La Legión De La Sombra Y El Reesplandor Del Chi

El carruaje avanzó unos minutos, mientras Bianca iba escribiendo una carta para su tío Bernard.

Cuando el carruaje se detuvo en la mitad del camino, el duque se subió y miró a Bianca amenazante.

Duque: ¿Qué haces?

Bianca: escribo una carta

Duque: ¿A quien?

Bianca: ¿por qué pregunta?

Duque: tienes secretos

Bianca: asi es.

Duque: mmmm

Bianca: ¿va a viajar en el carruaje?

Duque: si, estoy cansado... además me dejo pensando lo que dijiste en la meditación ayer.

Bianca: ¿Qué cosa?

Duque: que debía liberar las tensiones o malestares...

Bianca: escribo lo mejor...

Duque: es difícil la gente no ayuda

Bianca: también tiene que poner de su parte...

Nadie dijo nada más, hasta que media hora después, el carruaje nuevamente se detuvo.

Duque: espera aquí, no bajes

Bianca: ¿esta todo bien?

Duque: ¿te preocupas por mi?

Bianca: por supuesto...

El duque sintió algo removerse y bajo del carruaje... sin embargo, su buen ánimo se terminó, cuando vio a Richard Thurt en su caballo.

Richard: señor, quiero hablar con Bianca

Duque: no

Richard: por favor, ella tiene que escucharme.

El duque inicialmente iba a sacar su espada, pero recordó las palabras de sir Claude... y las interpretó de manera literal... "en la debilidad..." y la mirada de Bianca cuando le decía que debía liberar tensiones... por lo que, algo mas se le ocurrió y comenzó a provocar al joven aprendiz.

Duque (susurro): no dejare que ella te vea jamás…

Richard: duque…

Duque (susurro): le diré lo que me dijiste acerca de su cercanía con los Lennox, verá que eres un interesado…

Richard: no es asi…

El duque hizo un movimiento a uno de sus hombres y este fue a buscar a Bianca… y se saco parte de la mascara dejando su rostro al descubierto, solo usando la capucha de su capa.

Duque (susurro): sufrirá una gran decepción por tu culpa

Richard: duque no es asi…

Duque (susurro): ni siquiera será tu amiga…

Richard: no lo haga…

Duque (susurro): ni siquiera puedes defenderla de mi…

Richard: duque…

Duque (susurro): ¿si algo le pasa será tu culpa? ¿o no?

Richard: ¡BASTA MALDICIÓN!

El duque espero a que ella estuviera cerca…

Duque: asi son las cosas…

Richard ya completamente frustrado empujo al duque, y le dio un golpe en la cara… todos los hombres encapuchados que lo acompañaban se sorprendieron… Ezra muy pocas veces había sido herido, menos en el rostro y por un hombre sin entrenamiento, además él por el golpe fingió caer al piso… pero, al ver la preocupación de Bianca se alejaron de inmediato, sabían que el duque con una sola mano, podía acabar con él en un movimiento.

Bianca: Duque Ezra… ¿está bien?

Richard: Bianca… al fin te veo… tenemos que hablar…

Bianca seguía pendiente de Ezra quien se tocaba la cabeza y fingía estar un poco mareado…

Bianca: Joven Thurt ¿Por qué ataco al duque?

Richard: él… yo… es que, Bianca necesitaba hablar contigo

Bianca: ¿de qué?

Duque: ¡ay! me duele…

Bianca se acercó nuevamente a ver a Ezra, y le reviso el golpe en el rostro, mientras ella lo hacía, él le sonrió burlón al joven Thurt

Richard: ¡maldito duque!

Bianca: Joven Thurt no tenemos nada de qué hablar

Richard: Bianca, no vayas con él, quédate conmigo…

Bianca: ¿Qué?

Richard: Bianca… casémonos seamos felices juntos…

El duque estuvo a punto de olvidarse de su actuación y levantarse a patear a Richard, pero se contuvo esperando la reacción de ella.

[si lo acepta, me la llevo igual conmigo]

Bianca: lo lamento, si le di una impresión diferente, pero no puedo aceptar su proposición…

Richard: yo… la puedo esperar… solo, por favor, no se vaya con ese hombre.

Duque: ¡ay!

Bianca: le deseo mucha felicidad en su vida joven Richard… por favor, vuelva al palacio… no tenemos nada de qué hablar.

El joven Thurt se quiso acercar a ella, pero los hombres encapuchados se pusieron en frente con una mirada amenazante…

Ezra con su brazo apoyado en Bianca subió al carruaje, mientras ella lo hacía, él le hizo un guiño al joven…

Richard: ¡maldito duque! ¡lo mataré!

El duque tuvo que apretar los puños para no reírse… ver el rostro del hombre asi, le hacia mucha gracia… sin embargo, se distrajo, cuando Bianca con su pañuelo limpio la comisura de su labio.

Bianca: ¿le duele?

Duque: si…

Bianca: usted es un fuerte guerrero, podría haber evitado el golpe ¿cierto?

Duque: asi es… pero, intentando cumplir con lo que usted me dijo… me golpearon frente a mis hombres…

Bianca: lo lamento…

Duque: para mí es más fácil responder ese ataque con otro golpe y sacarlo del camino que controlarme y hablar

Bianca: lo sé…

Duque: no importa… creo que nunca podré controlar mi maná… es demasiado difícil, la gente no ayuda… yo se lo dije…

Bianca: yo lo ayudaré…

Duque: ¿de verdad?

Bianca: asi es… recuéstese, sáquese la capa, apoye su cabeza aquí…

Duque: ¿para qué?

Bianca: aprovecharemos el camino en el carruaje para una meditación guiada…

Duque: ¿me recuesto en sus piernas?

Bianca: si, yo le haré en un masaje suave en la sien…

Duque: ¿de verdad?

Bianca: si, hoy uso las palabras y no devolvió el golpe… es un pequeño avance…

El duque sonrió ladino y se recostó en las piernas de Bianca con las rodillas flectadas…

[nunca había estado tan cómodo en un carruaje]

Bianca: Cierre los ojos y respire profundamente. Sienta el toque suave y calmante en su sien. La presión es ligera, pero efectiva, liberando la tensión y el peso acumulado en esa área. Imagine que, con cada movimiento circular de los dedos, la relajación se apodera de usted. Deje que su mente se calme y su cuerpo se relaje. Sienta cómo la tensión en su frente y ojos se disuelve, y cómo los músculos de su rostro se suavizan. Respire profundamente y exhale lentamente. Sienta cómo el maná se calma y la serenidad se apodera de usted. Permita que su mente se aclare y su espíritu se eleve.

Continúe respirando profundamente y deje que el masaje le lleve a un estado de profunda relajación. Sienta cómo su cuerpo y mente se sincronizan, y cómo se siente renovado y revitalizado. Permanezca en este estado de relajación durante unos momentos más, y cuando esté listo, abra los ojos lentamente, sintiéndose fresco y renovado.

Minutos después el duque abrió los ojos, pero no se movió de las piernas de Bianca…

Duque: pocas veces en la vida, me había sentido tan relajado…

Bianca: eso es bueno, le ayudara con su magia y el equilibrio que necesita…

El duque por primera vez, dio una suave sonrisa sincera, cuando ella comenzó a acariciar suavemente su cabello…

[debería avisar que se fueran por el camino mas largo, no quiero bajarme del carruaje nunca]