Selena buscaba libertad. Huir de su pasado, de los lazos que la asfixiaban, de una vida que ya no sentía suya. Londres era su promesa de renacimiento.
Pero jamás imaginó que su nuevo comienzo la pondría cara a cara con él. Ben. El hombre que en su adolescencia la hizo temblar de rabia... y de algo más oscuro y peligroso que nunca se atrevió a nombrar.
Ahora, como su jefe, Ben la observa con la misma intensidad de entonces, pero ya no hay espacio para juegos inocentes. Cada roce, cada mirada, cada palabra no dicha entre ellos es una chispa a punto de incendiarlo todo.
Él nunca la olvidó. Nunca dejó de desearla.
Selena deberá decidir si sigue luchando contra el deseo que la consume o si se rinde ante una pasión que puede destruirlos... o salvarlos.
¿Puede el amor nacer del odio? ¿Puede el deseo vencer al miedo?
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Capitulo 18: Deleitado por su sabor
Ben:
Ya mañana le dan el alta a Selena, estoy haciendo la reservación al restaurante, viendo los últimos detalles del recorrido que quiero hacer con ella, solo que está vez todo está más que planificado y pensando para evitar cualquier accidente, no quiero que vuelva a pasar algo como lo que le sucedió a Selena.
Todavía tengo ese sentimiento de angustia al verla tan débil, al principio no me dejaba que la ayude y quería encargarse ella sola o que llamara a la enfermera, pero había veces que no le daba opción y la ayudaba, ya que no quería que se lastimara por ser tan cabezota, yo no tengo ningún drama en cuidarla, es más para mí es un privilegio hacerlo, ella es muy importante para mi.
-¿Hacé mucho que estás despierta?- le pregunto al entrar a la habitación y verla viendo la tele.
-Hace un rato, pero estoy odiando estar aquí, quiero irme ¿no puedes convencer al médico que me dé el alta?-
-Sabes que no lo haré, no quiero, debes hacer lo que te indica el médico para qué estés mejor, así que deja esa actitud de niña pequeña y te aguantas- le digo sabiendo que eso la hará enfurecerse.
-Mira idiota que me hayas ayudado no significa que te permita que me retes, así que no intentes jugar con mi paciencia-
-¿O sino que?¿Qué podrías hacerme?- me río
-No me tientes, que ganas no me faltan para ponerte en tu sitio-
-Lo que digas cielo-
-Tú te lo buscaste maldito patán- suelta intentando levantarse de la cama, yo rápidamente me acerco para detenerla cayendo en su trampa -Ahora si verás lo que te puedo hacer- aprieta mi camisa atrayendo me más hacia ella, intentando causar miedo en mi, pero lo único que logra es hacerme sentir deseoso de la misma, siento un deseo, unas ganas de hacerla mía, que no puedo controlar.
-No sabes lo que acabas de hacer- suelto con mi voz un poco ronca.
-¿De que hablas?- responde con un tono más bajo.
-Si no fuera porque estás herida, te haría mía en este instante de eso habló- tocando su rostro, acariciando el mismo de forma lenta, mi mano baja esperando ser retirada por Selena; sin embargo,, esta cierra los ojos, tirando su cabeza para atrás, disfrutando de mis caricias, haciendo que siga con las mismas, está se sienta dejando que me coloque entre medio de sus piernas, me mira tan profundamente como si leyera mis más oscuros pensamientos, busco sus labios está acepta gustosa los mismos, mis manos se cuelan por su bata, haciendo que suelte gem****, yo atrapó cada uno con mis labios, volviendo el beso cada vez más apasionado y brusco, lleva sus manos a mi espalda atrayendome más a ella, bajo mis labios por su cuello, hasta donde empieza su bata, está me está estorbando así que me desago de la misma, dejándola totalmente expuesta ante mí, intenta taparse , perovuelvo a buscar sus labios evitando que está lo haga, mientras nos besamos tomo una de sus manos y la colocó encima de mi pantalón, demostrando lo mucho que la deseo, parece que el mismo va a explotar, mi mie*** está igual de deseoso, solo pienso en hundirme en ella, pero sé que hoy no podrá ser. Selena baja mi pantalón y bóxer dejando expuesto mi mie***, lo toma entre sus manos acariciándolo, comenzando un vaivén que hace que mi cabeza quede apoyada en su frente, está al ver mi reacción acelera sus movimientos haciendo que se sienta tan bien, bajo una de mis manos colando me entre sus piernas, siento lo majad* que está comienzo a hacer movimientos lentos, lo que hace que ella suelte gemidos, gime mi nombre, acelero mis movimientos, ella hace lo mismo, busca mis labios tratando de silenciar nuestros gemidos de satisfacción, yo no aguando más y derramo todo en su mano y parte en sus piernas, está se viene apoyando su cabeza en mi hombro para luego mirarme. Llevo mis dedos llenos de sus flu**** a mi boca deleitando con su sabor, me mira totalmente agitada, dejando un beso en mi hombro para luego besar mis labios.
-Debemos cambiarnos, ya veo que llega alguien-
-Esta bien- le doy su bata.
-¿Me podrías llevar al baño? Quisiera asearme-
-Claro cielo- golpea mi hombro, causando que le sonría al igual que ella, la tomo entre mis brazos totalmente desnuda, llevándola al baño.
-Ahora puedo sola, no te preocupes- me dice al soltarla.
-De eso nada, te puedo ayudar, de hecho me encantaría ayudarte-
-Deja de ser tan pervert***, ahora largo- me acerco a ella, acaricio sus labios para luego bajar mi mano a su cuello acercando la a mi -¿Qu…é hac…es?-
-¿Pervert***? Eso no decías hace un rato cuando gemi** mi nombre, cielo- tomó sus labios entre los míos, está se deja guiar, hasta que coloca sus manos en mi pecho, separando nuestros labios mientras deja su frente apoyada en la mía.
-Ya para, alguien puede entrar, no me dejas concentrarme-
-Esta bien, dejo que te alistes, pero si necesitas ayuda, avísame-
-Si, yo te aviso- me doy vuelta para irme pero esta me detiene -antes de que te vayas quería darte algo- toma mi rostro y sin esperarlo se adueña de mis labios por unos segundos-Ahora ya puedes irte- me deja totalmente pasmado.
…
Hoy le dieron el alta a Selena, la deje en el hotel para ir a ver el tema del restaurante, de seguro ya debe haber visto el ramo de flores que le deje en conjunto con el desayuno digno de una reina, es lo que se merece, salgo de mis pensamientos, ya que llega Rose la gerente del restaurante.
-Señor Wiliam¿cómo está? Espero que encuentre agradable, la mesa que apartamos y sobre todo la decoración de la misma-
-Muy bien, estoy bastante contento con el resultado, cumplieron mis expectativas, solo vine a ver si todo estaba bien y como veo que así es, podré retirarme-
-No se preocupe, todo va a quedar de maravilla y le puedo asegurar que pasara una excelente velada-
-Eso espero, se lo aseguro yo mejor que nadie- Ahora me retiro, tengo muchos asuntos que precisan mi atención-
-Perfecto señor William, entonces lo esperamos está noche-
Llego al hotel ya casi es hora de nuestro recorrido, ingresó rápido a mi cuarto para poder alistarme, no quiero hacerla esperar.
Salgo de la habitación ya listo, tocó la puerta de la habitación de Selena, está grita que ya casi está y pasan dos minutos, cuando la veo salir está llevando un conjunto deportivo, al igual que yo, ya que haremos una corta caminata pero debemos estar lo más cómodos posible.
