Un Final Feliz Para La Extra.

De verdad soy una persona impaciente, no ha pasado mucho tiempo desde que hablé con Augusto sobre mis planes y aun no he tenido noticias de él.

En este tiempo compré algunas frutas que no tenía, plantadas en mi terreno, principalmente árboles y me he dedicado a plantarlas rodeando la propiedad del medio. Copié un gran bidón de agua de como unos 1000 litros, lo llene con una manguera y agua del río, por último tire dentro un cristal para purificar el agua y utilizarlo para regar las plantas, cultivos y árboles, pero como dicen que todo en exceso es malo lo utilizare solo para rociarlo de vez en cuando, la mayoría del tiempo se usará el agua del río o agua de lluvia, he hecho un sistema especial para recolectar el agua de lluvia y se almacene en los bidones grandes.

Plante árboles de manzana, palta, limón, guinda y de naranja.

Tengo que decir que quedaron espectaculares y la fruta es demasiado sabrosa.

Veo a lo lejos el carruaje de Dante acercarse a la casa así que me acerco con una canasta repleta de frutas para regalarle.

–Buenas tardes señorita Dilara.

–Buenas tardes Dante.

–Le ha llegado esta carta al pueblo y hay un chico que pregunta por usted.

Me tendió una carta, la tomó rápidamente para luego romper la parte de arriba.

"Señorita Dilara.

Le escribo esta carta para contarle que he tenido grandes avances con nuestro trabajo y el día 13 del octavo mes estaré llegando al pueblo para que juntos podamos seguir avanzando.

Para terminar el proyecto necesitaría más cristales de los que usted es dueña.

Espero podamos tener una agradable cooperación.

Atentamente Augusto Dresler"

Al fin.

–Muchas gracias Dante.

–No es nada señorita, como le decía también hay un joven que pregunta por usted en el pueblo, ha dicho llamarse Ángel.

–Oh –no pensé que me buscaría tan pronto –Me puedes hacer el favor de ir a buscarlo, por supuesto serás bien recompensado.

–No se preocupe señorita yo lo traigo, no será necesaria ninguna recompensa.

Me hace una reverencia y se da media vuelta para ir directo al carruaje.

Tres horas y media después estoy jugando con los niños cuando escucho el carruaje acercarse a la casa.

–Buenas tardes señorita Dupeyrón.

Angel baja del carruaje y de inmediato me hace una reverencia, se muestra un poco nervioso y observador.

–Buenas tardes Ángel, es un gusto volver a verte ¿Quisieran pasar?

Señaló la casa detrás de nosotros, ambos me miraron confundidos pero yo solo me doy la vuelta haciendo una seña con la mano para que me sigan dentro, los niños están en la habitación viendo una serie animada y comiendo fruta, por lo que no será problema conversar.

No tengo una oficina por lo que solo los hago pasar al comedor para poder usar la mesa.

–Tomen asiento por favor.

Ambos se sientan a un lado de la mesa mientras yo voy a la cocina por algo para tomar y comer.

–Espero esto sea de su agrado.

–No es necesario señorita.

Ambos se muestran muy nerviosos y están un poco sonrojados.

–Por favor siéntanse como es su casa –les muestro una sonrisa y procedo a sentarme del lado opuesto –¿Me puedes mostrar que es lo que tienes para mi?

–Oh sí.

De manera apresurada saca un bolso que llevaba a sus espaldas, de él comienza a sacar un montón de cristales de colores.

–Estos son diferentes.

Tomo uno para verlo más de cerca, es igual que el anterior pero le cambia el color, este es de un color verde transparente.

–No se cual es la diferencia pero al buscar y encontrarlos se que son los mismos.

–Mmm…

Tendré que averiguar cual es la diferencia, pero primero quiero saber algo importante.

–Quisiera saber si estás dispuesto a trabajar para mi.

–¿Qué?

Su cara está sonrojada, baja la cabeza y por los movimientos de sus brazos se ve que está jugando con sus manos nervioso.

–Eso, quisiera que ambos trabajen para mí exclusivamente.

–¿Yo también?

Dante se señala a sí mismo sorprendido y también sonrojado hasta las orejas.

–Exacto.

–Sí quiero.

Dicen Ambos al mismo tiempo, se miran sonriendo tímidamente.

–Excelente –les muestro un contrato de trabajo y confidencialidad que conseguí antes en la capital con la intención de pedirle que trabajarán para mi –En unos días estaré construyendo unas casas especiales en mis terrenos para mis futuros empleados y sus familias si así lo quieren, por supuesto ustedes tendrán una cada uno.

–Señorita…

–También te daré un carruaje nuevo y tú quiero que sigas buscando cristales.

Luego de eso les comenté algunos de los usos de los cristales y también comencé a tratar de averiguar el uso de los otros cristales.

Al final la diferencia es que algunos tienen más poder que los otros, las posiciones de menor a mayor poder serían verdes, azules, morados, rojos, dorados y completamente transparente.

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Hoy es el día en el que llega Augusto al pueblo y mostrarme los avances de la investigación. Estoy muy nerviosa, ya quiero comenzar con la construcción de mi casa, incluso ya tengo los planos.

Dante ya tiene sus nuevos carruajes, uno es solo para mi y mis hijos, dos para los sirvientes y otro para las visitas, él también está encargado de buscar otras personas para manejar los carruajes.

–Bienvenido señor Augusto.

Saludo con una reverencia al verlo bajar del carruaje.

–Muchas gracias señorita.

–Me alegra que haya llegado bien.

–Sí, fue un viaje tranquilo.

Pasamos a la casa para seguir conversando.

Me explica como le ha ido con la investigación y que solo le queda ajustar una cosa con el generador de energía que iría en la casa para producir electricidad, al mismo tiempo le comento sobre los nuevos cristales y sus capacidades.

Dos días después está listo el generador y yo también para la construcción de mi casa.

En compañía de Augusto y Dante voy al último terreno viniendo por el camino del pueblo.

En una mochila llevo unos cuantos cristales para recuperar la energía que utilizare creando mi casa.

Lo primero que hago es un desagüe con dos depósitos que lleguen al río, uno para que entre el agua a casa y otra para que salga.

Siguiendo las indicaciones de los planos comienzo creando los cimientos de la casa, luego los drenajes y la instalación eléctrica.

Me detengo un momento para tomar un cristal y aplastarlo para absorber su poder, para poder terminar hoy con mi casa traje los mejores.

Continuó con las paredes separando cada una de las habitaciones, baños, cocina, comedor, sala de estar, las tres habitaciones principales y otras para invitados, una biblioteca, oficina, sala de juegos, entrada y las escaleras.

Coloco los enchufes, las lámparas de pared y techo.

Suelto un gran suspiro al terminar mi hermosa mansión, mañana seguiré con la decoración.

–Ha quedado hermosa señorita.

Dante y Augusto quedaron asombrados por la mansión. Los llevó dentro para colocar el generador y poder enseñarles el funcionamiento de todo.