Cuando Una Villana Gana.

Roxane se despierta y se sienta rápidamente mientras respira con agitación, en ese momento recuerda lo que sucedió momentos atrás, ni ella misma se habría imaginado que Armand también haya reencarnado en ese mundo, aprieta las sábanas mientras frunce el ceño.

- ese maldito...-

La puerta se abre, Roxane voltea, notando que era Lukyan quien le muestra una breve sonrisa.

- al fina despiertas ¿como te sientes? Por distraída casi caes bajo su poder de hipnosis.-

- ¿que? Eso...-

Antes que Roxane pueda decir algo, algo presiona su cara, era una bolsa de sangre que sostenía Lukyan, Roxane lo aparta enojada.

- deja de ser tan estúpida...sin esto tu vida corre más peligro.-

Roxane agarra la bolsa pero la deja a un lado, seguía un poco confundido por lo que había pasado, debido a la revelación de ese hombre, bajo su guardia y casi le cuesta su vida. Lukyan se sienta en la orilla de la cama observan a la albina, definitivamente salió afectada por lo que dijo aquel hombre.

- creí que estabas dedicada a tu venganza y te habías hecho fuerte, pero parece que solo fue una perdida de tiempo.-

Roxane aprieta los labios, sabe que el pelirrojo tiene razón, pero lo que paso, no la detendrá, ahora más que nunca matará a ese tal Andrey, si es Armand, con justa razón merece que le corte la cabeza. Agarra la bolsa de sangre y bebe el contenido con rapidez, aunque su sabor no era tan perfecto, algo le faltaba, no era igual que cuando probó la del pelirrojo, sus ojos brillaron por un instante y al acabar la bolsa la arrojo a un lado, sujetando la mano de Lukyan, uso su uña para rasgar la palma y apenas broto la sangre paso su lengua, Lukyan se extraña por eso, sintiendo un leve ardor.

- oye, eso no...-

Intenta apartar la mano pero Roxane le sostiene con fuerza, lame la sangre, el sabor era tan exquisito, nisiquiera tenía sentía sabor metálico, cuando la sangre a dejado de brotar, ella deja salir un suspiro y jala al pelirrojo para tumbarlo a la cama subiendo encima suya, Lukyan se extraña pero antes de decir nada, sus labios ya fueron sellados por un efusivo beso, Lukyan lo corresponde, pero le aparta sujetando su rostro, duda que la albina actúe así sin ningún motivo.

- ¿estás bien? ¿Fue por lo que ese sujeto dijo?-

- eso no es importante y quien sea no me importa.-

Roxane le aparta las manos para quitarse la blusa que llevaba puesta, dejando expuestos sus sen*s y sienta como ella empieza a desabrochar el pantalón, por lo que Lukyan la detiene sosteniendo sus manos.

- Artis puede subir en cualquier momento.-

- no creo que entre sin tocar.-

Lukyan guardo silencio unos segundos y entonces le suelta las manos para dejarla continuar y aprovecha la posición en la que estaba para apretar los sen*s de la chica ya que los tenia expuestos. Las ropas habían quedado en el piso, Roxane estaba bajo el pelirrojo, quien se movía con frenesí entre sus piernas, alcanzando lo más profundo de la albina, además se moverse de manera audaz tocando ese punto que la hacia soltar un par de gemid*s, Lukyan la sostenía de la cadera, empujando una y otra vez, ambos estaban extasiados por el placer de sus cuerpos.

- Roxane...-

La llama el pelirrojo, dejando salir un leve gruñido.

- S-Selene...dilo...ese nombre...Selene...-

Aún cuando sus jadeos apenas le dejaban hablar, quería escuchar al licantropo jadear ese nombre, quiere borrar de su memoria la voz de Armand, quiere que la única voz que le llame de esa manera en la intimidad sea el lobo, Lukyan entendió, ya no era imposible creerle sobre su reencarnación, después de todo no sería extraño, ya que hay vampiros, lobos y quizás brujas en la actualidad; se inclina estando cerca de la oreja de la albina.

- Selene...Se...lene...-

Susurro con esa voz jadeante y excit*da, Lukyan pudo sentirse apretado, pero no dejo de moverse hasta que ambos alcanzaron el clímax, pero no era suficiente, ambos continuaron un poco más, perdiéndose en la pasión.

Artis se había quedado en la sala, hablando por teléfono con el abuelo de Lukyan, pues le informa del ataque de Andrey e incluso le dice lo sucedido con Dina aunque cambia algunos hechos, para no decir que ellos ya la esperaban para matarla, Lukyan baja a la cocina por botellas de agua y como Artis ya colgó, este desde el sofá sonríe ladino.

- parece que no me tengo que preocupar porque este herida, ya hiciste una inspección de manera profunda.-

Artis le sonríe con burla, por lo que Lukyan voltea la mirada.

- que gracioso, pero no se que hablas.-

- aunque lo niegues, es más que obvió lo que hiciste, eres un perro en celo.-

- oye, no es así, ella empez...o...¡tch!-

Frunce los labios, el solo de ha delatado mientras que Artis solo se ríe. Al subir Roxane ya se había dado una ducha y se había vestido.

- deberías descansar.-

- estoy bien, lamento lo de hace rato.-

- en realidad no hay nada que lamentar, solo espero que no estés pensando en ir ahora por el sujeto ese.-

- no, aún no, pero, ahora tengo más ganas de matarlo...-

Si en el pasado no pudo torturarlo a su gusto, esta vez lo hará.

- no salgas sola, si te atrapan sabes lo que podrían hacer contigo.-

Roxane voltea hacía el pelirrojo y sonríe ladina.

- ¿estás preocupado por mí? Que lindo.-

- para nada, pero si te atrapan yo estaré en problemas también.-

Desvía la mirada tratando de restarle importancia, aunque Roxane sonríe un poco, era más que obvia su mentira. Sale de la habitación y se dirige al pequeño gimnasio que hay en la casa, quiere entrenar un poco.

- no necesitas músculos ahora, necesitas resistencia, sobre todo ante el poder de Andrey Morozova y te ayudaré con eso.-

Por otro lado, Andrey había llegado a la mansión de su padre, estaba furioso, por el hecho de saber que Roxane estaba cubierta con el aroma de aquel licantropo, tal parece que es justo como en su vida pasada, relacionándose con cuanto hombre se cruce en su camino, incluso cuando le habían llegado rumores de Selene, los cuales decían que ella metía a su cama a otros hombres, nunca los creyó, hasta que realmente lo vio con sus propios ojos, Erin le contó sobre lo que vio, incluso lo llevo hasta una habitación que estaba en una zona poco frecuentada en el palacio, ahí al asomarse, vio a una mujer de espaldas, pero tenía una larga cabellera negra, que caía a los lados de sus hombros dejando ver su espalda desnuda, cubierta de viejas cicatrices hechas con látigo, la chica estaba moviendo la cadera sobre un hombre, el cual no dudaba en llamarla por su nombre "Selene" ante eso, Armand solamente se dio la vuelta y salió a prisa de ahí, esa noche se sintió traicionado por la mujer en la que más confiaba, a la cual planeaba darle el merecido título de emperatriz, Erin le sugirió enfrentarla, pero con lo que Armand había visto, era suficiente, si entraba a ese sitio a discutir con Selene, no tendría caso, la traición ya estaba hecha, solamente le pidió a Erin guardar el secreto, pues ya pensaría que hacer, fue entonces que comenzó a evitar a Selene y pasaba más tiempo con Erin, quien lo apoyaba y le daba ánimos para seguir, por eso, con el tiempo decidió tomarla a ella como emperatriz y no podía creer el descaro de Selene al enojarse porque él tenía una relación con otra mujer. Nunca imagino que Selene tuviese apoyo suficiente como para levantarse en armas y acabar con él, aún recuerda sus ojos llenos de odio y en como no dudo en cortar la lengua de Erin, pero lo que más recuerda fue el momento en el que supo que Selene estaba esperando un hijo y eso es algo que se sigue cuestionando, porque nunca pudo saber si ese hijo era realmente suyo o de uno de sus amantes, hasta que encontró el libro, estaba sorprendido de como ese libro relataba su vida, pero lo más sorprendente fue el final, pues ahí mismo tuvo su respuesta, ese hijo era suyo y creció para convertirse en un gran emperador, incluso Selene fue una emperatriz respetada por todos.

Andrey golpea la pared de su habitación, estaba furioso, pues odiaba la idea de que Roxane estuviese con otro hombre ahora, pero no se piensa rendir, la traerá con él y será suya, tal como siempre debió ser.