Tarde para Amar

El tiempo seguía pasando, pero la condición de Reyn no mostraba cambios. Los médicos ya habían sugerido retirar todos los dispositivos de soporte vital, pero la familia se negaba rotundamente.

El hermano Er miraba con tristeza a su hermana menor, que aún permanecía indefensa. Ya era el sexto mes de Reyn en la UCI sin ninguna mejora.

"Reyn, ¿aún te sientes cómoda durmiendo? ¿No extrañas el mundo exterior?"

La mano del hermano Er comenzó a tomar la mano de su hermana. De repente, se quedó sin palabras.

"Mira a Mami y Papi, Reyn", dijo de nuevo.

"Siguen luchando por tu recuperación. Incluso han traído a un médico de Zúrich para que te atienda. Nunca se quejan del cansancio de su cuerpo, corazón y mente. Hacen todo lo posible para que podamos reunirnos de nuevo. ¿Aún eres capaz de hacerles esto a nuestros padres, cuyo amor es más grande que el océano?"

Una lágrima clara cayó del rabillo del ojo de Reyn, y el hermano Er pudo verlo.

"¡Reyn! ¿Estás respondiendo?"

La lágrima volvió a caer y el hermano Er presionó el botón de emergencia para llamar al médico. La familia del hermano Er afuera parecía entrar en pánico porque el médico que atendía a Reyn corrió hacia la UCI.

"¿Qué le pasa a Empok, Mi?"

Rayyan estaba muy asustado. Al igual que sus padres. El hermano Er salió con una sonrisa en su rostro.

"Reyn está llorando, Pi. Reyn ya puede responder."

Mami Sasa rompió a llorar. Estaba muy feliz. La mano de su primer hijo ya la estaba sosteniendo.

"Reyn seguramente despertará."

El abrazo del hermano Er calentó el cuerpo de Mami Sasa. El hermano Er, que no solía ser tan cercano a ella, desde que Reyn enfermó, siempre la ha fortalecido cuando su esposo tiene que ir y venir para encargarse del trabajo.

Nunca se cansan ni se aburren de esperar el progreso de Reyn. Entran por turnos a la UCI para hablar con Reyn, que aún no ha despertado.

"Empok, ¿no extrañas pelear conmigo? Ya son seis meses. ¿No te duelen los ojos? Despierta, Mpok. Ten compasión de tus amigos. Om Sensen dice que siempre te esperan en el balcón de tu habitación."

Un suspiro áspero salió de los labios de Rayyan. Miró profundamente el rostro de su gemela.

"Empok, si no te levantas, yo, Abang y Papi vamos a matar a tu crush. Por su culpa estás así." Rayyan comenzó a amenazar.

"Siempre lo defiendes. Pero él te ha infligido heridas hasta dejarte así. Nos prohíbes culparlo. Cuando en realidad, estás herida por su culpa. Yo, como tu hermano menor, no lo acepto, Empok. Y mucho menos Abang. Ni hablar de Papi. Parece que si los tres golpeáramos a tu crush, terminaría en la UCI igual que tú."

El dedo índice de Reyn se movió ligeramente. Los ojos de Rayyan captaron ese movimiento. Sonrió con los ojos llorosos.

Cada día había más desarrollos inesperados. Incluso dos días después de que Rayyan amenazara con matar a Rega, Reyn abrió los ojos. Los cuatro estaban felices, al igual que el resto de la familia que estaba allí.

"Ma-mi, Pa-pi, A-bang, Ya-yan."

"No hables mucho todavía, cariño."

Reyn necesita terapia para recuperar el movimiento de sus músculos. Estar en coma durante demasiado tiempo la hizo perder un poco de energía. Nadie abandonó a Reyn. Incluso el resto de su familia la acompañaría a la terapia. Mucha gente quiere a Reyn.

Detrás de las buenas noticias, aún hay malas noticias que deben aceptar. El médico reunió a la familia de Reyn y les dijo lo que sucedería en el futuro.

"Lo más probable es que su vida no supere los cuatro años más."

Una noticia que golpeó el corazón de la familia. Sin embargo, Reyn esbozó una sonrisa. Incluso dos frases salieron de sus labios.

"No lloren por Reyn cuando llegue el momento. Y no castiguen a Kak Rega, no es culpa de nadie. Este es el mejor destino para Reyn."

Flashback off.

El rostro de Rega estaba empapado. Le dolía mucho el corazón, por su culpa Reyn estaba sufriendo así. Sin embargo, Reyn aún lo defendió frente a su familia, que ya estaba furiosa.

"Espero que te alejes de mi Empok. No la hagas volver a sus sentimientos de antes."

Rega negó con la cabeza. Miró seriamente el rostro de Rayyan.

"Nunca me alejaré de Reyn. La quiero. La amo."

"¡ES DEMASIADO TARDE!"

"Lo sé, pero seguiré luchando por este amor. Aunque tu familia se oponga, seguiré adelante", respondió Rega con seriedad.

"Durante estos cuatro años, mi amor por Reyn ha aumentado cada día más. Es cierto que tardé en darme cuenta de este amor, pero aún no es demasiado tarde para perseguir a Reyn. Haré lo que Reyn hizo por mí antes. De hecho, más que eso."

Rayyan suspiró con fuerza. Acercó su rostro al de Rega.

"Una lágrima que caiga en el rabillo del ojo de mi Empok, tendrás que pagarla con tu vida."

.

Rega cerró los ojos al recordar su encuentro con Rayyan anoche. Le dolía mucho el corazón al conocer la verdad sobre la partida de Reyn hace cuatro años.

"Perdóname, Reyn."

Una lágrima clara cayó sobre la mejilla de Rega. Sentía un profundo remordimiento. Sobre todo, porque vio directamente cómo volvía a aparecer la enfermedad. La mujer que amaba parecía estar muy atormentada.

"¿DÓNDE ESTÁ REYN?"

Una voz fuerte llena de ira hizo que Rega abriera los ojos. El cuello de su camisa ya había sido jalado por un hombre que parecía un loco.

Langit mostraba un rostro lleno de furia. Langit se volvió hacia la habitación donde creía que estaba Reyn. Soltó el cuello de la camisa de Rega y se dirigió de inmediato a la sala de emergencias. Apenas abrió la puerta de la sala de emergencias, fue bloqueado por el personal de enfermería que se encontraba dentro.

"Lo siento, no se permite la entrada a nadie que no sea personal médico."

"¡TAMBIÉN SOY MÉDICO! ¡QUIERO SABER EL ESTADO DE MI FUTURA ESPOSA!"

Rega sonrió levemente al escuchar esa declaración llena de confianza. El cuerpo de Langit fue empujado ligeramente hasta que retrocedió unos pasos y la puerta de la sala de emergencias se cerró de nuevo.

Langit ahora miró a Rega, que lo había estado observando desde hacía un momento ser avergonzado por el médico de guardia de la sala de emergencias. Se acercó a Rega de nuevo y sus manos agarraron el cuello de la camisa de Rega otra vez. Las venas de ira se veían claramente en su rostro.

"¡TODO ESTO ES POR TU CULPA!"

Langit estaba muy enojado con Rega. Sus manos ya estaban fuertemente apretadas en el aire y estaba a punto de golpearlas en el rostro de Rega. De repente, Rega cerró los ojos.

"HOMBRE DE --"

"¡DETENTE!"

Una voz de barítono se escuchó claramente. Las manos de Langit quedaron suspendidas frente al rostro de Rega. Rega reconoció esa voz y abrió los ojos lentamente.

Rega pudo ver los pasos amplios de un hombre lleno de carisma. Su rostro se veía muy furioso. Rega ya se había resignado porque sabía lo que iba a suceder.

"¡Él, tío!" señaló Langit a Rega.

El hombre que llevó a Reyn al hospital ya había anticipado lo que Langit iba a hacer.

"Él es quien hizo que Reyn--"

¡PLAK!

Rega cerró los ojos al escuchar ese sonido agudo. El rostro rojo de ira de Papi Restu ya estaba mirando a Langit sin piedad.

"¡VETE DE AQUÍ!"

...*** CONTINUARÁ ***...