Era Ella

El rey escuchó lo que dijo su hija, sabía que ella no aceptaría aquel casamiento que le impusieron su esposa y el, lo que nunca se imagino fue que su pequeña escapara y por 5 años haya escondido bien su rastro para que nadie la encontrara, si ella era feliz casada con aquel hombre el aprobaría esa relación.

Reina Stephanie: No aceptamos esa relación, te tienes que divorciar tu prometido te espero todos estos años.

Elizabeth: Madre no me pienso divorciar del hombre que amo, lo siento, pero no me puedes obligar.

La reina iba a hablar de nuevo, pero su marido la interrumpe.

Rey Cedric: Hija yo acepto esta relación si eso es lo que te hace feliz, hablaré con el príncipe Felipe y me encargaré que el compromiso sea cancelado.

Elizabeth: Gracias, padre ahora me iré a casa, necesito darme una ducha y cambiarme.— agarrando aun la mano de Christiphe lo tiro para que se vaya con ella.— vamos cariño.— le dedico una sonrisa.

Sus amigas también salieron atrás de esas dos personas aún no entendía que estaba sucediendo, Elizabeth se despidió de ella diciéndole que le explicaría todo luego, cuando se quedaron solo con ex jefe.

Christiph: ¿Te golpeaste la cabeza? ¿Necesita que te lleve a ver a un médico?— No podía haber otra explicación para que se le dijera semejante locura o realmente se volvió loca en todo caso la tenía que llevar a que la revisaran.

Elizabeth: No me golpeé la cabeza y tampoco me volví loca si eso es lo que piensas, necesito tu ayuda, necesito que de verdad te cases conmigo por el registro civil, mi madre si se llega a entera que le mentí me llevara con ella y me casara con ese príncipe que ni siquiera conozco.

Christiph:Lo acabo de confirmar te has vuelto loca, no pienso seguirte en esta locura, está sola por tu cuenta.

Elizabeth: Por favor, ayúdame, nos divorciaremos apenas mi padre se vaya de aquí.

Christiph: NO!

Elizabeth: Hagamos un trato tú te casa conmigo hoy, y te cedo el terreno que quieres para construir el centro comercial.— Ella era la dueña de los terrenos que quería Christiph

Christiph: Los terrenos ¿Cedérmelos?

Elizabeth: Soy la dueña de los terrenos que tanto deseas, nunca pensé venderlo, pero si tú me ayudas te lo daré gratis sin que tengas que gastar un solo peso.

Él realmente necesitaba aquellos terrenos, ya estaba el proyecto solo que no habían conseguido que le vendieran el terreno para poder empezar con la construcción, debía aceptar la oferta que le estaba dando su secretaria era importante el proyecto para su empresa, y necesitaba los terrenos.

Era solo un sacrificio menor el que tenía que hacer, y apenas se fueran los padres de ella él volvería a ser soltero.

“Todo sea por el proyecto” se repetía Chris

Christiph: Está bien acepto, ahora sube al auto te llevaré a tu casa para que te bañe y luego iremos al registro civil.

Elizabeth: Está bien, mi dirección eres xxxx