Adriana hija de uno de los más importantes políticos. es obligada a casarse con uno de los hombres más poderosos del país.
empezando una relación tormentosa tanto para su esposo como para ella
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Victor
Llegue antes de lo acordado Henry me estaba acompañando los dos estábamos sentados esperando a Damián, la tranquilidad era muy reconfortante.
- Amor tu crees que tu divorcio se pueda llevar acabo antes de que regreses a Oxford.
- Me dijo el abogado que Damián se niega pero puedo aprovechar y llegar a un acuerdo con el.
- No se te ha estado extraño que de la noche a la mañana se haya interesado en Leonel.
- Sea lo que sea el es su padre y si me exige una prueba de ADN saldrán positivos y yo tendré que acertar su paternidad y no quiero hacer pasar por cosas desagradables a mi hijo. Pero sea el acuerdo que el quiera me llevare a Leonel a Oxford.
A lo lejos vimos llegar un auto lujoso, salimos de la cabina en la que nos encontrábamos, Harry tomo mi pequeña maleta y salimos tomados de la mano. El auto se detuvo y vimos bajar a Damián con la ayuda de su asistente.
El se dirigió a su Jet y Alan se dirigió a mi.
- Ya es hora, vámonos.
Asentí con la cabeza me gire y Harry me dio un delicado beso en los labios, le entrego la maleta a Alan y los dos empezamos a caminar al Jet, subimos, me acomode en uno de los asientos y espere a que despegará.
El avión despegó y observe a lo lejos como Harry se quedaba, suspire.
- Tanto te pesa dejarlo – me asuste, no vi de donde salió, lo mire y deje que siguiera hablando – tanto lo amas, te recuerdo que aun sigues casada conmigo. – voltee a verlo.
- Firma el divorcio y listo.
- Ya te lo dije.
- Ya se- levante mi voz – quieres saber que va a pasar contigo y Leonel.
- El es mi hijo y quiero tener el derecho de verlo crecer.
- Damián no entiendo por qué tu repentino interés en mi hijo.
- Adriana no te voy a dar el divorcio si no me dices que va a pasar con mi hijo. – suspire y me tranquilice.
- Voy a dejar que lo reconozcas, pero tu entiendes que tengo que hablar con el – me miro sorprendido.
- Tanto es tu urgencia de casarte con ese idiota.- suspiré
- Damián no quiero pelear contigo, te voy a dejar que reconozcas a mi hijo porque eres su padre y el tiene derecho a saberlo, ahora si me caso o no es mi problema tu me buscaste hace 5 años para el divorcio y aunque no quería eso respete tu decisión y firme, no se porque no procedió el bendito divorcio. – el me miro, se levanto de su silla, y se dirigió a una cabina
- Tampoco lose, pero aunque no te guste sigues siendo mi esposa.
Me dejó sola, toda irritada y enojada otra vez, este hombre es imposible nose como demonios me enamore de el en el pasado si es insoportable, hace que me desespere en menos de un minuto.
Dios paciencia, por favor mucha paciencia, para poder sobrevivir a estos días.
Me quede dormida y en medio de mis sueños sentí como alguien acariciaba mi mejilla y ese roce hacia que me sintiera feliz, era una cesación única que muy pocas veces e sentido. Eran placentero que no quería despertar.
- Damián- Adriana despierta, Adriana con un demonio Adriana despierta.
Abrí mis ojos y vi a Damián un poco molesto.
- Sigues teniendo el sueño pesado, tengo 5 minutos tratando de despertarte – lo mire- hemos llegado.
Acomode mi cabello, me mire al espejo y empecé a levantarme, baje el avión y me dispuse a ir detrás de Damián.
- Víctor esta en el hotel RY, que esta al sur de la ciudad, también nos hospedamos allá, alguien te va a llevar – Alan se acercó y hablo.
- Disculpe señor pero por el tiempo no pude reservar otra habitación lo siento pero van a tener que dormir en la misma suite – mire con precaución Alan.
- Adriana- reservaste una habitación para ti, verdad – el asintió con la cabeza – bien me quedaré en tu cuarto y tu te puedes quedar con el.
- Alan- lo lamento señora pero eso no se puede – mire enojada al asistente tonto.
- Porque no
- Porque el señor no quiere – regrese mi mirada a Damián.
- Damián- Adriana el no se quedara en la ciudad solo va a hacer un pendiente y va a ir a otro lado hacer otras cosas, no se quedara en el hotel, y si no quieres entonces hablas con la recepcionista a ver si te puede dar una habitación, permiso tengo cosas que hacer. El hombre que está allá te llevará al hotel me esperas y en la noche buscaremos la manera de hablar con Víctor.
Se fue dejándome molesta otra vez, me dirigí al hotel, llegué a la recepción.
- Disculpe señorita hay una reservación a nombre de Damián Lombardo.
- Si usted es la señora Lombardo, si el joven la acompañara a su cuarto.
- A no disculpe no soy su esposa, bueno nos estamos divorciando, - ella levantó una de sus cejas- bueno el punto es que me gustaría saber su hay otra habitación disponible para mi.
- Disculpe pero no, la cadena de hoteles RY son muy importantes y por lo general siempre están llenos, si no hace una reservación antes no podemos brindarles el servicio.
- A entiendo.
me quedé pensando unos segundos cuando empecé a escuchar un alboroto, había varias personas que corrieron hacia un punto, es como si estuviera llegando una celebridad. Yo desde mi lugar observaba como la mayoría de las jovencitas corrían.
- Disculpe que severidad acaba de llegar.
- No es ninguna celebridad, es el señor Víctor Reymer el dueño del hotel y de muchos más.
Voltee mi mirada rápido, se quien es Víctor Reymer investigue todo lo relacionado a el, en fotos se ve extremadamente guapo, tiene varios tatuajes los que se logran ver son los de sus manos y cuello, el pertenece a la familia más importante del mundo.
Víctor Reymer
Proviene de una línea de líderes muy impresionantes, y por lo que me di cuenta todos los hombres de su familia eran extremadamente atractivos.
El día que lo investigue recordé que solamente dos personas he investigado la primera fue Damián, recordé como entré en Internet para saber quién era el joven con el que me iba a casar . Recuerdo la primera foto que vi me dejo un poco impresionada y aunque decía que no era para tanto. La curiosidad me ganó y seguí buscando más fotos e información de él, y quien diría que el día que me case con el no era ni la mitad del que había visto en esas fotos. Pero bien dicen que el que persevera alcanza.
Porque aunque parezca un poco distinto al que era sigue siendo guapo que en las fotos, con su cabello negro, su color de piel un poco morena, ojod negros que con solo mirarlos puede enamorar a cualquiera, demonios en que estoy pensando ese hombre no me puede seguir gustando
Damián Lombard
El punto que se señor Víctor estaba entrando con dos hombre detrás se el y una mujer a su lado, el paso a unos metros de mi sin mirar a los lados, siempre su vista estaba al frente, al desaparecer regrese mi vista a la recepcionista.
- Tomo la suite, me podría dar las llaves.
- Claro que si.
Un joven me acompaño al ascensor subió, llegamos al piso en el que se encontraba el cuarto, entre le di una propina al joven y salió, no sabía que hacer y si estaría en ese cuarto me aburría, así que tomé la decisión de salir a caminar o por lo menos ir al bar del hotel a esperar a Damián.
Me cambie, salí del cuarto camine hacia el ascensor, entré presione el botón y antes que este se cerrará entro Víctor. Quede impresionada el estaba enfrente de mi, y si este hombre si que es guapo. Además que tiene una aura impresionante, no sabía que hacer era mi oportunidad y sin la ayuda de Damián, pero estaba tan nerviosa que no sabía cómo entablar la conversación.
- Todas son iguales, te estas haciendo la sorprendida pero planteaste esto. – he que acaba de decirme.
- Disculpe.
- Que no estabas esperando a verme- este hombre es más arrogante que Damián.
- Si, pero
Volteo a verme, recorrió mi cuerpo con su mirada.
- Estas buena, podría pero no.
- Que, que le pasa.
- Que te pasa a ti
- Si es verdad quiero hablar con usted pero es de negocios.
- Jajajaja, tu de negocios.
El ascensor terminó de descender el bajo, demonios por algo Damián y el son amigos son iguales, desesperan y hacen que me salga de mis casillas.
Entre al bar del hotel, me senté en la barra y pedí un Martini, y poco a poco empecé a tomarlo.
Y ese trago me calló como perlas hizo que me relajará un poco, hasta que otra vez mi paz se fue interrumpida.
- Víctor- coincidencia que nos encontremos de nuevo
Pedí otro Martini, el pidió un whisky y de igual forma empezó a tomar a mi lado.
- Usted no cree que sea coincidencia.
- Entonces si me seguiste.
- No, porque las dos veces que nos encontramos usted llegó adonde yo estaba. – el me miró y regreso su vista a su bebida.
- Sabes quien soy yo.
- Claro eres Víctor Reymer el hombre más cotizado de todo Estados Unidos.
- Estas muy bien informada.
- Señor es cierto busco hablar con usted, pero es enserió es de negocios.
- Estas segura – el se acercó a mi se quedó mirándome a los ojos, a unos milímetros de mi cara pensé que me besaría, sentí nervios, el tiene una mirada muy profunda, porque siento que quieres otra cosa – no supe como reaccionar este hombre me pone nerviosa y no son de los nervios que sean buenos, me acorde del anillo de bodas que siempre traigo en mi cartera los saque y me coloque el anillo.
- Señor soy una mujer casada y amo a mi esposo es enserió que lo estoy buscando para hablar de negocios – el se alejó de mi y le mostró el anillo en mi mano.
- Lose, tu esposo es Damián, ese infeliz sabe supo escoger bien a su esposa, me tengo que ir.
Se levantó y se fue.
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Quiero agradecer por sus comentarios y apoyo a mi novela, sé que no actualizó muy seguido, pero aunque sea tarde, pero trato de publicar un nuevo capítulo todos los días.
y también como ya sabrán algunas esta es mi 4ta novela que publicó y se me ocurrió la idea de hacer mención en esta novela de un personaje que aparece en las otras, Víctor Reymer aparece en mi novela la entrevista a la mafia y en ella explica el porqué de sus tatuajes,
me gustaría que también leyeran esas novelistas.
la primera es presa de una obsesión
la segunda es el pecado de los Reymer
Y la tercera es entrevista a la mafia
es una saga de 3 novelas y ese es su orden.
por último gracias por su apoyo y comentarios, se que no soy la mejor pero cada palabra que escribo es para que todos tengamos un ratito de distracción