Secuestrada Para Estar Embarazada

Suspiré por décima quinta vez mientras veía el techo blanco de la habitación

joder, es tan horrible estar en cama tanto tiempo (dos meses para ser exacta), incluso creo que ya olvide como es caminar

el rechazo hacia los bebés es cada vez más evidente y es que sinceramente es algo que no puedo evitar tan fácilmente

Elias ha echo todo lo posible para que acepte a sus hijos, pero aún así, me da asco pensar que voy a convertirme en madre dentro de seis meses más

¿lujos?, siempre tengo, todos los días mi secuestrador me trae pendientes, collares o anillos de oro puro brillante, y ni se diga de la ropa, todo lo que me ha dado proviene de marcas muy prestigiosas y costosas

estoy cansada de estar encerrada entre cuatro paredes y siempre permanecer postrada sobre una cama, quisiera que el embarazo pasará rapido y que todo terminará de una jodida vez

por primera vez en el día me levanto de la cama y me dentengo frente al espejo para luego subir un poco el camisón de mi pijama y ver mi abdomen

los gemelos poco a poco se hacen notar lo cual me causa bastante conflicto

el cuerpo perfecto e increíble que tenía antes de todo esto se está esfumando con el paso de los meses

aunque he de mencionar que se siente increíble tener unos senos mucho más grandes de lo que los tenía antes de estar embarazada

--Mia, el doctor está en la habitación blanca esperándote -escucho desde la puerta de la habitación

giro mi cabeza lentamente y veo a Elías quien está vestido con un traje color negro bastante elegante

--¿Otro chequeó? -levante ambas cejas

--Sabes que deseo que tanto tú cómo los bebés estén bien --da un paso hacia mí- Y que mejor que realizar chequeos rutinarios

--Estoy cansada sabes -recargo mi espalda contra la pared- Estoy cansada de hacer exactamente lo mismo todos los días

--Mira Mia, realmente me importa un carajo lo que sientas, tu solo sigue mis órdenes

--¿Y si no quiero seguirlas que me harás? -camine hacia el desafiante

--No me quieres conocer enojado -expreso al mismo tiempo que bajaba la mirada para verme- Podria llegar a asesinarte

--Perfecto -sonreí antes de tomarlo de la corbata y atraerlo más hacia mi- Pero si tú me tocas aunque sea un cabello te juro que hare lo posible para que las cosas que cargo en mi vientre se mueran, de todas maneras, ellos a mí no me importan -confese descaradamente

dije que usaría a los bebés de manera deliberada pues eran una de las tantas "debilidades" de Elías y así lo estoy cumpliendo

realmente ya no me importa si termino tres metros bajo tierra por retar a mi secuestrador

Elias tenso la mandíbula por unos instantes pero luego la relajo y me dedico una sonrisa juguetona

--¿Por qué eres así?

--¿Así como?- pregunté

--Así de descarada -me responde-¿Cómo te a través a manupularme con la vida de mis hijos?

--Es un pequeño precio que tienes que pagar por todo lo que me has hecho, ¿o ya se te olvidaron los golpes?, ¿ya se te olvidó que casi me asesinas?

--Eres increíble -resopla- Si fuera por mi en estos momentos ya no estarías en este plano terrenal

--Y si fuera por mi tus hijos ya no estarían dentro de mi

Elias aleja lentamente mi mano de su corbata y se vuelve a incorporar haciendo que ahora yo tenga que levantar la mirada para verlo mejor

--Tu sabes perfectamente de que manera puedes acabar con la vida de nuestros hijos -comunico- ¿Por qué no lo has hecho?

siempre que ambos teníamos una discusión (las cuales se han convertido en algo típico), yo tenía una respuesta con la que podía defenderme, pero está vez no

era cierto, yo sabía como acabar con la vida de los bebés, tan fácil que sería dejar de guardar reposo y moverme de un lado a otro poniendo su vida en peligro, pero en lugar de eso sigo en cama y siempre acato las órdenes del doctor al pie de la letra, ¿pero por qué?

--Vamos Mia, deja de fingir -habla sacándome de mis pensamientos- Te preocupas por los bebés y por eso no has hecho nada en su contra

--¿Dijiste que el doctor me esperaba en la habitación blanca verdad? -le pregunté cambiando de tema

--Evade el tema todo lo que creas necesario -me toma del brazo y me acerca a su cuerpo- Pero ambos sabemos que tengo razón

--Qué te jodan -le respondí haciendo que el solamente me de una sonrisa de lado

Elias soltó mi brazo e inmediatamente yo camine hacia la puerta moviendo mis caderas involuntariamente

salí de ese lugar dejándolo atrás y camine hacia la habitación blanca

escuché el par de zapatos de Elías sonar detrás mío, pero cuando me gire solamente lo ví bajar las escaleras en lugar de seguirme

¿pero que le pasa?, ¿no me acompañará en este chequeo como en los otros?

frunci el ceño y me acerque a las escaleras discretamente para ver hacia donde se dirigía

--El chófer ya lo espera en el auto, señor -escuche

el timbre de la casa sonó desesperadamente, Elías se acercó a la puerta rápidamente y la abrió

una chica pelinegra de piel totalmente blanca y un hermoso cuerpo se abalanza contra Elías haciendo que ambos casi caigan sobre la alfombra café de el lugar

--Te extrañe nene -le escuché decir a la chica

--Por favor Wendy, mantén tu distancia cuando estés en mi casa -le indica apartandola de su pecho

--¿Qué te pasa? -le pregunta la chica con un tono se confusión en su voz suave- Tú nunca me habías pedido que guardará mi distancia

--No te tengo que dar explicaciones de nada Wendy, simplemente que...

--¿Es por ella verdad?

--Wendy...

--Desde que esa chica llegó a tu vida te has vuelto frío conmigo -la voz se le quiebra poco a poco- No pensé que te importará tanto

--Desde que empezamos a salir te deje muy en claro que lo nuestro no iba más allá de lo sexual, que tú hayas pensado que teníamos una relación formal es tu problema

--¿Por qué la quieres tanto? --vuelve a interrogarlo

--¿Quién dijo que la quería?

--Es evidente hombre -le responde con ironía

--Es la madre de mis hijos y de una u otra forma siempre la voy a querer

--Yo también pude haberte dado un hijo y lo sabes perfectamente

a la distancia logro ver qué Elías se frota las sienes en forma de frustración y luego logro escuchar un suspiro

--Si, lo sé, pero no quiero un hijo contigo, quiero un hijo con Mia -le respondió- Ahora -dijo antes de colocarse los lentes de sol- ¿Irás conmigo a esa cena de gala o te quedarás parada ahí como una idiota?

--Lo siento -bajo la cabeza y miro el suelo- Iré contigo

Elías comenzó a caminar hacia afuera de la casa mientras Wendy solo se dedico a acomodar su vestido para después seguirlo

así que una cena de gala

parece ser que a Elías le importa más una estúpida cena que sus hijos

resople y camine hacia la habitación blanca la cual tenía la puerta abierta

al entrar ví al doctor preparar su equipo médico para examinarme

--Buenas tardes señorita Parker -me saludo- ¿Está lista para su chequeo rutinario?

--Claro -respondi cortante

el doctor abrió la boca para indicarme lo que tenía que hacer pero antes de que pudiera hablar yo ya estaba sobre la camilla y con la blusa arriba dejando mi vientre libre

--No es necesario que me indique lo que debo hacer -le comunique- He estado aquí tantas veces que ya se a la perfección los pasos que debo seguir

el doctor solo asintió lentamente con la cabeza y comenzó con su trabajo

me estremecí cuando sentí aquel gel frío sobre mi piel, y es que podría haber pasado por miles de ultrasonidos en los últimos meses, pero aún así ese gel siempre me seguirá causado escalofríos

el doctor empezó a medir el tamaño de los bebés, el cual era en cierta parte normal, pero al calcular su peso era algo bajo para su tamaño y tiempo de gestación

el corazón de el bebé A comenzó a latir aunque este era algo lento y débil, después, el corazón del bebé B también comenzó a latir pero al igual que su hermano/a su latido era débil

el doctor frunció el ceño y miro el monitor con detenimiento

--¿Pasa algo doctor? -pregunta con preocupación

--Si Mia -me respondió asustandome- Los bebés están bien de tamaño, pero su peso es bajo y sus latidos son débiles

--¿Pero estarán bien no?

--No -suspira- Mia, tienes que prepararte para lo peor -me toma de la mano- Es probable que tus bebés no sobrevivan por mucho tiempo...