada en el jardín mientras mi alma se estaba despidiendo una vez más. Noah intentaba revivirme sin éxito. Parece un día normal hasta que te encuentras con tus futuros asesinos.

Me senté junto a Angelica mientras tomaba té. Bien, tengo que llevarme bien con ella por ahora y como siempre, deberé pensar en una excusa para romper el compromiso igual. ¿Pero cual sería? ¿Decirles que me quiero ir de viaje pokemón? Siento que pierdo las esperanzas.

Volví a tomar otro sorbo de té.

— ¡Lanci, no me estás escuchando!. —Replicó.

— Te estoy escuchando ..

— ¿Si? ¿Entonces ya pensaste donde llevarme a nuestra luna de miel?.

Casi escupo el té.

¿Qué clase de niña habla de luna de miel a su edad? Quien sea que me haya traído aquí, ¿En qué estabas pensando?.

— ¿No crees que es muy pronto para hablar de eso?. —Tomé una servilleta de la mesa y me limpié.

— Es que debemos decidir todo eso o podrías engañarme. Mi mamá dijo que debo ser la más bonita a tus ojos, además mirame, quien no querría estar conmigo.

Parece que estoy hablando con una chica de 24 años. De cualquier manera, no estoy seguro como establecer la relación. Si le hablo con mucho cariño, se enamorará de verdad y le afectará cuando le diga que renunciaré al título, es un hecho que ella y el Ducado Pierre ansía el poder de la familia imperial. Por otro lado, si me comporto de manera muy fría, podría darle más razones de quererme muerto y ayudar a Richi en sus propósitos.

Necesito encontrar un punto neutro.

— Eres bonita.

Seguí bebiendo el té, si le digo halagos sin excederme de cariño, creo que podré asegurar mi cuello. Lo siento mucho Angelica, sé que no tienes la culpa de nada pero tu familia hará lo posible de lavarte la cabeza para que obtengas el título de Reina a como dé lugar. Si hubiera una manera de hacerte cambiar de opinión y que puedas seguir un camino donde tu corazón te guíe, la usaré, tenlo por seguro.

Y así, pasaron los años.

Han transcurrido cinco años desde que llegué aquí. Y me he esforzado en todas las clases, tanto que ya no necesito ir a más. Los profesores mencionaron mis logros a mis padres y se han sentido orgullosos, no es mi intención hacerlo pero supongo que de esa manera me estoy ganando su favor. Ahora uso el tiempo libre para perfeccionar mis habilidades con las espadas, así como seguir leyendo libros y de vez en cuando, el Rey me invita a algunas reuniones que tiene con miembros de la nobleza, es como si ya estuviera subiendo un escalón más en esta vida.

Voy a cumplir 13 años, así que organizarán un baile aquí en el castillo. Noah me dijo que las sirvientas decían:

"El joven amo ya tiene una prometida pero si el Rey encuentra a una mejor y con más poder, no dudaría en romper el compromiso".

Maldito bastardo, solo usas a las mujeres por su estatus. Si llego a ser el próximo Rey, me aseguraré de desterrarte muy lejos de aquí.

No sé que estoy diciendo, si planeo renunciar.

Comencé a abotonarme la camisa y me di cuenta que ya tengo el cuerpo de un puberto y puedo estar seguro que tendré muchos musculos. ¿Por qué no fui así en mi vida anterior? Ah, Lancelot, desde que llegué aquí, he conocido a la envidia PURA. Moví mis cabellos tratando de encontrar una manera de estar ordenados, nunca tuve el cabello así de largo y de todas formas, ibamos al pueblo a comprar un traje para el baile.

— Joven amo, ¿Ya se encuentra listo?. —Noah entró a la habitación.

— Si, es que ... ¿Como se coloca esto?.

Noah se rió y se acercó. Él era más experto en estos temas, siendo mi mayordomo, eso no significaba que no sea alguien de la nobleza, podré adquirir todo el conocimiento que pueda pero nunca fui bueno para las prendas, ni mencionar sobre las corbatas.

Una vez que Noah me ayudó, pude verme mejor en el espejo y luego coloqué las manos sobre mis caderas mientras elevaba el mentón. Era demasiado atractivo, no me sorprende que Lancelot fuera un mujeriego pero yo no tengo interés en eso, era un nerd encerrado que apenas dio su primer beso, estar soltero era lo mejor que podía hacer.

Suena tan deprimente.

— Soy lamentable, Noah.

— ¿Eh?