Una Princesa Sin Fronteras

El joven Rhys la miró sorprendido…

Bernard: lo lamento, no la trate de la manera correcta… yo…

Elena: por favor, no cambie conmigo… por eso no visto como princesa… quiero vivir como una persona normal…

Bernard: aun asi… no quiero ser irrespetuoso…

Elena: jajaja lo sé…

La duquesa desde afuera vio como Bernard y Elena conversaban, y no quiso interrumpirlos, por lo que paseó con su hijo en brazos…

Bernard: ¿y puedo saber qué hace aquí?

Elena: estoy de visita en el reino, para conocer los avances que ha tenido, ha mejorado mucho en el último tiempo

Bernard: entiendo…

Elena: ¿Por qué me mira asi?

Bernard: es que si quiere yo la puedo acompañar a recorrer el reino.

Elena: ¿Qué?

Elena vio como el joven Rhys se sonrojaba y ella sin saber por qué sonrió por eso.

Bernard: es que… haré negocios en varios lugares y tengo que supervisar algunas posadas

Elena: mmmm puede ser

Bernard: bueno… claro si quiere… yo…

Elena: jajaja puede ser… quizás coincidamos en algunas rutas…

Bernard: claro podríamos ser compañeros de viaje…

Elena: podría ser una buena idea…

Bernard y Elena continuaron conversando de su vida, sorprendidos ambos por la comodidad… hasta que la duquesa Wilson volvió…

Duquesa Wilson: joven Rhys, los documentos que envío están en orden, por lo que no tenemos ningun problema en que pueda instalar una posada en el ducado

Bernard: me alegro mucho, duquesa…

La duquesa Wilson y Bernard Rhys continuaron conversando e incluso acordaron algunos precios para ayudar a las personas del pueblo.

Duquesa Wilson: me alegro que nuestra reunión haya sido exitosa, ahora volveré a la casa.

Elena: ¿quieres que te acompañe? no quiero que tengas problemas con tu esposo.

Duquesa Wilson: no, no se preocupe… son cosas que debemos solucionar Max y yo…

Elena: bueno de igual forma, espero verla mañana…

Duquesa Wilson: claro, mañana estaré en los cultivos…

Elena: bien, allí nos vemos

Duquesa Wilson: también está invitado joven Rhys, sería bueno que viera como se produce la verdura que ocupara en las posadas

Bernard: allí estaré…

Duquesa Wilson: muy bien, nos vamos… princesa, ¿esta segura que no se quiere hospedar en mi casa?

[me encantaría, pero no quiero meterme en los problemas de casados, ni menos molestar a Dahlia, además mi hermano solo agravaría la situación]

Elena: si, estoy bien en la posada, además mi hermano esta conmigo…

Duquesa Wilson: no vi al príncipe en el festival…

Elena: seguramente debe haber encontrado algun amor… jajaja

Duquesa Wilson: jajaja… bien, nos vemos mañana…

La princesa Elena y Bernard continuaron conversando del reino, de la vida y la familia… solos en el salón de té, hasta que sin darse cuenta ya habia oscurecido.

Bernard: la acompañare a la posada…

Elena: muchas gracias…

Leandro: hermana ¿ya vas a la posada?

Elena: si…

Leandro: buenas noches joven Rhys

[¿mi hermano lo conoce?]

Bernard: buenas noches príncipe…

Leandro: ¿iba a acompañar a mi hermana?

Bernard: asi es…

Leandro: mmmm no se preocupe, yo voy con ella

Bernard: claro, bueno me despido… que descanse princesa…

Bernard se acerco y tomo su mano suavemente… Elena tembló ante el gesto y sonrió.

Leandro vio como los dos jóvenes se miraban sin decir nada, solo sonriendo nerviosos y se estiro perezosamente para terminar con ese momento… Después comenzó a caminar con su hermana rumbo a la posada.

Leandro: estuve investigando a ese hombre

Elena: ¿Por qué lo hiciste?

Leandro: precaución, estamos en un reino desconocido…

Elena: mmmm ¿Por qué pareces enojado?

Leandro: por lo que encontré…

Elena: ¿Qué descubriste?

Leandro: nada malo…

Elena: ¿Qué?

Leandro: el maldito Rhys es como un santo… lo odio

Elena: te enojaste… ¿Por qué es una buena persona?

Leandro: si, nadie se queja de él, no tiene vicios, ni escándalos con mujeres, no hace apuestas, ni tiene deudas, no visita lugares prohibidos, su negocio es legal… solo se dedica a su familia, ha creado una fortuna solo, no heredo un titulo ni nada, todo lo ha conseguido con esfuerzo y trabajo, es un maldito bonachón…

Elena: ¿si entiendes lo que dices?

Leandro: por supuesto, si fuera alguien malo o un sinvergüenza como Ignacio, sería fácil decirte que te alejaras, ahora ni siquiera tengo un buen argumento como para correrlo...

Elena: eres un idiota

Leandro: soy el idiota hermano mayor que daría la vida por ti… ¿lo sabes cierto?

Elena: entra a descansar…

Leandro: si princesa Volt

Elena: jajaja, mañana saldré temprano…

Leandro: ¿verás al señor perfecto?

Elena: jajaja iré a ver los cultivos de la duquesa Wilson, quizás también este el joven Bernard

Leandro: mmmm maldito señor perfecto…

Elena: jajaja te amo hermano aunque seas un idiota…

Leandro: lo sé… no eres la primera que me lo dice…

El príncipe reía mientras esquivaba unas almohadas que le había lanzado su hermana.

Al día siguiente, muy temprano Bernard estaba en la posada esperando a Elena…

Leandro: ¿Qué haces aquí?

Bernard: les traje el desayuno…

Elena: ¿usted lo preparó?

Bernard: si, hornee el pan y prepare todo, espero les guste…

Leandro: claro, también cocina bien… ¡que rabia!

Bernard: ¿Qué?

Elena: nada, no escuche a mi hermano… por favor, siéntese…

Después de desayunar y de que Bernard no entendiera algunos comentarios acerca de la perfección, que, hacia el príncipe… fueron a conocer los cultivos de la duquesa Wilson…

Elena: después del ducado Wilson ¿A dónde se dirige?

Bernard: iremos al ducado Scott

Elena: ¿allí pondrá otra posada?

Bernard: no, allí ya tenemos una posada, solo necesito supervisar algunas cosas…

Elena: ¿tiene algun problema?

Bernard: al contrario, quizás la podamos ampliar…

Elena: entiendo…

Bernard: ¿usted que hará?

Elena: mmmm aun no lo sé…

Bernard bajo la mirada, evidentemente desilusionado… y caminó a su lado con cuidado…

Duquesa Wilson: ¿Cómo están?

Elena: muy bien, ¿usted? ¿su pequeño Gabriel?

Duquesa Wilson: Gabriel esta con mi suegra en casa

Después de que la duquesa, le mostrara los cultivos a la princesa y al joven Rhys, almorzaron en el mismo lugar y luego volvieron al pueblo…

Duquesa Wilson: yo volveré a la mansión Wilson, ¿quieren acompañarme para la cena?

Elena: no es necesario… yo quizás me quede unos días mas en el ducado…

Duquesa Wilson: entiendo…

Bernard: yo me iré mañana… nos seguiremos comunicando duquesa

Duquesa Wilson: por supuesto, tenemos varios negocios ahora.

Bernard acompaño en silencio a Elena hasta la posada.

[soy un idiota, ¿Cómo podría pretender acompañar a una princesa? yo que soy un don nadie, sin titulo… jajaja… bueno… a seguir viviendo… aun asi, le deseo lo mejor…]

Bernard: le deseo lo mejor princesa…

Elena: muchas gracias joven Rhys… por cierto, quisiera darle esto…

Bernard: ¿Qué es?

Elena: es un colgante… es mágico…

Bernard: muchas gracias…

Elena: si lo usa, es probable que nos volvamos a ver…

[no le puedo decir que contiene mi sangre y que lo uso como un marcador para el hechizo de teletransportación…]

Después de un sincero abrazo que aunque duro muchísimo mas de lo normal, para ambos se sintió un segundo, se despidieron con cariño…

Cuando Bernard se fue, apareció Leandro al lado de su hermana…

Leandro: por supuesto, el señor perfecto, tenia que desearte lo mejor, aunque quiera que viajes con él… ¡lo odio!

Elena: estas loco… Leandro Volt… loco