Soy Sandra Mehias mi familia era una de las mas poderosas del país, pero debido a un mal negocio hecho por mi padre quedamos sin nada, mi esposo Fabriccio Berlusconi un poderoso empresario dueño de empresas Berlusconi.
Nuestro matrimonio siempre estuvo cargado de amor, aunque en ocasiones teníamos problemas como en cualquier matrimonio habíamos logrado formar un hogar estable para nuestros hijos: Maria Alejandra de 16 años e Iker de 14 años, ambos la luz de mi vida.
Pero un día todo cambió el cuento de hadas que había creado desapareció y mi matrimonio de 20 años fue marcado por una tragedia. Acompáñame a descubrir secretos ocultos y traiciones que marcaron el fin y el inicio de mi vida
NovelToon tiene autorización de Crisbella para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo XXII Apoyo total
No iba a permitir que nadie se metiera con mi mujer, Sandra contaba con toda la protección de la familia Ferrari; lo cual no era nada simple. Si esa gente quería pelea pues pelea tendrían.
"¿Les gusta el lugar?" Pregunté a los hijos de Sandra.
"Si, gracias". Respondió Iker muy animado.
"Pueden pedir lo que quieran y después de aquí podemos ir a dónde ustedes quieran". Les dije sinceramente.
Sandra intervino en ese preciso momento. "Preferiría llevarlos a casa y luego ir a hablar con el abogado".
"Esta bien, como tú digas". Respondí sabiendo que ella tenía muchas preocupaciones.
Después de pasar tiempo juntos, llevamos a sus hijos y al mío a casa, sabía que Sandra necesitaba arreglar este problema lo ante posible.
********
"Señor Anderson". Salude a penas vi al abogado.
"Señora Mehias, señor Ferrari. Por favor tomen asiento". El abogado señaló las sillas delante de él. "La señora Beatrix a introducido una demanda acusándola de negligencia. Ella asegura que usted descuido a sus hijos por irse con un hombre".
"Señor Anderson", comenzó Sandra, su voz temblando ligeramente, "la acusación de Beatrix es completamente falsa. Pasé la noche fuera porque necesitaba un respiro, no porque descuidara a mis hijos".
El abogado asintió, tomando nota de sus palabras. "Eso es crucial. Necesitamos demostrar que su prioridad siempre han sido los niños y que cualquier tiempo que pase fuera no afecta su bienestar".
Marcelo, visiblemente molesto, intervino: "¡Eso no es así! Sandra siempre está ahí para sus hijos. Beatrix solo quiere hacerle daño porque no le gusta ver a los demás felices".
"Es cierto", añadí, sintiéndome cada vez más frustrada por la situación. "No podemos permitir que una venganza personal ponga en riesgo la custodia de mis hijos".
Respire homdo y continúe: "Necesitamos reunir testimonios de amigos y familiares que puedan respaldar mi carácter como madre. Además, sería útil tener pruebas de mi relación con mis hijos cómo ellos han estado siempre bien cuidados".
El abogado se reclinó hacia atrás en su silla, pensativo. "Podemos hacer eso. También sería beneficioso documentar cada actividad familiar que realicen juntos. Cuanto más podamos mostrar que los jóvenes están felices y saludables bajo su cuidado, mejor".
Llena de amor y determinación dije: "Voy a luchar por mis hijos, sin importar lo que cueste".
"Y yo estaremos contigo", dijo Marcelo con firmeza.
"Exactamente", añadí, sintiendo cómo mis fuerzas estaban a todo lo que daba. "No dejaremos que Beatrix gane esta batalla".
El abogado asintió, comenzando a delinear un plan de acción mientras yo sentía el peso de la responsabilidad sobre mis hombros. Era hora de actuar y proteger lo que más amaba.
"Tenemos que demostrar que Beatrix sabía lo de la relación de su hijo con la otra mujer, si atacamos su supuesta moral estoy seguro de que ganaremos". Marcelo interrumpió dando su punto de vista.
"Tienes razón, esa mujer es la menos indicada para hablar de moral, ella y su hijo jugaron conmigo por muchos años". Dije furiosa.
"Eso es algo que también me parece extraño y pienso que vale la pena investigar". Dijo Marcelo pensativo.
"¿A qué te refieres?", pregunté confundida.
"Si Franccesco no te quería, porque continuo casado contigo hay algo en esta historia que no cuadra y pienso que debemos descubrir que es".
Marcelo tenía razón, yo también lo había pensado, pero debido a tantos problemas que he tenido últimamente no he tenido tiempo de investigar eso. "Sé que algo turbio está detrás de la razón por la cual Franccesco estuvo a mi lado todo este tiempo.
"Busque un investigador que le ayude a descubrir ese secreto. Y mientras eso sucede seguiré haciendo mi trabajo y no dejaré que nadie la separe de sus hijos". El abogado de Amanda era un hombre muy amable y sobre todo profesional. Después de despedirme del señor Anderson Marcelo y yo salimos del despacho.
En camino de vuelta a casa mis pensamientos divagaban mientras veía el pasar de los autos. "No te preocupes estoy contigo y te apoyaré en todo lo que necesites". Comento Marcelo trayendo me dé vuelta a la realidad.
"Estoy cansada, nunca imaginé que mi vida se volviera tan complicada. Fui una estúpida por creer en un ser tan nefasto como Franccesco". Confesé sintiendo como el dolor me abrazaba y no era dolor por la traición, engaño y mucho menos la muerte de ese miserable, era más bien dolor por haber perdido tantos años de mi vida al lado de un ser tan despreciable como Franccesco. Ahora que lo pienso lo único bueno que me dejó esa relación fueron mis hijos, esos niños son la mayor alegría de mi vida y por ellos estoy dispuesta a ir contra el mundo si fuese necesario.
"Sé lo difícil que es, pero ahora no te puedes rendir tenemos que luchar para salir de esa gente y que recuperes lo que le pertenece a tus hijos y a ti". Marcelo me daba la fortaleza que de por ratos perdía. Sabía que no podía permitir que los Berlusconi se salieran con la suya ellos y esa mujer no iban a quedarse con lo que por derecho le correspondía a mis hijos.
Después de un rato llegamos a mi casa donde encontramos a mis hijos sentados en la sala llenos de angustia y preocupación.
"¡Mamá!". Exclamó Iker al verme. 'Al fin llegas ha pasado algo extraño". Dijo angustiado.
"¿Qué sucede? ¿Por qué están así?" Pregunté preocupada al ver a mis hijos asustados.
"Nos llegó este mensaje". Dijo Mariale entregándome si teléfono.
Empecé a leer el mensaje. "Creen que su papá fue una buena persona, pobres niños han vivido toda su vida engañados. Su querido padre es una basura que se le quitó la vida a dos personas...". Me quedé de piedra al leer lo que ahí estaba escrito. Franccesco tenía muchas cosas, era un infiel y mentiroso, pero de ahí a ser un asesino no lo creo.
"Niños no crean en esto, seguramente lo envío alguien que solo quiere verlos destruidos, reenvía el mensaje a mi teléfono y bórralo del tuyo".
No quería que mis hijos pasaran por todo esto, como me gustaría terminar de una vez por todas con toda esta pesadilla.
Ella tiene q andarse con cuidado, porq una resbalada y lamalvada exsuegra le quita los niños