LOS RUTTHERFORD - NATALIA RUTTHERFORD

Después de un incómodo desayuno con un hombre con el cual no quería pasar ni medio segundo, Natalia de la mansión, vio los autos en el estacionamiento, estando allí recordó que no había llegado a ese lugar por sus propios medio, ni siquiera sabía el camino para llegar allí o devolverse.

Respiro profundo, iba a volver a la mansión para exigir que la regresaran a la ciudad, pero en ese momento vio al hombre salir por la puerta y caminaba hacia una de las camionetas, acompañado por su sequito de mafiosos.

El hombre se subió por una de las puertas de pasajero y ella entro por la otra.

-          ¿Ahora qué hace? – le dice el hombre sorprendido viéndola subirse en la camioneta

-          Usted me trajo – le dice cerrando la puerta – usted me regresa – le dice imponente

-          A donde me dirijo no es un patio de juegos, mucho menos un lugar para mujeres – le dice serio.

-          ¿Cree que me importa su itinerario? – le dice indiferente.

-          No tengo tiempo para esto – le dice suspirando.

-          Pues solo lo está perdiendo con su renuencia, así que dígale a su chofer que me deje donde usted me ataco – le dice Natalia seria

-          La ayude – le dice Vasily

-          Lo que sea – le dice indiferente – no crea que me bajare, puede usar su arma si le da la gana, ya he hecho demasiado lo que a usted le ha dado la gana – le dice molesta.

-          Bien – le dice resignado.

-          ¿Hacia dónde señor? – le pregunta el chofer y vasily le da la dirección del restaurante donde Natalia había sido atacada.

-          Dejemos primero a la señorita y luego atenderemos nuestros asuntos – le dice viendo a samanta con una sonrisa molesta.

-          A la orden – le dice el hombre poniéndose en marcha.

-          Ya está, la llevaremos de regreso, ¿contenta? – le dice Vasily

-          ¿Debería estarlo?, no se de crédito solo por darle solución a una situación que usted mismo género – le dice altiva.

-          ¿Cómo puede ser tan poco complaciente? – le fingiendo sentirse afligido

Natalia ignoro al hombre durante todo el trayecto del viaje, se concentró solo en ver por la ventana hasta haber llegado a su destino.

-          Sana y salva – le dice Vasily al llegar al estacionamiento del restaurante donde juste en frente se encontraba el auto de Natalia

-          Muchas gracias por traerme – le dice de forma amable al chofer de la camioneta.

-          Disculpe, creo que su gratitud esta errada – le dice Vasily viéndola con una cara que procuraba aparentar ser dócil – él solo cumplió con mis órdenes, así que debe agradecerme es a mí – le dice sonriendo.

-          Dígale a sus monos que me dejen entrar en el momento en que llegue a la mansión – le dice bajándose del auto.

Natalia bajo del auto y cerró la puerta con fuerza para molestar al hombre, luego camino hacia el suyo, abrió la puerta, se subió, lo encendió y se fue dejando al hombre allí todavía dentro de la camioneta.

-          Señor, ¿Debo buscarla en cuanto termine? – le dice el chofer refiriéndose a Natalia.

-          No – le dice Vasily de forma seria

-          Pero ella no sabe el camino, podría perderse – le dice confundido, ¿Qué no era él quien la contrato?

-          Esa mujer es astuta, apuesto a que ya sabe el camino solo con verlo por la ventana durante momentos, aunque Toni y Vito la están siguiendo, ellos reportaran cualquier inconveniente – le dice Vasily indiferente – mejor centrémonos en los asuntos de hoy – le dice al hombre

-          Si señor – le dice poniéndose en marcha.

Natalia condujo rápidamente simplemente por dos razones: la primera se debía a que su mente no dejaba de pensar en que quizás no la iban a dejar ir así de fácil, su corazón aun latía con fuerza solo de pensar en que había logrado salir sana y salva de ese lugar.

La segunda razón era que con Mikhail y Math fuera del país, todo el trabajo de la oficina principal recaía en ella, es por ello que debía apresurarse en llegar a su departamento, darse una ducha, cambiarse de ropa y salir directo a la oficina.

Llego a su edificio, dejo el auto en el estacionamiento y subió rápido a su departamento, como si solo fuera un celaje se movía dentro del lugar, se ducho y arreglo en el menor tiempo posible, luego volvió al auto y directo a la oficina.

-          Señora, buenos días – le dice su asistente en cuanto llego a la oficina – debido a que sus citas de ayer fueron movidas el día de hoy tiene la agenda copada – le dice revisando

-          Si, ya lo sé – le dice Natalia sentándose en su escritorio – comunícame con los de YT, quiero saber que sucedió con las correcciones que les pedí, además dime a qué hora es la primera reunión – le dice respirando profundo.

-          Dentro de veinte minutos es la primera reunión señora – le dice la mujer.

-          Bien, me da tiempo de hablar con los de YT – le dice, toma una carpeta de documentos por revisar y firmar, comienza a leerlos – avíseme cuando respondan – le dice leyendo.

-          Si, señora – le dice la mujer saliendo de la oficina.

 Durante todo el día sin descanso alguno Natalia se mantuvo de reunión tras reunión, sin poder siquiera poder comer o tomar un momento de descanso, al mirar su reloj de pulsera se percató de que ya pasaba de las siete de la noche, debía conducir alrededor de dos horas de camino hacia la misión del mafioso, quien seguramente está esperando que falte a su acuerdo, pero lo que él no sabe es que Natalia Ruttherford siempre cumple con su palabra.

Luego de pasar la ciudad todo lo que se podía ver era la lejana y profunda oscuridad del prado, con tan solo las luces del carro para alumbrarle el camino, sin pararse a descansar siguió conduciendo hasta llegar a la mansión de Vasily, de inmediato los hombres del puesto de vigilancia y las torretas la apuntaron con sus armas, uno de ellos se acercó para confirmar de quien se trataba y al reconocerla la dejaron entrar abriendo la cerca.

-          Excelente trabajo llegando aquí – le dice Vasily sonriendo – sabía que no supondría un reto para usted – le dice fingiendo amabilidad.

-          ¿Qué es todo esto? – le dice viendo la movilización del personal que había

-          Pues vera, esta noche tenemos que cumplir con un acto un tanto político – le dice explicándole.

-          ¡Mamá! – Misha corrió hacia ella con sus ojos llorosos llenos de lagrimas

-          Ha estado todo el día llorando – le dice Vasily con voz de tedio – en fin, súbase a la camioneta, ya debemos irnos – le dice de forma demandante.

-          Y ¿Por qué yo debo ir a su acto político? – le dice Natalia dudando en subir.

-          Pues vera, el niño que de forma efusiva se sostiene a usted, es el futuro heredero de todo este panorama de mafiosos – le dice señalando a Misha -  es por tal motivo que todos deben conocerlo desde esta etapa para que lo reconozcan y sepan con quien no deben meterse – le dice serio – al ser usted su “Mamá”, debe venir o de lo contrario estará llorando y no sería bueno para su imagen – le dice imponente – así que mejor suba a la camioneta y cumpla con lo que prometió – le dice en un tono más dulce pero imponente.