Desgraciada Vida

Aura se despierta dirigiéndose directamente al baño pues solo tenía una noche más en este hotel, se alista y alista a la pequeña niña de largos cabellos rojizos que tanto adora, tomando luego dos pares de mudas que es lo único que las acompaña, caminan a la salida y observa por última vez el alto y fino edificio que las amparaba dejando atrás todo rastro de él....

caminaron un largo rato, entrando y preguntando en cada lugar donde se notaba estaban contratando, pero por más esfuerzos que hizo no era de agrado para ninguno, pues su ropa no era la adecuada y al ver a la niña que guiaba de su mano en todas partes le cerraban las puertas...

en sus ojos se empezaba a formar el cristalino rastro de las lágrimas que amenazaban con desbordarse en cualquier momento, tras varias horas de caminar y no encontrar se dirigió a aquel parque donde había conocido a aquel anciano, aquel que le había propuesto tanto pero de una manera que le quitaba su dignidad, pensaba ella..

mientras Miranda jugaba en los juegos y con otros niños resonaba su risa por todos lados, ella observaba a su pequeña, mientras en su cabeza se formaba un remolino de emociones y de dolor, más dolor, el único sentimiento que había estado presente en su vida desde que tenía uso de razón... sus lágrimas formaban un río dejando notar su corriente mientras caían por sus mejillas rosadas, no sabía que era lo que tenía que hacer, lo único que tenía seguro era, que por nada del mundo podía dejar que nada le pasara a la niña que dependía solamente de ella y de nadie más... miraba a las madres de otros niños posar sus miradas en Miranda con desagrado y eso le afectaba demasiado, no quería que ella tuviera en el mismo destino que le tocó vivir desde que solo era una pequeña..

Desde lejos los guarda espaldas de Fausto vigilaban a Aura por ordenes de su jefe, aunque no lo acepto, sabía que cedería en cualquier momento y aunque era egoísta de su parte lo que le había propuesto, sabía que hacía lo correcto, había investigado a Aura, todo su pasado y presente, ese día cuando se acerco por simple casualidad a ella no fue más que un primer paso, había estado esperando el momento...

Fausto: me tienen noticias?

Guarda espaldas: aun nada señor, pero la joven se mira muy desdichada, su tristeza sale a flote sin poder esconderse estoy seguro que en cualquier momento aceptara...

Fausto: bien, cuídenla a una distancia prudente, mi avión ya va a salir a París, es hora de que prepare a mi hijo con la noticia..

Guarda espaldas: como ordene señor...

Fausto se encontraba abordando su avión privado... sabía que su hijo pegaría el grito al cielo , cuando le dijera como sería su vida de ahora en adelante, pero de una forma u otra iba a aceptarlo aunque no quisiera.. El secreto que sabía sobre la pequeña niña que acompaña a aquella pobre muchacha era algo mantendría reservado ante su hijo, quería que ella le dijera por sí misma en su debido momento...

tras horas de viaje, se encontraba bajando del avión, ya en el auto le dijo al chófer que lo llevara a casa.. entro a esta se encontró a si hijo despreocupado como siempre, sin hacer nada más que atender una de las empresas por la mañana y andar de fiesta y mujeres el resto del día...

Izan Petit: hasta que llegas...

Fausto: se nota tu entusiasmo por verme.

Izan: bueno cuando pides verme es por que vas a darme alguna mala noticia..

Fausto: no está vez son muy buenas..

Izan: dejaras de custodiar? esa sería muy buena ya tengo 25 años padre

Fausto: digamos que podría cumplir cumplirte esa petición, si no pones problema a la condición claro esta!

Izan: esto no me parece nada de mi agrado, ni me gustará la noticia verdad?

Fausto: te encantara! vas a casarte!

Izan lo miro atónito que era lo que estaba planeando su padre esta vez... se quedó mirándolo con un cigarrillo en la mano...

Izan: que broma es esta? no me gusta para nada..

Fausto: no es ninguna broma! si quieres heredar lo que te corresponde tienes que sentar cabeza, no solo ser bueno en tu trabajo sino de dejar de comportarte como un niño, no más fiestas, no más mujeres y más cerebro...

Izan: yo no me voy a casar y menos con una desconocida l, no puedes imponerme nada, ya soy un hombre y no tengo por qué hacer lo que te venga en gana a ti..

Fauto: mucho cuidado en como me hablas, te cámaras te guste o no, si no quieres quedarte en la calle

Izan: serias capaz de hacerle eso a tu propio hijo?

Fausto:por él bien de tu futuro y de mi patrimonio si! Y si no cedes te quedaras sin nada desde este mismo instante.. si es todo en unos días vendrá y no esta de más decir que si ni la tratas como se merece a ella y a su niña, te las veras conmigo!

Izan: niña?

Fausto: si ve leyendo libros de como ser padre

Izan: estás loco

Fausto: te guste o no lo harás, me voy a la empresa dejaré listas algunas cosas, mañana me regreso a Manhattan

este sale de la casa dejando a Izan ardiendo de rabia, sabía que si no aceptaba su padre sería capaz de quitarle todo incluso la empresa a la que le había puesto tanto empeño... pero si creía esa niña estúpida que todo seria color de rosa, se equivoca, le haría lamentar cada día, el haberse metido en su vida...

Izan se consideraba un hombre libre, un hombre que era perseguido por las mujeres, entregado a su trabajo pero también entregado a las fiestas.. no permitiría que su padre le arruinará la vida y menos con una completa desconocida...

Ahora mismo saldría, no iba a quedarse encerrado viendo como arruina su vida por una persona que era como un punto blanco en su vida..