Los Hijos De La Luna

Paso casi un año desde la muerte de los Reyes Supremos, todo el Reino sintió la partida en especial los mellizos fue tan difícil salir adelante para ellos, pero con el tiempo lo lograron además trataban de ser felices por sus padres. En todo ese tiempo Sebastián tomo el trono como el nuevo Rey, pero no hubo ningún evento, no quería hacerlo hasta que conociera a su pareja destinada por lo cual los deberes de la Reina Luna Suprema los hacía Mirela, no le molestaba le gustaba ayudar a su hermano aunque a veces era muy estresante.

En este momento se encontraban en la oficina de Sebastián que antes era de su padre, su vestimenta era una formal, platicaban sobre el comercio del Reino y algunas quejas del Reino de Gil y Brown

Sebastián: -Checando bien estos documentos, el comercio ha ido mejorando cada mes, las ganancias van subiendo mucho- Comento a su hermana, el se encontraba con un folder en mano y Mirela otro

Mirela: -Sobre las quejas de los Reinos Sebastián se me haría una mejor idea ir personalmente, como quién dice hacer el viaje anual sería una buena idea- Dijo agachando la cabeza, aunque sus padres murieron por ese viaje ellos tenían que hacerlo era algo que era necesario ya

Sebastián: -Bueno está bien,pero tenemos que llevar más seguridad, que nos acompañe el Alfa Robert- Dijo con seriedad

Mirela: -Si está bien, aunque aquí se quedará solo- Comento angustiada

Sebastián: -No pasará nada, si a los que quieren es a nosotros siempre estarás tras nosotros, además nos sirve para buscar a nuestra pareja destinada no crees- Dijo con un tono de burla

Mirela: -Creo que en eso tienes razón- Hizo una risa leve -Pero cambiando de tema me gustaría hablar contigo sobre algo- Al decir eso se quitó de su cuello aquella cadena que su madre al morir le dio dejando la a la vista a su hermano y el suspiro -Yo se que no hemos querido hablar de eso, creo que es necesario hablarlo antes de irnos a ese viaje

Sebastián: -YA VAS A EMPEZAR ES UNA TONTERÍA, HAN SOLO RECUERDA LAS ÚLTIMAS PALABRAS DE NUESTROS PADRES, QUE SOMOS LOS HIJOS DE LA LUNA, POR FAVOR- Sebastián hablo con un tono de voz casi gritando

Mirela: -Calmate, por eso mismo que dices, me gustaría que todas esas dudas y preguntas las podamos resolver leyendo ese libro- Al decir eso los ojos de Sebastián se pusieron azules, su lobo había tomado el control, ella no sintió miedo sabía que no le haría nada, más bien al contrario

Zet: -Está bien nos vemos en la tarde cuando hayamos terminado nuestros deberes- Luego de decir eso sus ojos volvieron a la normalidad

Sebastián: -Maldito- Dijo en susurro, ese comentario era para su lobo

Mirela: -Bueno, entonces nos vemos en la biblioteca, adiós- Ella se fue rápido de la oficina sabía muy bien que la decisión de su hermano iba a hacer otra y antes de que lo dijera mejor decidió irse así todo sería mejor

Llegó la tarde Mirela ya estaba llegando a la biblioteca, empezo a caminar por todo el lugar hasta llegar a una esquina en donde estaba la caja de cristal se quedó viéndola fijamente hasta que llegó por detrás su hermano

Sebastián: -Abre la caja- Mirela asintió se quitó la cadena y uso la lleva para abrir el candado abrió la caja tomo el libro en sus manos era de color café no tenía título era por lo mucho como unas cuatro hojas, suspiro se acercó a una mesa de la biblioteca y se sentó Sebastián hizo lo mismo en frente de ella

Mirela: -No me vayas a interrumpir por favor- Sebastián solo hizo un gesto de disgusto, Mirela abrió el libro las hojas estaban medio quemadas, pero no afectaba la lectura y empezó a leer -Hace mucho tiempo cuando el Reino Creco empezaba a crecer, después de la guerra contra el Reino Vampiro, existió una familia originaria de la manada luna azul del Reino de Wall, era la familia Grey ellos eran muy conocidos, pero no por buenas personas todo lo contrario su corazón estaba lleno de ambición y siempre causaban problemas, la diosa luna les quiso dar una oportunidad para qué cambiarán como esa familiar estaba confirmada por tres, padre, madre e hijo decidió que al hijo su pareja destinada iba a ser especial, en esa manada había una chica que era huérfana su nombre era Sol no tenía apellidos ni nada, a esa chica el Dios Sol le dio el poder del fuego, ella sería conocida como la hija del sol sin imaginar lo que ocurriría, cuando el la conoció ella estaba usando ese poder para prender una fogata el pensó lo peor así que la mato, cuando hizo eso el Dios Sol lo maldijo a qué por el tiempo de vida que le quedará pasaría en la oscuridad, pero el lo tomo a su favor, la oscuridad al invadir su cuerpo se apoderó de lo poco bueno que le quedaba y mato a sus padres tomando el poder y energía de ellos haciéndose más poderoso- Su hermano la interrumpió

Sebastián: -Que estupidez- Su hermana lo fulminó con la mirada

Mirela: -¡¡¡TE DIJE QUE NO ME INTERRUMPIERAS!!!- Grito enojada, su hermano se quedó callado así que siguió leyendo -Él desapareció, junto con el cuerpo de aquella hermosa chica jamás se supo que paso con el solo que el sigue en este de alguna forma se hizo inmortal y los únicos que lo van a detener son Los Hijos De La Luna junto a sus parejas predestinadas, el nacimiento de ellos aún es un misterio solo se sabe que la guerra entre ellos y el Rey De La Oscuridad será algo inolvidable...- Ella terminó de leer se quedaron callados y en silencio no sabían que decir esto era mucha información, sobre todo por qué con esto ellos sabían que el causante de la muerte de sus padres era ese tal Rey De La Oscuridad...