La Protegida De La Bratva

Volví a recibir la llamada de Sasha poco antes de estas fotos, ella me explicó que mi hermana había muerto con su esposo hace años atrás y que mi sobrina corría peligro, su padre había puesto todo a nombre de Iván y la dejo a ella sin nada en caso de separarse. También me contó de una agresión que casi mata a su bebé cuando aún estaba en su vientre. Tenía que ayudarla, es lo único que queda de mi querida Amelia- les dije dejando caer un par de lágrimas, no era propio nuestro mostrar debilidad, pero no podía dejar de sentirme culpable por no haber estado ahí para salvar a mi hermana del mismo destino que yo había tenido.

¿Por qué no me lo dijiste? ¿Las trajiste aquí a que las atendieran y esperabas que no me enterara?- si sabía que este estúpido médico me delataría, pero no sabía de otro lugar que las atendiera tan bien.

Es mi familia Darko y debes entender que si requiero de ayuda para protegerlas es porque no soy digna de tenerlas- esa frase era la que su padre siempre me decía cuando entrenaba para matar.

¿Qué harás si los griegos se enteran de que están aquí?- me pregunto sin tapujos.

No lo harán, el idiota de su esposo supo quien la había ayudado y en vez de interrogarla, la acuso con todo el clan de secuestro y los torturaron hasta matarlos, el marido de Sasha quien fue el que cargo a Alina en brazos, antes de morir solo dijo América. Ellos no tienen ni idea de que está aquí, ni tampoco saben que siguen vivas- le respondí -aparte el médico que la atendió antes de que viajarán para acá, está muerto- una sonrisa cruzó mis labios, en caso de que ese idiota hablara, yo lo había mandado a silenciar antes.

¿Ella no lo sabe verdad?- mi cuerpo se tensó ante esa pregunta.

No, no lo sabe- bajé la cabeza, jamás le había dicho a mi sobrina a que me dedicaba.

¿Qué hay de la niña?- podía ver cierta preocupación en su rostro.

Selene tiene a penas 3 años, es muy independiente a pesar de que es sorda, el médico que atendió su parto murió junto con todo su equipo luego de decir que su sordera era a causa de la brutal paliza que Alina había recibido a los dos meses de embarazo y el nuevo pediatra decidió decir que era un defecto heredado por la parte materna- apreté mis puños con fuerza, desde que la había visto toda golpeada la primera vez, soñaba con encontrarme con Iván y matarlo yo misma.

Señor- la voz de Artem hizo que ambos nos diéramos vuelta a mirarlo, yo hasta había olvidado que estaba allí- creo que lo mejor sería que ambas tuviesen protección, solo por si acaso ellos vienen a la reunión de fin de año- mierda lo había olvidado, todos los líderes, alemanes, rusos, polacos y griegos se juntaban una vez en diciembre para coordinar las nuevas rutas y los nuevos precios de los cargamentos del año siguiente y esta vez la casa elegida era la de la Bratva.

Podía notar el nerviosismo que tenía encima Darko, eso no era normal en él, aparte de que parecía como si Artem le hubiese leído el pensamiento, lo cual seguramente fuese así, ya que ellos también se conocían desde hacía muchos años.

¿Con quién está tu lealtad, Mazze?- su pregunta era tajante.

Con usted mi señor y también con ellas- le dije dándole a entender que elegir entre ellos no sería una opción -puedo volver a mi puesto si usted así lo requiere, pero jamás me pida que las abandone, deje que mi hermana se fuera y termino muerta, mi sobrina casi termina muerta en manos de ese salvaje, no voy a perderla a ella o a la niña- la voz firme demostraba que mi decisión estaba tomada.

Bien- se levantó de la silla y rodeo el escritorio acercándose al médico que también había estado escuchando todo -trae los audífonos- se dio vuelta para mirarme notando mi sorpresa.

Se suponía que estaban en falta y por eso no había llegado- le dije con dudas.

Llegaron hace tiempo, no sabía que pasaba y esperaba que me lo dijeras, así que los retuve en este lugar- se encogió de hombros.

Eso es elemental para la niña, la atrasaste durante meses- le dije regañándolo -que ella no lo sepa o es capaz de matarte- sentencie mirándolo.

No pudo con su esposo y querrá intentarlo conmigo, no me hagas reír Mazze- sus palabras me molestaron en demasía.

Su esposo la atacó a ella, pero estoy demasiado segura de que si hubiese tocado a la niña, aún teniendo los huesos quebrados, ella lo hubiese matado- dije sin dudarlo.

Vamos- nos dijo a todos sin mirarnos.

Salimos de aquel despacho y fuimos a la habitación donde ambas se encontraban, desde el otro lado de la puerta se oía como se reían las dos. Me tomé unos segundo para volver a colocar la máscara de frialdad en mi cara y luego baje el picaporte. La imagen que nos recibió era demasiado tierna, Selene sentada en las piernas de su madre haciendo figuras de sombras con la luz qué emanaba el velador de la mesita.

Por solo unos segundos, todos nos quedamos admirando aquello, hasta que Alina se percató de nuestra presencia.

Tía ¿está todo bien?- dijo mirando a cada uno de los que habíamos entrado en la sala.

Si, está todo bien hija ¿cómo te sientes?- le pregunte llegando más rápido qué los demás a la cama y posicionándome a su lado en caso de que algo sucediera.

Hola tía- las manos de la niña se movían desesperadas en busca de atención.

Hola princesa ¿estás cuidando de mamá?- le pregunté.

Si, ella es la reina y hay que cuidarla- me dijo apoyando su cabeza en el pecho de su madre y abrazándola con fuerza.

Tenemos algo para ti hermosa, el médico va a ponerte algo y debes quedarte muy quieta- ella asintió a lo que le dije y bajo la mirada atenta de su mamá, permitió que el médico le colocará los audífonos.

háblale- le dijo el médico a Alina.

Vi como sus ojos se llenaban de lágrimas y mi corazón dio un vuelco que jamás y repito con certeza jamás sentí, podía ser lo más sádico del mundo y quizás la maldad más terrorífica, pero quien no se derretía con un momento como este.

Hola mi amor- sus palabras entrecortadas por la emoción y el nudo en su garganta hicieron que todos miráramos esa escena.

Mami- su manito temblaba ante el movimiento de esa sola palabra y ambas se abrazaron y lloraron. Por primera vez en su vida, la pequeña escuchaba la voz de su mamá y ¿quién no lloraría en un momento así?

Vi de reojo como el médico se secaba una lágrima disimuladamente y como Artem y Darko se daban miradas furtivas. Yo hice lo que todo asesino haría, me mantuve firme a pesar de que mis mejillas se mojaban con aquella agua que mis ojos escurrían.

Ellas serán las protegidas de la Bratva- la voz de Darko y sus palabras me hicieron voltear a verlo sorprendida.

No pude decirle nada, ni siquiera asentir con la cabeza porque ambos se fueron luego de eso.