Dos vidas marcadas por cincunstancias dificiles, dos personas que se enfrentan a una realidad triste y dolorosa, marcada por la traicion, la enfermedad y la muerte, sacaran fuerzas de donde no tienen ninguna y renaceran de sus propias cenizas, esta es la historia de Aurelio Martinez y Saray Salazar.
NovelToon tiene autorización de Betzabeth Adriana Calderón Barrios para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cap 22: Vibora.
Los Salazar regresaron a su hotel no solo preocupados sino aterrados.
Las cosas no pueden quedarse así dijo Simón aun sin terminar de comprender todo lo que implicaba meterse con su hermana.
Definitivamente, eres idiota le dijo su padre tomándolo del cuello de la camisa.
En parte todo esto es por su culpa, si no no hubiesen hecho ese contrato con los estafadores y menos hubiesen lavado dinero en nuestra empresa nada de esto estuviese pasando.
Cálmate cariño Eugenia intento calmar la situación.
Que me pides calma, no ves en la difícil situación en que estamos si esas pruebas llegan a las autoridades perderíamos todo y enfrentaríamos varios delitos federales incluso iríamos a la cárcel.
Sé todo eso, pero debemos pensar con cabeza fría y no atacarnos entre nosotros.
Saúl se sentó pesadamente en el sillón y se llevó las manos a la cara.
Se fijan que estamos en sus manos, nunca debimos subestimarla, Saray heredo todo el carácter y talento de los Salazar sin mencionar su inteligencia cosa que por lo visto usted carecen.
Mi peor error y del que cada día me arrepiento es de no valorar y cuidar a mi hija, algunas lágrimas se formaron en sus ojos.
Eugenia lo miro con tristeza, durante años ella vio su dolor cada día, desde que Saray se fue su esposo nunca más fue el mismo, era como si algo se hubiese roto irremediablemente en él, tenía pesadillas recurrentes y la nombraba mientras dormía.
Eso era un secreto a voces, la ausencia de Saray en la mansión dejo un vacío y un eco interminable de lo que alguna vez fue su voz.
La búsqueda incansable se disfrazaba de desespero por el dinero y las acciones, pero escondía mucho más.
Verla convertida en una adulta segura de sí misma, en una empresaria que no necesitaba de su aprobación ni su validación era un golpe duro a su orgullo herido.
Lo mejor es regresar a casa, ella está bien y no nos necesita nunca lo ha hecho respondió Eugenia con un nudo en su garganta, pero sin llegar a demostrar que le afectaba.
Simón abrió y cerro la boca como un pez fuera del agua.
Samuel dijo es lo mejor, no estamos en condiciones de enfrentarla, ni en crisis económica para intentarlo, no quiero ir a la cárcel y menos ahora que seré padre dio la noticia en un momento inesperado.
Si mi bonita se entera de mis aventuras no solo perderé mi matrimonio sino que no estaré del todo en la vida de mi hijo.
Hijo una buena noticia en un momento tan difícil, te felicito dijo Eugenia abrazándolo.
Felicidades Samuel espero aprendas de mis errores y no cometas los mismos que yo, hablo Saúl antes de ingresar a la habitación.
Simón por fin entendió que tenían mucho más que perder si seguían enfrascados en apoderarse de lo que no les pertenecía.
Empacaron lo poco que sacaron de la maleta y esa misma noche regresaron a su hogar.
Los hombres que vigilaban de lejos cada movimiento de los Salazar desde que salieron de la empresa de calzado le informaron a Saray de su partida.
Para alivio de Gloria ya se habían marchado y nada se complicó como tanto temía.
Aunque Saray afronto la situación con temple y aplomo ver a su familia luego de tantos años revivió muchas cosas, heridas que pensaba estar sanas dolían mientras los recuerdos golpeaban dolorosamente.
Ingreso a su oficina seguida por Fidel quien le preguntaba si está bien.
Estoy bien Fidel gracias ve a casa que mi nana debe estar preocupada, le dedico una sonrisa que no llego a sus ojos.
Fidel no muy convencido se marchó luego de darle un beso en la frente, a la que consideraba su hija.
Al quedar sola fue inevitable que espesas lágrimas brotaron de sus ojos.
Su mente viajó a esos momentos donde fue olvidada, menospreciada y maltratada por ellos.
Hablo por el intercomunicador con su asistente y le pidió no pasarle llamadas a no ser una emergencia, necesito concentración para diseñar.
No era nada raro, cada que diseñaba esa era la orden.
Su dolor fue plasmado en un diseño hermoso, las lágrimas mojaron la hoja del dibujo.
Al mirar el boceto terminado estaba agotada psicológicamente por lo que tomo una ducha.
Al salir su celular se iluminó con un mensaje, estaba en silencio.
El mensaje la hizo sonreír.
📩 Hola hermosa como va tu día.
Aurelio.
Es impresionante como logras darme paz en medio de todo el caos dijo para sí misma abrazando el celular a su pecho, no respondió haría algo mucho mejor.
Reviso el guardarropa de su oficina, y eligió un lindo vestido blanco ajustado, seco su cabello y se maquilló sencillamente ocultando que había llorado.
Una vez lista sonrió imaginando la sorpresa que se llevaria al verla.
Salió y su secretaria la miro con una sonrisa.
Tomate el resto de la tarde libre le dijo con una sonrisa.
Solo asintió un poco asombrada.
Hizo una llamada cancelando un compromiso de su jefa no muy importante y lo agendo para el día siguiente, luego tomo sus cosas y se marchó a su hogar.
El chofer abrió la puerta del lujoso coche negro y luego pregunto a donde.
A la importadora Nodal hablo Saray con su característica voz pausada pero con un toque de calidez poco usual.
El chofer condujo en silencio.
Aurelio luego del incómodo momento vivido en la mañana con la nueva empleada de Marketing se concentró en varios balances.
Paso la mañana revisando las cuentas de los últimos días.
Dirigir la empresa le impidió revisar y supervisar a los empleados a cargo de su área.
Todo parecía en orden, pero a él le gustaba revisar cada detalle.
A la hora del almuerzo su secretaria ordeno su comida como cada día.
Comió en su oficina para no perder tiempo y siguió trabajando.
El rostro de Saray vino a su mente, el sonido de su risa cuando comían galletas con mermelada lo hizo sonreír, miro el frasco de mermelada y decidió enviarle un mensaje.
Espero con genuina emoción la respuesta cuando vio las dos rayitas azul, pero la respuesta nunca llego.
Concentrarse luego de eso le fue difícil, se preguntaba si no fue muy irrespetuoso decirle hermosa.
La puerta de su oficina sonó y dijo adelante sin levantar la vista de los papeles que tenía en la mesa.
Alguien ingreso.
Lina que necesitas dijo sin mirarla.
No soy Lina hermoso hablo la empleada nueva abriendo su blusa dejando su pecho expuesto el brasier rojo apenas cubría.
Que demonio grito molesto, hazme el favor de salir de mi oficina inmedíatamente.
No te gusta hermoso dijo con voz coqueta intentando acercarse.