Los Villanos En Época Moderna

Iván le explica en un café privado a Sofía sobre qué debería hacer para ser exitoso en esta vida ocupando los cuerpos ajenos. La atmósfera en el café es íntima, con un suave murmullo de conversaciones y el aroma del café recién hecho envolviendo el ambiente.

— ¿Sabes de financiamiento?— preguntó él, rompiendo el silencio que se había asentado entre ellos.

— Por supuesto. Me enseñaron eso para dirigir el negocio familiar — responde Sofía con confianza, sus ojos brillando con la emoción de hablar sobre un tema que le apasiona.

— Bien. Serás mi única socia a partir de ahora. Solo contrataré a pocos concejales que me serán de utilidad — dice Iván.

Su mente ya maquinando estrategias, visualizando su futuro juntos como socios en un mundo que les ofrecería oportunidades infinitas.

Sofía, emocionada ante la perspectiva de esta nueva aventura, declara lo siguiente.

— Puede llevarme hoy mismo. No hay necesidad de esperar — dice mientras toma un sorbo de su café capuchino, la calidez del líquido le envuelve y el sabor la sorprende. — Oh, oh, ¡Qué delicia! Solo había probado el té pero esto es... ¿Qué es?

Iván la mira sorprendido, pero no tanto, ya que la comprende. Ambos han vivido en un mundo diferente, en uno que solo el té y café tradicional existía.

— Es un café con leche con otras cosas que le dan más sabor. No pensé que te gustaría. Odias las cosas amargas — responde él, con una sonrisa que denota complicidad y un toque de picardía.

— ¿Por eso lo pediste, para molestarme?— dice ella, riendo, él asiente.— Pues te salió mal, porque me encanta, jaja — responde Sofíam

— Ya da igual. Ahora vamonos-... — Iván comienza a decir, pero en ese instante, alguien interrumpe la conversación.

Una mujer elegante, con gafas y un aire de sofisticación, entra en el café. Iván la reconoce al instante, y también lo hace Sofía.

— Elena... — murmura Iván, una sombra de incomodidad cruzando su rostro.

— ¿Elena? — pregunta Sofía, sus recuerdos fluyendo mientras su mente asocia el nombre con la imagen de su supuesta mejor amiga.

Elena se acerca, y Sofía siente cómo sus instintos se agudizan.

— ¿Puedo hablar contigo en privado? — pregunta Elena, dirigiéndose a Sofía.

— No. Escupe todo lo que tengas que decir — responde Sofía, recostándose en su silla, mostrando su firmeza.

Elena se asombró por cómo respondió Sofía, pero continúa.

— Bien. Sofía, sé que me aprecias mucho como tu mejor amiga. Pero este canalla abusó de la confianza entre nosotros. Él... se aprovechó de mí para llevarme a la cama... — comienza a llorar, provocando la atención de todos los presentes en el café, sus miradas dirigidas hacia la mesa de Iván y Sofía.

Sofía se siente neutra ante la escena, sin interés en la supuesta farsa. Conoce bien a Iván y a Elena, y sabe que esto es un juego por parte de ella. En ese momento, Iván, con una calma inquietante, se vuelve hacia Sofía.

— Sofía. Ella es mi amante. Elena, ¿por qué no dices las cosas como son? — su tono es directo, desafiando a la mujer que ahora se encuentra en el centro de atención.

Elena, atrapada en la red de mentiras que ella misma ha tejido, se siente más sorprendida que nunca. Él nunca abuso de ella, al contrario, Elena era quien lo acosaba.

— ¿Cómo puedes decir eso? ¡Jamás estaría con el esposo de mi amiga! ¡Tú abusaste de mí! — grita, su indignación mezclada con miedo.

Iván, con una serenidad que desarma, le muestra su celular a Sofía.

— Aquí están las conversaciones anteriores que ella me escribía. Yo, en mi inmensa estupidez, fallé a nuestro matrimonio. Tú entiendes, Sofía, mi yo del pasado era un completo imbécil — dice, su mirada fija en ella, intentando transmitir la verdad que se esconde detrás de sus palabras.

Sofía, con una mezcla de comprensión y desdén, observa el celular. Sabe que Iván está atrapado en un cuerpo que no le pertenece y que sus acciones son más que simples decisiones de alguien estúpido.

“mis padre me enseñaron cosas en el pasado para acabar al príncipe, conozco que no le gusta la infidelidad. Ya veo. Esta zorra quiere que nos separemos o que pasemos vergüenza,"

Piensa Sofía, mientras el drama se desenvuelve a su alrededor.

— ¿Cómo pudiste...? — dice Sofía, dejando caer las palabras como si fueran un golpe.

Elena sonríe internamente, convencida de que Iván sería reclamado por Sofía, pero la respuesta de ella es una puñalada que la deja sin aliento.

— ¿¡Cómo pudiste, Elena Gray!? ¡Engañar nuestra amistad por acostarte con mi esposo! ¡¿No tienes vergüenza?! — exclama Sofía, su tono dramático lleno de dolor, provocando miradas de sorpresa y murmullos entre los presentes.

Todos comienzan a observar sin disimulo, la actuación de Sofía es convincente, su llanto un espectáculo que atrapa la atención. Elena, sin embargo, se siente expuesta y acorralada, el peso del escándalo de la infidelidad cayendo sobre ella como una losa.

— ¡No es cierto, él...! — intenta protestar Elena, pero su voz se ahoga en el clamor de la revelación.

— ¡Mi mejor amiga me traicionó! ¡Elena Gray, modista de la empresa Starn, fue infiel! ¡Lo peor de todo es que ella lo buscaba!... Me siento mal... — dice Sofía, desmayándose en los brazos de Iván, quien la mira con desdén.

— ¿Qué haces? — susurra Iván, sintiendo la presión del momento.

— Darle pena a ella... — responde Sofía, su voz apenas un murmullo entre el dramatismo de la escena.

— Tú me das pena. — declara Iván, mientras la carga y dice en voz alta. — Elena Gray, no dejabas de acosarme para estar contigo. Tengo pruebas en la conversación...

Elena no puede creer lo que escucha, las palabras lanzada por Iván es un golpe bajo, pero cada palabra es capturada por un paparazzi infiltrado que ha estado observando todo desde las sombras.

Al ver que la situación se vuelve insostenible, Elena decide salir corriendo, buscando refugio de las miradas inquisitivas y las cámaras que la siguen.

Una vez que están en el auto, Iván coloca a Sofía en los asientos de atrás con un gesto brusco, y luego se sienta en el asiento del copiloto mientras el chofer arranca el motor.

— Para ser una actriz, que pésima actuación — dice Iván, su tono lleno de ironía.

— Mala o no, hice que la vieran como infiel ante el público, no se aparecerá más en nuestra vista. De nada — responde Sofía, sintiendo que su estrategia ha tenido éxito.

— ¿De nada? También estoy implicado en esa infidelidad. ¿Crees que me dejarán en paz? — pregunta Iván, su voz cargada de sarcasmo e incredulidad.

— Tengo un plan para que no te molesten. Y te vean con buena forma — dice Sofía, con una sonrisa astuta y un brillo en los ojos que revela que tiene más en mente que simplemente salir de esta situación.

— ¿Cómo? — pregunta Iván, intrigado, comenzando a ver la dirección que Sofía está tomando.

— Tienes que reconquistarme en público... — dice ella.

Iván deja de verla y mira al frente.

— prefiero que me acosen los medios...

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Muchas gracias por leer no olviden dejar su preciado me gusta en el capítulo 💕