La Sustituta

Erick sale de la oficina de Chris enojado, cegado por la rabia decide llamar a María José

Erick: (marcando)

Al mismo tiempo, en otro rincón de la ciudad. Maria José recibe una llamada, mira su teléfono y era Erick

Maria José: (contesta)

--💬📱 Hola Erick, cómo estás?

Erick:

--💬📱 pues regular, necesito un consejo tuyo

Maria José:

--💬📱 claro que sí, donde quieres que nos veamos?

Erick:

--💬📱nos vemos en la cafetería que está en el centro de la ciudad, se llama "Flor de Café", l dea conoces?

Maria José:

--💬📱 está bien, ahí te veo

Erick:

--💬📱 de acuerdo, por favor no le digas a Chris que estoy acudiendo a ti, solo que he escuchado que eres una excelente psicóloga y necesito desahogarme, llegó en 20 minutos

Maria José:

--💬📱 está bien, nos vemos en la cafetería, (cuelga) ok, vamos a ver qué es lo que tiene a Erick tan frustrado.

Erick no podía seguir siendo cómplice de las mentiras de Chris por eso decide acudir a María José, para que ella misma se de cuenta a tiempo de todas las mentiras que le ha dicho Chris.

Una hora después María José estaba esperando a Erick en la cafetería estába lloviendo un poco duro

María José:

(sonríe al verlo llegar)

¡Hola, Erick! Qué raro que tú me invites a un café… ¿todo bien?

Erick:

(suelta una risa nerviosa mientras se sienta)

Sí, sí. Todo bien… bueno, más o menos. En realidad, quería pedirte un consejo… profesional, pero informal.

María José:

¿Consejo profesional? Suena serio. ¿Tiene que ver con el trabajo?

Erick:

No exactamente. Es… personal. Mira, tengo un primo, Andrés. Él lleva varios meses con su novia, una mujer increíble, todo el mundo piensa que son la pareja perfecta, incluso ya están comprometidos…

María José:

(sorprendida)

¿Comprometidos? ¿Y entonces?

Erick:

Pues… resulta que mi primo sigue pensando en su ex. No la supera. Según él, no la busca, no le escribe… pero tampoco puede dejar de recordarla. Y eso lo está afectando. A él… y sin que ella lo sepa, también a su prometida.

María José:

(seria, profesional)

Vaya… Qué situación tan compleja. ¿Y por qué viene a ti? ¿Tú lo apoyas?

Erick:

(apurado)

¡No, para nada! Yo no estoy de acuerdo con lo que hace. Siento que se está engañando a sí mismo… y que, tarde o temprano, va a lastimar a su novia. Pero él insiste en que está intentando olvidar a su ex y seguir con su compromiso.

María José:

(suspira, pensativa)

Mira, desde lo emocional, no es tan raro. Muchas personas intentan “reemplazar” un amor con otro sin sanar primero. Pero si ya está comprometido, eso lo complica. No está siendo justo con su pareja.

Erick:

(la mira, nervioso)

Eso le dije. Pero me dice que no quiere arruinar lo que ha construido, que tiene una mujer maravillosa a su lado…

María José:

…Pero no la ama como debería.

Erick:

Exacto.

María José:

(seria, con voz suave pero firme)

Tu primo necesita sincerarse. Primero consigo mismo. No puede casarse arrastrando a otra mujer en su confusión. El amor real es presencia, es entrega. No se puede amar a medias. Es mejor una verdad dolorosa que una mentira envuelta en vestidos y anillos.

Erick:

(baja la mirada, afectado)

Eso pensé. Pero tenía que escucharlo de alguien que entiende el corazón.

María José:

(sonríe levemente)

Dile a tu primo que si ama a la ex, tiene que cerrar ese ciclo antes de dar el paso con su novia. Y si no puede, que tenga el valor de dejarla libre. Nadie merece ser el “olvido de alguien”.

[Erick asiente en silencio. Siente un nudo en el pecho. María José aún no lo sabe… pero está hablando de su propio compromiso. Él se levanta poco después, despidiéndose con una sonrisa triste.]