Deseo Prohibido

Durante los siguientes meses el y yo nos entendíamos mejor, seguía aprendiendo cosas nuevas, mis padres volvieron a invitarlo a comer está ocasión celebramos la fiesta del abuelo, cuando mi tía y mis abuelos lo conocieron les agrado, mi abuela le pregunto que si estaba interesado en mi. El dijo que era una persona muy inteligente, que su interés era que yo aprendiera del mejor.

Después de que contesto, todos trataron de cambiar el tema.

Yo me sentía avergonzada, me acerque a el y le entregué una hamburguesa.

- Disculpa a mi familia por el comentario, es que casi no presento amigos en la familia, tu eres el primero.

- No te preocupes, creo que yo no sé fingir muy bien y se dan cuenta de que me interesas.

Me reí.

- Voy por la cerveza.

- Gracias.

El estaba feliz con mi familia y a mí me gustaba mirarlo, era tan simpático y bromeaba con mi padre como si fueran grandes amigos, discutían sobre tecnicas de cirugía.

- Fue una velada agradable pero tengo que irme.

- te acompaño a la puerta.

Esta vez el trajo su auto.

- Gracias por todo Bianca.

- Gracias a ti Ethan.

- Te veo mañana en el hospital.

El se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla, yo me puse nerviosa jamás lo había hecho, sentir sus manos en mi espalda me puso nerviosa, el sonría mientras caminaba a su auto.

Después de ese beso, cada que nos despedimos el me da un beso en la mejilla, yo le correspondo procuro ponerme mucho perfume quiero que el disfrute de esté, como yo disfruto el de el.

El fin de curso llegó, el verano y la boda de Ramón eran en dos días, mis padres hicieron reservación para volar el último día de clases, aún tenía que presentarme en el hospital.

Ethan organizo un pequeño pastel para todos los practicantes, el me entrego un pedazo de pastel.

- El lunes va iniciar un curso de cardiología básica, uno de los ponentes es un gran cardiólogo, te gustaría asistir, yo también voy a ir.

- Si me encantaría.

- Genial pensé que no te vería en vacaciones.

- Entonces quieres verme a diario.

- ¿No te gusta verme a diario?

- Si mi sensei

Los jefes lo llamaron, el se alejo de mi, yo solo lo miraba, seré honesta no solo me gusta, lo admiró el es muy bueno en su carrera, creo que en unos años se va convertir en el mejor.

La reunión término y todos regresamos a nuestras actividades, me senté frente a la computadora para hacer mis notas, el estaba discutiendo un caso con otros residentes.

- Ya termine Doctor.

- Ok, chicos vayan a comer algo voy a revisar las notas de la doctora.

- Si doc.

Todos salieron y nos quedamos solos en la sala. El tomo mis notas y las leía rápido, me miró.

- Te voy a extrañar este fin de semana.

- Nos veremos en el curso.

El tomó mi mano y se acercó a mi rostro.

- Me gustas Bianca, todo este año quería besarte pero me detenía, por qué eras mi practicante, pero en unos minutos dejaras de serlo.

- Tu también me gustas.

El me besó, yo le respondí con deseo, moría por sentir sus labios, nos separamos rápido al escuchar que abrían la puerta.

- Tengo que irme, dije nerviosa.

- Si nos vemos, dijo el sonríendo.

Aceleré como loca, mi familia ya me esperaba en casa con las maletas, viajaríamos a Inglaterra a la boda de Ramón.

En el avión no dejaba de pensar en el beso que me di con Ethan, suspiraba cada que recordaba su lengua dentro de mi boca.

Bajamos del avión mi tía y mis abuelos ya estaban en el hotel, nosotros llegamos después pues mi padre y yo teníamos trabajo.

Mi mamá estaba tan feliz que me invitó a ir de compras.

Ella miraba algunos sombreros y vestidos, yo miraba algunos vestidos.

- Te ves hermosa, sentí un susurro en mi oído

Me gire y era el.

- Hola Tom, dije nerviosa.

El sonrió, su sonrisa provocó dolor en mi estómago.

Me aleje de él y gritaba a mi madre.

- Mamá ven, mira ésto.

Mi mamá se acercó y cuando lo miro lo abrazo.

- ¡que guapo estás, hijo!.

- gracias tía, pasaba por aquí y vi a mi prima a lo lejos, quería saludar.

- Me da gusto que estés aquí cariño, pensé que no estarías en la boda de tu hermano.

- El me mata si no estoy aquí tía.

Yo lo miraba sería, los recuerdos me invadían, el jamás contestó mis llamadas, ni mis correos, trate todo un año de comunicarme con el y jamás tuve una sola palabra de el.

- Vamos a comer a nuestro hotel cariño, tu tío va a querer platicar contigo.

- Es que estoy algo ocupado.

- Si no puede, no lo obligues madre, dije molesta.

- Los veo en el hotel, pásame el nombre y ahí estaré tía.

Mi mamá le daba el nombre.

- Nos vemos en una hora, se alejo de nosotras, quería golpearlo, decirle todo lo que me callé por todos estos años, como su ausencia me afectó, que pensaba que me arrojaría a sus brazos solo porqué me dice hermosa, estaba furiosa.

- ¿Te sientes bien?, pregunto mi madre.

- Si mamá, creo que el cambio de horario me afectó.

Llegamos al hotel, mi familia estaba en la recepción, Ramón y su novia estaban presentes.

- Hola prima, decía Ramón dándome un fuerte abrazo.

- Hola tonto.

- Hola bella.

- Hola Rami.

- ¿Espero te guste tu vestido?

- Si me gustó, me quedó perfecto.

- Que bien querida, pero vamos a comer algo.

Nos sentamos en una gran mesa, yo y Rami nos reímos de Ramón, de sus locuras .

- Buenas tardes familia, dijo Tom, el tenía a una chica tomada de la mano.

- Llegas tarde, le reclamó, Rami.

- Lo siento cuñada.

- Fue mi culpa, decía la chica.

Mi padre abrazo a Tom y le decía que ya era todo un hombre.

Mi mamá saludaba a la chica.

- Soy la tía Blanca.

- Mucho gusto, Dayana

- Un placer, decía mi padre.

Yo miraba todo y sentía que la visión se me nublo, tome agua, la garganta se me cerraba.

- Ella es mi hija Bianca dijo mi madre.

Me levanté y sonreí, le extendí la mano, un gusto conocerte.

- Moría por conocerte tus primos hablan mucho de ti, Ramona también dijo que eras muy simpática.

- Hola, dije de nuevo.

Todos comenzaron a reírse.

Me senté, ellos tomaron asiento.

No podía creerlo este imbecil volvía a repetir la historia, restregando me a su novia, contándole de mi con que pinche derecho, si el jamás tuvo los huevos de contestarme.

Estaba furiosa, pero fingir ya no era problema para mí.