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MI ESPOSO ES UN CEO

MI ESPOSO ES UN CEO

Status: En proceso
Genre:CEO / Arrogante / Amor-odio / Cambio de Imagen / Casada con el millonario / Jefe en problemas
Popularitas:78.6k
Nilai: 5
nombre de autor: Mar

Camilo Quintero es un hombre arrogante, que no tiene reparos en hacer sentir mal a los demás. No cree en el amor y se niega rotundamente a casarse. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando su abuelo lo destituye del cargo de CEO, le quita todas las tarjetas de crédito, su dinero y le da un año para que consiga un trabajo digno y cambie su forma de ser.

En medio de su nueva realidad, Camilo conoce a Lucía Fernández, una joven humilde, sencilla y amorosa, todo lo contrario a él. Por circunstancias del destino, terminan conviviendo juntos y, poco a poco, se enamoran. Sin embargo, la familia de Lucía no lo acepta, convencida de que su hija merece a alguien mejor y no a un “bueno para nada” como Camilo.

NovelToon tiene autorización de Mar para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPITULO 6

Lucía se levantó temprano, como de costumbre, con ese brillo especial en los ojos que solo tienen las personas enamoradas. La luz apenas se filtraba por la ventana cuando se puso su delantal floreado y empezó a sacar ingredientes del refrigerador. Tenía una misión muy clara preparar un buen almuerzo y delicioso para ella y para Camilo.

La pensión estaba en silencio, con los inquilinos aún dormidos. Solo se escuchaba el zumbido bajo del refrigerador y el chisporroteo del aceite en la sartén. Lucía movía los huevos revueltos con cuidado, mientras pensaba en Camilo, en sus ojos azulados en su cabello siempre perfectamente peinado, su manera extraña de agradecerle todo con una sonrisa tímida que le derretía el corazón.

—Hoy le voy a poner un extra de amor —murmuró mientras echaba los tomates picados a la olla—. Y una cucharadita de ajo, por si acaso…

Apenas terminaba de empacar la comida en dos recipientes de plástico —esas redondas que todos en la pensión usaban para llevar el almuerzo al trabajo— cuando escuchó unos pasos en el pasillo.

—Buenos días —saludó Camilo, entrando a la cocina con su camisa ya planchada, pero aún sin corbata.

Lucía levantó la vista. Sentía que cada vez que lo veía así de temprano, con el cabello aún húmedo y el rostro adormilado, algo en su pecho se agitaba.

—Buenos días, Camilo. Mira, te preparé algo de comida para que almuerces. También te puse una cuchara —dijo, sonriéndole mientras le entregaba la coca.

Camilo la recibió con una mezcla de gratitud y sorpresa. Miró el recipiente como si le hubieran dado un pedazo de su corazón.

—Gracias, Lucía. Gracias por todo lo que haces por mí —le dijo, dejando un beso suave en su mejilla. Pero no se quedó ahí. Se acercó a su oído y le susurró con voz grave y dulce—: Eres lo más bonito que me ha pasado en la vida.

Lucía tragó saliva, mientras su corazón comenzó a latir con fuerza, como si alguien le hubiera puesto música de fondo. Se quedó inmóvil, procesando sus palabras. ¿Era en serio? ¿Lo había escuchado bien?

—¿Qué está pasando aquí? —exclamó de pronto una voz femenina, cortante y dramática a la vez.

Ambos voltearon a mirar al mismo tiempo. En la puerta de la cocina estaba Angie, la abuela de Lucía, con su bastón en mano y su bata de flores, rulitos en la cabeza y una mirada que podía fulminar a cualquier ser humano a diez metros.

—Buenos días, señora Angie —dijo Camilo sin perder la compostura. De hecho, le puso más sal al momento y abrazó a Lucía por la cintura y la atrajo hacia él, pegando su cuerpo al de ella con toda la intención del mundo—. Solo le estoy agradeciendo a su nietecita por el almuerzo.

Lucía sintió cómo se le iban las piernas. Estaba tan cerca de Camilo que podía oír su respiración.

—¡Suelta a mi nietecita, Camilo degenerado y bueno, para nada! —gruñó Angie, dando un paso al frente con cara de villana de alguna telenovela.

—¡Abuela! ¿Qué te pasa? —preguntó Lucía, entre divertida y horrorizada también.

—Mi niña, no te enojes con esta vieja loca que te ama mucho. Pero te advierto una cosa Lucia si este sinvergüenza te toca un pelo, se casa contigo de inmediato —dijo Angie antes de salir de la cocina soltando una carcajada tan maliciosa que hasta los cuchillos se estremecieron en el cajón.

Lucía y Camilo se quedaron mirándose. Ella entre divertida y avergonzada, él, simplemente encantado con la escena.

—Tu abuela es un personaje —dijo él.

—Y eso que hoy está tranquila —respondió Lucía riendo.

Minutos después, salieron de la pensión rumbo al paradero del bus. Camilo caminaba a su lado con la coca en la mano como si llevara una bomba nuclear.

—¿Qué llevas ahí? —preguntó ella entre risas.

—Mi dignidad, cuidadosamente empacada en arroz con pollo —respondió él, lo que hizo reír a Lucía más fuerte.

Cuando el bus llegó, Lucía pagó los dos pasajes al conductor. Camilo, por su parte, miraba el vehículo como si fuera una nave espacial para él.

Lucía no sabía que él nunca había cogido un bus en su vida. Nunca había hecho una fila para subirse a uno, nunca había sentido el codo de alguien en las costillas ni había sido empujado como resorte de feria.

Y justo eso fue lo que pasó al subir.

Una señora con una bolsa de mercado lo empujó con la fuerza de Hulk. Un niño le pisó el pie con sus zapatos de dinosaurios. Y para completar, una muchacha descarada le dio un pellizco en el trasero y le guiñó el ojo.

—¡Lucía! —le susurró Camilo mientras intentaba mantener el equilibrio y no caerse —. Este transporte público es peor que la guerra.

—Bienvenido al mundo real —respondió ella, aguantando la risa.

—¡Ayyyy! ¡Me volvió a pisar el niño!

Y por si fuera poco, un bebé empezó a llorar con tanta fuerza que parecía una alarma de incendio.

—¿No se va a calmar nunca? —preguntó Camilo.

—Tal vez si lo cargas… —sugirió Lucía en tono inocente.

Camilo, en un arrebato de buena intención, cargó al bebé con torpeza. Lo meció, lo arrulló, lo miró con ojos de “no soy tan inútil”... Hasta que una sensación tibia y líquida empezó a recorrer el brazo.

—Lucía… —dijo con los ojos abiertos como platos—. El bebé me... me orinó.

—¿Qué?

—¡Me orinó! ¡Esto no es normal! ¿¡Quién lleva a un bebé sin pañal!?

La madre, que estaba distraída con el celular, apenas levantó la vista y pensó un ¡santo cielos!.

—Ay, se me olvidó ponerle el pañal. Es que salimos apurados.

Camilo la miró con una mezcla de horror y resignación mientras sostenía al bebé como si fuera una bomba de tiempo.

—Lucía… prométeme que si algún día tenemos hijos, tú te encargas de los pañales.

Ella soltó una carcajada que contagió a todo el bus.

Cuando por fin bajaron del bus, Camilo parecía un alma en pena. Su camisa estaba manchada por el “accidente” con el bebé, tenía el pelo revuelto, y su dignidad había quedado atrapada entre el primer empujón y el pellizco de aquella desconocida.

—¿Estás bien? —preguntó Lucía, tratando de contener la risa mientras lo miraba de pies a cabeza.

—No. Estoy emocionalmente traumatizado. Psicológicamente golpeado. ¡Me orinó un bebé que ni siquiera conozco!

—¡Ay, no seas exagerado! —dijo ella, dándole un suave empujón en el hombro—. Bienvenido a la vida real...

Continuara...

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Alba Rosa Jimenez Puyosa
muy buena novela todos se tardaron poco a poco ya se van a encontrar es otra que Camilo va a hacer Alianza en los negocios con Lucía
𝓐𝓷𝓰𝓲𝓮 𝓭𝓮 𝓢𝓾𝓪𝔃𝓪 🦋
Jajajaja en pocas palabras tiene cara de zombie 🧟‍♀️
Maria Elena Martinez Lazaro
Lo sospeche desde un principio que la persona que le había terminado a Octavio era Hanna
Y@d3
3 semanas mi inútil bello para que te encuentres con Lucia y sepas que vas hacer papá 🥳🥳🥳😍
Y@d3
cllaaaarooooi que puedes ir cuando quieras... podrías irte lo más pronto posible gracias
Y@d3
jajajaja jajaja ay no la abuela Angie de verdad que es única 😅 😂😂... bueno abuela UD cómo no es nada inútil, pero un poquito salía digo sincera psss váyase o llame a sus amigos Bernardo y Anastasia y dígale que serán abuelos para que ayuden a decirle a Camilo ñ. él se tiene que enterar. o Hanna UD llame al padre de su criatura él merece saber que será papá.
Marcela Lopez
genial
Marcela Lopez
la abuela es tenas mapache atropellado 🤣🤣
mariela
Eran muchos y ahora llegarán dos bebés Angie siempre con sus ocurrencias pero vaya sorpresa que se llevarán cuando aparezca Alirio Montenegro para saber la verdad del porque Lucrecia desapareció y no dijo nada sobre su embarazo y Hanna tendrá que decirle a Lucia el nombre del padre de su hijo y seguirán las sorpresas.
🇻🇪 Liss
uy cuidado y si cuñada se le antoja tener algo con usted
Patricia Salazar
Es sólo un abrazo 🤦‍♀️ no hay que ser mal pensada 🤷‍♀️ Mili sabe que Lucía puede ser su hermana 😊 en su debido tiempo, todo la verdad se sabrá .
Gracias Mar por la maratón 😘😘😘
Patricia Salazar
Ohhh Camilo, que hiciste 🙈 es verdad lo que dicen 🤷‍♀️ cuándo uno está adolorido, en el momento 😞 no ve, las estupideces que cometemos 😭😭😭
Patricia Salazar
Yo creo que todo tenía que pasar 🤷‍♀️ ya encontramos al padre de Lucía y primer amor de Lucrecia 😊 Dios obra de maneras misteriosas 🙏 ahora queda esperar que
se encuentren de nuevo, seguro que la madre hizo algo, en la desaparición de Lucrecia 🤔
Suleima Dominguez Guzman
gracias Mar por cada capítulo es única me encanta
Lety
Fue más inteligente el chofer😂😂😂😂🤭🤭🤭🤭
Lety
😂😂😂😂😂😂se paso Camilo
Maria Solorzano
Está abuela como me hace reír 🤣🤣🤣🤣
Maria Solorzano
🤣🤣🤣🤣
Maria Solorzano
Que todos se perdonen y se amen sin rencores 😍❤️👍👌
✨✨Esmeralda Guzman✨✨
jajajaja buena solución 😂😸😸😸
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